En un entorno cada vez más competitivo y con una fuerte influencia de tendencias gastronómicas de todo el mundo, Alfaro, un municipio español de La Rioja, cuenta con uno de los restaurantes más destacados por su propuesta auténtica y local. Morro Tango tiene el objetivo de poner en valor a la rica huerta riojana.
De esta manera, el éxito de Morro Tango radica no solo en la calidad de sus platos, sino también en su capacidad para conectar con las raíces culturales y culinarias de la región. Esto se debe a la dedicación de su chef de elaborar propuestas innovadoras y cuidadas.
Asimismo, según informa La Guía Michelín, este restaurante situado en una céntrica calle peatonal de Alfaro, ha sido un proyecto personal del chef que, tras completar sus estudios de cocina en Santo Domingo de la Calzada y trabajar muchos años junto al cocinero de tres estrellas Michelín, Francis Paniego, en Echaurren, se aventuró en iniciar su propio negocio.
El trasfondo de Morro Tango
Los trece años que estuvo trabajando con Paniego fueron fundamentales para su desarrollo profesional, ahora su emblemático restaurante se incluye dentro de la Guía Michelín y de la Guía Repsol. “Con la ilusión por las nubes y el apoyo incondicional de mi mujer y familia, decidimos embarcarnos en un nuevo proyecto en nuestra casa, Alfaro, y plasmar ahí todo lo aprendido hasta ahora. Una cocina local con producto de temporada. Transmitir en los platos nuestra huerta tantas veces infravalorada y olvidada por la mayoría”, confiesa el chef Cristóbal Castillo en la web de Morro Tango.
El trasfondo del nombre “Morro Tango” también tiene un valor especial, ya que es un guiño a una antigua expresión local que los abuelos de la zona usan para referirse a aquellas personas que no comen cualquier cosa. Este detalle delata la pasión del chef por las tradiciones y su intención de transmitirlo en su cocina, buscando siempre obtener de sus comensales una sonrisa de satisfacción con cada bocado.
El restaurante está abierto de martes a sábado para comidas y cenas, mientras que los domingos solo abre para comidas. Esta oferta se adapta a distintos tipos de clientes, desde los que buscan una experiencia gastronómica completa hasta aquellos que desean probar algunos platos seleccionados en un ambiente más casual.
Su oferta culinaria
La carta del restaurante incluye secciones como “Ve calentando el morro”, “¡Arriba la huerta!”, y “Golmajería”, y se complementa con dos menús degustación: uno diario llamado “Todos los morros” y otro más completo, “Morro Tango”. Según la Guía Repsol, los platos más mencionados incluyen carpaccio de gambas, callos tradicionales y croquetas estilo Francis Paniego, destacando además que no es obligatorio pedir los menús degustación para toda la mesa, algo que lo hace más accesible para grupos con diferentes preferencias.
En términos de opciones y precios, el menú degustación se ofrece por 50 euros permitiendo degustar siete platos de la carta en medias raciones, e incluyendo una ración de pan y agua. Existe también un menú más económico de 28 euros, que permite al cliente personalizar su elección seleccionando un plato de cada sección de la carta, con ciertas excepciones, e incluye pan, agua y una copa de vino Rioja. De este modo, la flexibilidad y atención al detalle en la oferta de menús refuerzan el enfoque del restaurante en proporcionar una experiencia personalizada y de alta calidad.