La fruta que está repleta de proteínas y ayuda a mantener los huesos sanos

Hoy en día, los consumidores cada vez están más concienciados con la importancia de seguir una dieta saludable, por ello, van a la caza de los superalimentos, que son aquellos que destacan por encima del resto por su valor nutricional. Algunos ayudan a combatir el envejecimiento, a reducir el azúcar en sangre, mejorar el colesterol o a combatir ciertas enfermedades.

Las ciruelas, tanto frescas como secas, por ejemplo, son una gran fuente de fibra y antioxidantes que pueden contribuir a disminuir el estreñimiento y los niveles de colesterol. Por su alto contenido en vitaminas y minerales también son buenas para reducir los riesgos de algunas patologías crónicas.

A pesar de que su ingesta no sea muy común, las ciruelas secas son un alimento con múltiples beneficios para la salud física, sobre todo, para las mujeres mayores de 45 años. Un estudio de 2021 publicado en el Journal of Medicinal Food se centra en estos efectos secundarios positivos: “El consumo de ciruelas secas mejora el colesterol total y la capacidad antioxidante y reduce la inflamación en mujeres posmenopáusicas sanas”.

Las ciruelas pasas contienen componentes bioactivos que han demostrado efectos antioxidantes y antiinflamatorios. El objetivo principal de este análisis era determinar si su consumo reduce los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular en mujeres posmenopáusicas. Para ello, se examinaron los perfiles lipídicos, el estrés oxidativo, la capacidad antioxidante y la inflamación de dosis-dependiente.

Durante seis meses, se realizó un ensayo clínico en el que participaron 48 mujeres posmenopáusicas, a las que se les asignó aleatoriamente a consumir 0, 50 o 100 gramos de ciruelas secas al día. Una vez finalizado el proceso, el colesterol total en el grupo de tratamiento de 100 gramos/día y el colesterol de lipoproteínas de 50 gramos/día mejoraron significativamente en comparación con el tercer conjunto. Asimismo, aumentó significativamente la capacidad antioxidante y se redujeron los biomarcadores inflamatorios y el factor de necrosis tumoral.

Estos resultados sugieren que la ingesta diaria de 50-100 gramos de ciruelas deshidratadas mejora los factores de riesgo de accidente cerebrovascular en mujeres posmenopáusicas, como lo demuestra la disminución del colesterol total, el estrés oxidativo y los marcadores inflamatorios.

Pero, no son estas los únicos efectos secundarios positivos que nos brinda esta fruta. Al estar repletas de fibra, tal y como destaca la dietista Amy Ritcher, puede ayudar a prevenir el estreñimiento, porque promueve el movimiento regular del intestino. Además, es positiva para la salud ósea, ya que, es rica en minerales esenciales, como el calcio, el magnesio y el fósforo, fundamental para la formación y el mantenimiento de huesos fuertes. Su contenido en vitamina K también es crucial para la formación de proteínas óseas y la regulación del calcio en el cuerpo.

Las ciruelas secas también son una fuente de hierro, un mineral esencial para la formación de hemoglobina en los glóbulos rojos, que es la responsable de transportar oxígeno por todo el cuerpo.