Las lentejas son uno de los alimentos más antiguos cultivados por el ser humano. Su impresionante perfil nutricional la convierten en una de las legumbres más consumidas de España y una de las más valiosas para cuidar de nuestro bienestar general.
Según la Fundación Española de Nutrición (FEN), las lentejas son una fuente rica de nutrientes esenciales que pueden mejorar la salud general y prevenir diversas enfermedades. Destacan por su alto contenido en vitaminas y minerales esenciales, como el hierro (importante para la producción de hemoglobina y la prevención de la anemia), el fósforo (vital para la formación de huesos y dientes) y el manganeso (necesario para la formación de huesos y la función metabólica), entre otros.
Beneficios para la salud de las lentejas
Las lentejas son una excelente fuente de proteínas vegetales, lo que las convierte en una opción ideal para vegetarianos y veganos. La proteína es esencial para el crecimiento y la reparación de tejidos, la producción de enzimas y hormonas, y el mantenimiento de una buena salud general. Combinadas con cereales como el arroz, proporcionan una proteína completa, ya que juntas contienen todos los aminoácidos esenciales.
La fibra dietética en estas legumbres, tanto soluble como insoluble, es crucial para la salud digestiva. La fibra insoluble ayuda a prevenir el estreñimiento al aumentar el volumen de las heces y facilitar su paso por el tracto digestivo, mientras que la fibra solublese disuelve en agua y forma un gel que puede ayudar a reducir los niveles de colesterol en sangre y mantener niveles saludables de glucosa.
Las lentejas son bajas en calorías y grasas, pero altas en fibra y proteínas, lo que las convierte en un plato muy saciante. Consumir alimentos ricos en fibra y proteínas puede ayudar a controlar el apetito y reducir la ingesta total de calorías, lo que resulta beneficioso para el control y la pérdida de peso.
Como se ha mencionado, el alto contenido de fibra soluble en las lentejas puede ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL (malo) en la sangre, lo que a su vez puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además, son una buena fuente de potasio y magnesio, dos minerales que ayudan a mantener la presión arterial en niveles saludables.
Además, la fibra soluble en las lentejas puede ralentizar la absorción de azúcar en el torrente sanguíneo, lo que ayuda a prevenir picos bruscos de glucosa. Esto es especialmente positivo para las personas con diabetes tipo 2 o aquellos en riesgo de desarrollarla, ya que puede ayudar a mantener niveles estables de azúcar en la sangre.
El hierro es un componente esencial de la hemoglobina, que transporta oxígeno desde los pulmones a los tejidos del cuerpo. Estas legumbres son una excelente fuente de hierro no hemo, que es especialmente importante para las mujeres en edad fértil y las personas con riesgo de anemia. Consumir lentejas junto con alimentos ricos en vitamina C, como los cítricos, puede mejorar la absorción de hierro no hemo.
El fósforo y el manganeso presentes en las lentejas son importantes para la salud ósea. El fósforo trabaja junto con el calcio para mantener los huesos y dientes fuertes, mientras que el manganeso es necesario para la formación de huesos y la función enzimática.