Las 3 estrategias de los expertos de Harvard para mejorar la concentración

Mantener el foco en el presente puede suponer todo un desafío en una sociedad cargada de estímulos constantes

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Una sesión de meditación (Shutterstock España)
Una sesión de meditación (Shutterstock España)

La concentración es una habilidad crucial en nuestra vida cotidiana, esencial para realizar tareas efectivamente y alcanzar nuestros objetivos. A medida que el mundo moderno se vuelve más caótico y lleno de distracciones, mejorarla se convierte en un verdadero desafío. Afortunadamente, existen diversas estrategias respaldadas por la investigación que pueden ayudarnos a mejorar esta habilidad fundamental. La Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard ofrece tres estrategias que pueden ayudarnos a mantener el foco.

Atención plena

La atención plena, también conocida como mindfulness, es una práctica que implica centrar la atención en el momento presente. Kim Willment, neuropsicóloga del Brigham and Women’s Hospital, destaca que la práctica de la atención plena puede reprogramar el cerebro para mejorar la atención en la vida cotidiana. Al centrarse en el momento presente, se reduce la tendencia a distraerse con pensamientos sobre el pasado o el futuro, lo que facilita una concentración más intensa.

Para practicar la atención plena, se recomienda sentarse en silencio durante unos minutos cada día, cerrar los ojos y concentrarse en la respiración, así como en los sonidos y las sensaciones que nos rodean. Este ejercicio simple ayuda a entrenar el cerebro para mantenerse enfocado. Con el tiempo, la práctica regular de la atención plena puede fortalecer las conexiones neuronales relacionadas con la atención, facilitando una mejor concentración en diversas actividades diarias.

Entrenamiento cognitivo

El entrenamiento cognitivo computarizado incluye juegos diseñados específicamente para mejorar los tiempos de respuesta y la atención. Aunque la evidencia sobre la efectividad de estos juegos ha sido mixta, Willment sugiere que el objetivo no es simplemente mejorar en los juegos, sino trasladar esas mejoras a las actividades cognitivas de la vida cotidiana.

El entrenamiento cognitivo funciona al empujar progresivamente a las personas a niveles más altos de rendimiento. Cuando se alcanza un cierto nivel de atención sostenida, impulsarlo al siguiente nivel puede ayudar a mejorar esta habilidad de manera significativa. Este enfoque puede ser útil para mejorar la capacidad de una persona para prestar atención en diversas situaciones, desde el trabajo hasta las actividades diarias. Sin embargo, es importante elegir juegos de entrenamiento cognitivo basados en evidencia y usarlos como una herramienta complementaria en un enfoque integral para mejorar la concentración.

Episodio: No jubile a su cerebro.

Un estilo de vida más saludable

Adoptar un estilo de vida saludable es fundamental para mejorar la concentración. Aspectos clave como el sueño y el ejercicio tienen un impacto directo en la capacidad cognitiva, incluida la atención. El ejercicio regular aumenta la disponibilidad de sustancias químicas cerebrales que promueven nuevas conexiones neuronales, reducen el estrés y mejoran el sueño. Un reciente estudio publicado en la revista Frontiers in Psychology descubrió que el ejercicio aeróbico regular puede mejorar la función ejecutiva y la capacidad de atención.

El sueño es igualmente crucial. Mientras dormimos, el cerebro reduce las hormonas del estrés y elimina las proteínas dañinas que pueden afectar la función cerebral. Un sueño adecuado no solo mejora la salud general del cerebro, sino que también facilita una mejor concentración y memoria durante el día. Según la National Sleep Foundation, los adultos deben aspirar a dormir entre 7 y 9 horas por noche para optimizar la función cognitiva.

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