Los arándanos, conocidos por sus propiedades medicinales y su alto contenido en vitamina A y potasio, son una fruta que debe consumirse rápidamente debido a su corta vida útil. Sin embargo, según Real Simple, existen métodos específicos para prolongar su frescura, ya sea en el refrigerador o congelados.
Para almacenar arándanos frescos, es crucial seleccionar aquellos que estén en buen estado. Los arándanos deben ser regordetes y secos, evitando los que presenten signos de podredumbre como una apariencia vellosa, blanda o arrugada. Al llegar a casa, el primer paso a seguir es revisar y retirar los que estén en mal estado para prevenir la propagación de moho.
El truco infalible para evitar que crezca moho en el fruto
La denominada, fruta del siglo XXI, tiene un principal enemigo que es el causante de su rápida contaminación: la humedad. Por ello, es recomendable no enjuagar los arándanos antes de guardarlos en el refrigerador. En su lugar, se debe colocar en un recipiente con buena circulación de aire, como el envase original, y cubrirlo con un papel de cocina para absorber el exceso de humedad.
De este modo, para evitar que los arándanos se enmohezcan en la encimera, es esencial mantenerlos secos y lavar solo los que se vayan a consumir en el momento. Por su parte, quien prefiera congelar los arándanos, sí que debe enjuagarlos. Sin embargo, antes de meterlos en el recipiente donde se vayan a almacenar, es imprescindible secarlos y distribuirlos en una sola capa. Normalmente, se recomienda dejarlos en una bandeja para hornear.
Tras unas horas, los frutos deben transferirse a una bolsa de plástico o, incluso, en un recipiente hermético apto para el congelador, donde se pueda desinflar todo el aire posible. Este método evita que los arándanos se aglomeren y facilita su uso futuro en batidos o productos horneados.
Después, es importante saber que no es necesario hacer un proceso de descongelación, ya que, para la mayoría de las aplicaciones, los arándanos se descongelarán durante la preparación. Sin embargo, si se requiere imitar la frescura de los arándanos frescos, se pueden colocar en un colador y verter agua fría sobre ellos.
La vida útil de los arándanos según su almacenamiento
No obstante, la duración de los arándanos varía según el método de almacenamiento que se use. Así, el nutricionista de la Clínica INDISA, César Vergara, ha detallado algunos consejos según el lugar donde se quieran guardar:
- En primer lugar, para los arándanos que se dejan en la encimera, fuera de la nevera, el nutricionista recomienda no alargar más de dos o tres días su consumo, desde el momento de su recolección. Pues pueden echarse a perder y no se disfrutaría de todos sus beneficios.
- Por su parte, en caso de guardarlos en refrigeración, es decir, en el frigorífico, el consumo ideal es entre los siete y diez días. De esta forma, no debe estirar más de dos semanas.
- Sin embargo, si se va a congelar, el producto puede ampliar su vida útil hasta un máximo de dos meses. Aunque, según la revista Real Simple, se podría incluso almacenar en buen estado hasta los seis meses.