El huevo es un alimento altamente nutritivo y accesible que forma parte de la dieta de todas las culturas del mundo. Según la Fundación Española de Nutrición (FEN), el huevo cocido tiene un promedio de 84 kilocalorías por unidad de tamaño medio, lo que lo convierte en una opción ideal para una alimentación equilibrada. Sin embargo, su valor no radica solo en su contenido calórico, sino en la abundancia de nutrientes esenciales que aporta al organismo.
Un huevo promedio es una fuente rica de proteínas de alta calidad, pues contiene alrededor de 6-7 gramos de proteínas por cada 100 de su peso, lo que es ideal para apoyar la construcción y reparación de tejidos en el cuerpo. Las proteínas del huevo son “completas”, que significa que proporcionan los nueve aminoácidos esenciales que el cuerpo no puede producir por sí solo y que son necesarios para diversas funciones fisiológicas.
Además de las proteínas, el huevo contiene grasas saludables, principalmente en la yema, donde se concentra la mayor parte de los nutrientes. Estas grasas incluyen ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, que son beneficiosos para la salud del corazón. También contiene pequeñas cantidades de grasas saturadas, pero las investigaciones han mostrado que el consumo moderado de huevos no está asociado con un aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares en personas sanas.
Otro de los componentes destacados de los huevos es la colina, un nutriente esencial que desempeña un papel crucial en el desarrollo cerebral, la memoria y la función nerviosa. Un solo huevo proporciona alrededor de 150 mg de colina, cubriendo más del 25% de las necesidades diarias recomendadas para un adulto. La colina es especialmente importante para las mujeres embarazadas, ya que contribuye al desarrollo saludable del cerebro del feto.
Beneficios del huevo para la salud
Gracias a su alto contenido de proteínas y grasas saludables, el huevo es un alimento que genera saciedad, lo que significa que ayuda a controlar el apetito y a reducir el consumo de calorías a lo largo del día. Por eso, las personas que consumen huevos en el desayuno tienden a sentirse satisfechas durante más tiempo y a comer menos en las siguientes comidas, en comparación con quienes comen alimentos ricos en carbohidratos refinados.
Los huevos son una fuente rica de antioxidantes como la luteína y la zeaxantina, que se concentran en la yema. Estos compuestos carotenoides son conocidos por proteger los ojos del daño causado por los radicales libres y la luz ultravioleta. Consumir huevos regularmente puede reducir el riesgo de desarrollar cataratas y degeneración macular relacionada con la edad, dos de las principales causas de pérdida de visión en personas mayores.
A pesar de contener colesterol (aproximadamente 186 miligramos en la yema), algunos estudios recientes han demostrado que los huevos no tienen un impacto significativo en los niveles de colesterol en sangre de la mayoría de las personas. De hecho, el consumo de huevos puede aumentar los niveles de lipoproteína de alta densidad (HDL), también conocido como el colesterol “bueno”, lo que ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.