España tiene la mayor esperanza de vida de la Unión Europea con una media 84 años, según los datos de 2023. No obstante, hay una brecha entre hombres y mujeres porque ellas tienden a una esperanza de vida superior en unos cinco años. No obstante, depende de muchos factores y entre ellos podría encontrarse la época del año en la que se nace.
Un grupo de investigadores de la Universitat de Valencia consiguieron evidenciar que la esperanza de vida de las personas varía según la estación del año en la que nacen. Según el estudio realizado por los profesores Jose M. Pavía y Josep Lledó, aquellos nacidos en verano tienen una esperanza de vida tres meses menor que los nacidos en invierno. Este hallazgo se basa en el análisis de más de 180 millones de eventos demográficos, considerando las probabilidades de fallecimiento y supervivencia para cada edad y trimestre del año.
El estudio, titulado Estimation of the combined effects of ageing and seasonality on mortality risk: An application to Spain, fue publicado en la prestigiosa revista Journal of the Royal Statistical Society. Los investigadores del Departamento de Economía Aplicada de la Universitat de Valencia han desarrollado nuevas tablas de vida y tablas trimestrales, facilitando la construcción de indicadores de mortalidad con periodicidad inferior al anual.
Trimestres previos menos duros
La investigación destaca que las personas nacidas en invierno tienen trimestres previos menos duros en comparación con las nacidas en otras estaciones, lo que influye en su esperanza de vida. Este efecto es similar tanto en hombres como en mujeres, lo que sugiere que la probabilidad de fallecimiento no solo depende de la edad, sino también del trimestre de nacimiento.
Otro aspecto relevante del estudio es la relación entre la proximidad de la fecha de cumpleaños y la incidencia de la mortalidad. Generalmente, a mayor cercanía de la siguiente fecha de cumpleaños, mayor es la incidencia de la mortalidad, con excepciones en edades adolescentes y recién nacidos. A pesar de las mejoras en medicina que han reducido la mortalidad infantil, la probabilidad de fallecimiento en las primeras horas y días de vida sigue siendo considerable. En España, la probabilidad de fallecimiento durante el primer trimestre de vida es comparable a la de una persona de 65 años en hombres y 70 años en mujeres.
Invierno, la estación con mayor mortalidad
El invierno es la estación con mayor mortalidad para gran parte de las edades, especialmente debido a las condiciones climatológicas. Este efecto es más intenso a mayor edad y afecta tanto a hombres como a mujeres. Sin embargo, entre los hombres de 20 a 30 años, la mortalidad es superior en verano, asociado a comportamientos de riesgo durante las vacaciones.
Los profesores Pavía y Lledó analizaron un período de cuatro años (2005-2008) utilizando microdatos de población de España proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La metodología desarrollada permite construir indicadores de mortalidad sin necesidad de cálculos complejos y costosos, lo que ofrece nuevas oportunidades para mejorar la gestión de pensiones y la competitividad de las compañías de seguros.