Consumir pescado durante el embarazo puede reducir las posibilidades de autismo en los bebés, según Harvard

Una de cada cuatro mujeres embarazadas reconoce no ingerir este alimento durante la gestación

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Lomo de salmón. (Imagen Ilustrativa Infobae)
Lomo de salmón. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La alimentación que se lleva a cabo durante el embarazo es crucial para la salud general de la madre y del bebé. Aunque la dieta prenatal es bastante similar a la que debería ser una dieta equilibrada y variada, es importante prestar atención a ciertos alimentos y sus nutrientes, como el pescado.

Una reciente investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) ha demostrado que consumir pescado durante el embarazo reduce en torno a un 20% la probabilidad de diagnóstico de trastorno del espectro autista (TEA) en los bebés. En cambio, los científicos no encontraron la misma asociación con los suplementos de ácidos grasos omega-3.

El estudio ya ha sido publicado en The American Journal of Clinical Nutrition y hace énfasis en los nutrientes del pescado, entre los que destacan los ácidos grasos omega-3, esenciales durante el embarazo para la salud de madre y el desarrollo neurológico de los niños.

Los datos ofrecidos por la cohorte ECHO (Environmental Influences on Child Health Outcomes) revelan que una de cada cuatro mujeres no comen pescado o solo una vez al mes durante el embarazo. Por ello, los investigadores quisieron comprobar si un consumo bajo de pescados y suplementos de omega-3 estaba relacionado con el diagnóstico de autismo o rasgos relacionados con el trastorno.

“Nuestro estudio contribuye a un creciente cuerpo de evidencia que demuestra el papel que la dieta prenatal puede desempeñar en los resultados relacionados con el autismo en los hijos”, explica la investigadora de la cohorte ECHO Emily Oken, de la Facultad de Medicina de Harvard.

Los investigadores analizaron los datos de cerca de 4.000 participantes y sus relaciones con la ingesta de pescado, el uso de suplementos y el desarrollo neurológico de los niños. Este último se midió mediante la Escala de Respuesta Social (SRS), una encuesta muy utilizada que completan los padres y cuidadores de los pequeños.

Las conclusiones mostraron que el consumo de pescado durante el embarazo reducía las probabilidades de que los hijos recibieran un diagnóstico de TEA, así como una disminución en las puntuaciones totales de la SRS en comparación con aquellas madres que reconocieron no ingerir este alimento. Además, no se hallaron asociaciones relevantes entre los suplementos de aceite de pescado omega-3 y el diagnóstico de autismo.

“Este estudio aporta más pruebas de la seguridad y los beneficios del consumo regular de pescado durante el embarazo. Otros beneficios demostrados incluyen un menor riesgo de parto prematuro y un mejor desarrollo cognitivo”, concluye la doctora Oken.

Episodio: ¿Por qué consumir omega 3?.

Por qué es importante consumir ácidos grasos omega-3

Estudios previos ya han confirmado los beneficios para la salud de consumir ácidos grasos omega-3, pues este nutriente es fundamental para mantener las estructuras celulares, prevenir la obesidad y otras patologías cardiacas. Además, son capaces de reducir la inflamación del cuerpo. Ya que este no es capaz de producirlos por sí mismo, debemos ingerir estos ácidos grasos mediante la nutrición o tomando suplementos externos.

Según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, los alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, además de pescados y mariscos, son las nueces y semillas y los aceites de algunas plantas.

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