Qué pasa si comes pasas todos los días

Las pasas son uvas deshidratadas que pueden consumirse solas o convertirse en un aderezo ideal para muchos platos, como ensaladas o pasteles. Más allá de su valor culinario, estos frutos secos están repletos de nutrientes que aportan múltiples beneficios para la salud. La Clínica Baviera recoge todas las propiedades que las pasas pueden aportarnos si las consumimos regularmente.

Uno de los beneficios más destacados de las pasas es su capacidad para proporcionar energía. Al ser una fuente rica en carbohidratos naturales, principalmente en forma de azúcares como la fructosa y la glucosa, las pasas actúan como un rápido potenciador de energía. Esto las convierte en un snack ideal para atletas y personas activas que necesitan un impulso rápido antes o después del ejercicio. Además, su contenido en fibra ayuda a liberar energía de manera sostenida, evitando picos y caídas abruptas en los niveles de azúcar en sangre.

Las pasas son también una excelente fuente de varios minerales esenciales para el buen funcionamiento del cuerpo. Entre los más notables se encuentran el potasio, el hierro, el calcio y el magnesio. El potasio es vital para mantener el equilibrio de líquidos y electrolitos, además de contribuir a la función muscular y nerviosa. El hierro, por otro lado, es crucial para la producción de hemoglobina, la proteína que transporta oxígeno en la sangre. El calcio es fundamental para la salud ósea, mientras que el magnesio participa en numerosas reacciones bioquímicas en el cuerpo, incluyendo la producción de energía y la síntesis de proteínas.

La Clínica Baviera también explica que, gracias a su alto contenido de hierro, estos frutos secos son un alimento eficaz en la prevención de la anemia ferropénica. La anemia por deficiencia de hierro es una condición en la que el cuerpo no tiene suficientes glóbulos rojos saludables para transportar oxígeno adecuadamente a los tejidos. Por ello, incluir las pasas en nuestra dieta diaria puede ayudar a mantener niveles adecuados de hierro, especialmente en personas con mayor riesgo de anemia, como mujeres en edad fértil, niños y personas con dietas vegetarianas o veganas.

Las pasas contienen vitaminas del complejo B, que son esenciales para el metabolismo. Vitaminas como la B1 (tiamina), B2 (riboflavina), B3 (niacina) y B6 (piridoxina) juegan roles cruciales en la conversión de los alimentos en energía y en el mantenimiento de una función cerebral y nerviosa saludable. Además, el contenido de fibra en las pasas mejora la digestión, promoviendo un metabolismo eficiente y saludable.

Por otra parte, el alto contenido de fibra en las pasas también contribuye a la sensación de saciedad. Al consumir pasas, la fibra se expande en el estómago y ralentiza la digestión, lo que ayuda a mantenernos llenos por más tiempo y reduce el ansia de comer entre comidas. Esto puede ser particularmente beneficioso para quienes intentan controlar su peso, ya que un mejor control del apetito puede prevenir el consumo excesivo de calorías.

Aunque pueda parecer contradictorio debido a su dulzura, las pasas pueden favorecer el cuidado dental. Contienen fitoquímicos como el ácido oleanólico, que puede ayudar a proteger los dientes contra la caries dental y la enfermedad periodontal. Estos compuestos inhiben el crecimiento de bacterias responsables de las caries y previenen que estas bacterias se adhieran a la superficie de los dientes. Además,no contienen azúcar añadida, lo que las convierte en una opción más saludable en comparación con otros dulces y golosinas.

Las pasas son ricas en antioxidantes, incluyendo compuestos como los polifenoles y las catequinas, que ayudan a proteger las células del daño oxidativo. Entre los antioxidantes presentes en las pasas, la vitamina A y el betacaroteno son especialmente beneficiosos para la salud ocular. Estos compuestos ayudan a mantener una visión saludable y a prevenir enfermedades relacionadas con la edad, como la degeneración macular y las cataratas.