Ahora que el verano no deja de acosarnos con reiteradas olas de calor, siempre puede apetecernos tomar algo refrescante o comer algún alimento que nos sacie y, al mismo tiempo, nos hidrate un poco para combatir las altas temperaturas. Una de las opciones más recurrentes en estos casos es la fruta, un alimento saludable, barato y fácil de comer, puesto que apenas hace falta pasarle un poco de agua antes de ingerirla.
Sin embargo, a la hora de comprar cualquier fruto, siempre tenemos en cuenta varias variables. Cuál es el que más nos apetece es el primero, claro, pero una vez lo hemos decidido siempre tenemos que escoger las unidades que más nos llamen la atención. El más grande, el más jugoso, el más impoluto, y es que la apariencia siempre juega un papel en nuestras decisiones a la hora de escoger la fruta que nos comeremos.
Lo que ocurre es que, en ocasiones, podemos también confundir algo propio de la fruta con un elemento inapropiado. Este tipo de errores pueden hacer que al final prescindamos de un fruto por un aspecto que podría ser prueba de que es saludable, o que simplemente está -y debería estar- en todos los ejemplares que se venden.
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La “pruina” natural de las ciruelas
Es en este punto donde aparece Boticaria García, una farmacéutica conquense que se dedica a difundir información con base científica sobre comida y otros hábitos y productos relacionados con la salud. Lo hace en canales de televisión, periódicos y radios, pero también a través de sus redes sociales, donde acumula a cientos de miles de seguidores -658.000 solo en Instagram-. Es ahí donde recientemente ha subido un vídeo sobre la fina capa de polvo que recubre una de las frutas más típicas del verano: la ciruela
“¿Alguna vez has pensado que ese polvillo blanco que recubre las ciruelas es suciedad?”, empieza diciendo la farmacéutica en el vídeo. " Error. El polvillo blanco tiene un nombre muy fino: lo llaman Cloudy Bloom”. Este nombre parte por el aspecto neblinoso que puede apreciarse en su extensión, “aunque si nos dejamos de poesía”, corrige la experta, “científicamente se llama pruina”.
Los tres superpoderes de la ciruela
Este término hace referencia a “un manto natural de cera que a la ciruela le sirve como traje de defensa frente a los malos. Es como el traje del superhéroe”. Un superhéroe que tiene, en concreto, tres superpoderes que enumera Boticaria García a continuación.
“El primero: protector solar”, inicia. “Le sirve para limitar la radiación solar que entra dentro del fruto y que puede estropearlo”. La segunda capacidad de la pruina es que es un “repelente de insectos”. “Es una barrera natural que le protege frente a los bichos que se le pueden acercar”, explica la farmacéutica. “Y en tercer lugar”, termina, “impermeable: tiene la capacidad de repeler el agua y así, si llueve, el fruto no se estropea”.
Es por todos estos motivos que Boticaria García concluye su vídeo diciendo que “en resumen, el polvillo blanco de las ciruelas no es suciedad, sino un tres en uno: protector solar, repelente de insectos e impermeable”. Se trata, en definitiva, de un “kit básico de supervivencia” que la fruta utiliza “para el verano”. Y la farmacéutica finaliza diciendo algo que, seguramente, muchos habrán pensado: “Quién fuera ciruela”.