Esta es la fruta que da más alergia

Llegan las altas temperaturas y, con ellas, las ganas de llevar una alimentación basada en productos nutritivos, refrescantes y de fácil preparación. Ante esto, las frutas se presentan como el mejor aliado para los meses de verano. Pero no para todo el mundo, ya que a pesar de ser una rica fuente de proteínas y nutrientes, también son responsables de un gran número de alergias alimentarias.

Las reacciones alérgicas a este tipo de alimentos suelen manifestarse localmente, con picor en la boca y los oídos, conocido como síndrome de alergia oral. En algunos casos, la reacción puede incluir inflamación de la lengua y los labios, así como enrojecimiento alrededor de la boca y en los propios labios. En este contexto, considerando que los síntomas de alergia a las frutas aparecen después de haberlas tomado, se recomienda anotar los efectos sufridos y comprobar si se vuelve a repetir el episodio más adelante.

El 70% de las alergias a las frutas son causadas por las rosáceas. Esta familia de plantas incluye algunas de las frutas más populares entre los niños, como la manzana, pera, ciruela, cereza, fresa, albaricoque, paraguaya y melocotón. Otras frutas, como las tropicales y las de piel vellosa, también pueden provocar reacciones alérgicas.

Además de las rosáceas, es importante tener precaución con alimentos como el mango, piña, melón, sandía, aguacate, uva y kiwi. Ante cualquier síntoma anómalo tras la ingesta de estas frutas, es crucial consultar a especialistas en alergología para un estudio detallado del caso. Así, si bien la fruta es una parte esencial de una dieta equilibrada, ante la mínima sospecha lo mejor siempre es pausar la ingesta del alimento y consultar a un especialista antes de volver a consumirlo. Por otra parte, hay que destacar que es posible que la alergia se resuelva con el paso del tiempo, especialmente si se ha diagnosticado a una edad temprana.

Las alergias alimentarias pueden presentarse con una sintomatología muy diversa. De esta forma, el síndrome oral es una reacción común que provoca picor en la boca, lengua y faringe, con posible hinchazón leve de lengua y labios. En casos más severos, los síntomas pueden incluir prurito cutáneo, urticaria, hinchazón generalizada y complicaciones digestivas y respiratorias como fatiga, síntomas nasales, dolores abdominales, retortijones y diarrea. Las reacciones más graves pueden llevar a hipotensión arterial, síncope o shock anafiláctico.

Ante esta situación, los pacientes que conocen sus alergias deben evitar consumir los alimentos que las provocan. En caso de ingerir accidentalmente algún alérgeno y comenzar a presentar síntomas, es importante tomarse la mendicación prescrita de forma inmediata.

En caso de una reacción grave, se debe llamar a emergencias lo antes posible. Si el paciente dispone de medicación por estar diagnosticado, debe administrarse adrenalina de forma intramuscular, preferentemente en la cara lateral externa del muslo, incluso a través de la ropa. La adrenalina intramuscular es el tratamiento más efectivo debido a su rápida acción.