No hay nada como una buena pizza casera o, incluso, una elaborada en nuestro restaurante italiano de confianza. Sin embargo, en ocasiones, la falta de tiempo o de dinero hace que muchos opten por las pizzas precocinadas que se venden en los supermercados, ya sea opciones refrigeradas o de la sección de congelados. Ante esta situación, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha querido descubrir cuáles son las mejores y las peores pizzas que se venden en los supermercados españoles.
El ranking de la OCU que ha analizado 153 pizzas refrigeradas y congeladas de venta en supermercados, ofrece un panorama desolador: 3 de cada 4 pizzas suspenden la escala saludable de OCU, que analiza la composición nutricional prestando especial atención al nivel de grasas saturadas, azúcares y sal, así como al grado de procesamiento y los aditivos presentes.
Te puede interesar: El alimento que nunca se estropea: un ‘manjar de dioses’ que comparte historia con las tumbas egipcias
Los peores resultados son para las pizzas barbacoa, las de queso y las de jamón y queso. ¿El factor más preocupante? El exceso de sal: una ración de pizza de 200 gramos, la habitual para un adulto, incorpora de media el 50% de la sal diaria recomendada, una barbaridad a juicio de OCU. Además, se trata de un alimento bastante calórico: 476 kcal por 200 gramos; y con demasiadas grasas saturadas: 4,2% de media, por encima del límite recomendado del 3,5%. El otro gran problema de estas pizzas es el elevado grado de procesado. No es raro encontrar pizzas con 10 o más aditivos (las hay hasta con 17), muchos superfluos, como los colorantes, espesantes y gelificantes.
La excepción a esta norma son las pizzas vegetales: 17 de las 25 pizzas analizadas consiguen una calificación al menos aceptable; básicamente por su menor contenido de sal. Es más, dos de ellas pueden considerarse una buena elección. Una de ellas es la pizza vegetal congelada Veggie Lovers, de la marca Garden Gourmet, con una calificación de 75/100. De ella destacan que “tiene una buena composición, con muchos vegetales, con pocas grasas saturadas y sin aditivos”, sin embargo, en contra tiene su precio: 6,89 por una pizza. La otra opción destacable es la pizza Vegetale de Forno di Pietra de Buitoni, que destaca de nuevo por la ausencia de aditivos. Esta es más asequible, por 3,65 euros, pero, por el contrario, es menos rica en ingredientes vegetales.
No obstante, y como conclusión, la organización ha resaltado que “las pizzas refrigeradas o congeladas de supermercado solo deberían consumirse de forma ocasional”. En general, son productos demasiado salados, con un alto contenido en grasas y pobres en vegetales. Como alternativa, recomiendan priorizar su elaboración casera aprovechando alguna base de pizza refrigerada y añadiendo luego ingredientes habituales de la dieta mediterránea, entre los que no deberían faltar los vegetales frescos.
Las peores pizzas precocinadas del supermercado
Pero, ¿Cuáles son las peores pizzas que se venden en nuestros supermercados? Entre las peores valoradas por la OCU destacan dos pizzas de la marca Casa Bona: la de queso de cabra y bacon y la tradicional de jamón cocido, ambas calificadas como “muy mala elección” y una calificación de 12 y 11 sobre 100 respectivamente. En los últimos puestos de la lista se encuentran otras que son también calificadas como “muy mala elección”, como es el caso de las congeladas de Alcampo de queso de cabra y espinacas y de 7 quesos.