La fruta poco consumida en España que es fuente de antioxidantes y ayuda a mejorar los síntomas de la resaca

La resaca es un conjunto de síntomas desagradables que pueden presentarse después de consumir demasiado alcohol. Además de sentirse mal, las resacas frecuentes pueden estar asociadas con bajo rendimiento.

En general, mientras más alcohol se consuma, mayor será la probabilidad de experimentar una resaca al día siguiente. Sin embargo, no hay una forma exacta de determinar cuánta cantidad de alcohol se puede ingerir sin riesgo de sufrir una resaca. Aunque son molestos, la mayoría de los casos de resaca desaparecen por sí solos, aunque pueden durar hasta 24 horas.

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Los síntomas de la resaca suelen comenzar cuando el contenido de alcohol en sangre disminuye hasta alcanzar, o casi alcanzar, cero grados. En general, estos síntomas se manifiestan con mayor intensidad a la mañana siguiente después de haber bebido en exceso.

Según la Cínica Mayo, dependiendo del tipo y la cantidad de alcohol consumido, los síntomas pueden incluir cansancio y debilidad extremos, sed o boca seca, dolores musculares y dolor de cabeza, náuseas, vómitos o dolor de estómago, dormir mal o de manera insuficiente, baja tolerancia a la luz y al sonido, mareos o sensación de que la habitación gira, temblores y sudoración, problemas para concentrarse o para pensar con claridad, cambios en el estado de ánimo como depresión, ansiedad e irritabilidad, y latidos rápidos del corazón.

Las bebidas alcohólicas contienen distintos ingredientes, entre ellos, los congéneres, que les dan el sabor y el olor a muchos tipos de bebidas alcohólicas y que influyen en los síntomas de en las resacas.

Este ingrediente se encuentra una mayor cantidad de congéneres en los licores oscuros, como el brandy y el bourbon, que en los licores transparentes, como el vodka y la ginebra. Es más probable que estos generen una resaca o que la empeoren. Sin embargo, beber demasiado alcohol de cualquier color puede hacerte notar los síntomas al día siguiente.

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El caqui es el fruto del zapote, un árbol de la familia de las ebanáceas (Diospyros kaki), originario de Asia. Esta fruta, de piel lisa, brillante, y de color amarillo, anaranjado o rojo intenso, cuenta con una serie de propiedades que la convierten en un alimento muy versatil y recomendable. La Fundación Española de Nutrición (FEN) explica que contiene una proporción importante de hidratos de carbono (16%), fundamentalmente fructosa y glucosa. También contiene pectina y mucilagos (fibra soluble) responsables de la consistencia de la pulpa del caqui, y una cantidad considerable de fibra insoluble. La pectina y los mucílagos retienen agua, aumentando el volumen de las heces y facilitando el tránsito intestinal.

En cuanto al contenido vitamínico, el caqui es una excepcional fuente de provitamina A, sustancias que una vez en el organismo se transforman en vitamina A). También es fuente de vitamina C, concretamente, un caqui de tamaño medio aporta el 46% de las ingestas diarias recomendadas de esta vitamina. Entre los minerales, potasio, y en menor cantidad magnesio y fósforo. El caqui aporta compuestos fenólicos, concretamente en taninos, que varía a lo largo de la maduración del fruto.

Además, este alimento cuenta con una última propiedad que lo hace muy interesante: ayuda a combatir los síntomas de la resaca. El caqui tiene una propiedad inusual que altera y reduce la tasa de absorción y metabolismo del alcohol y, por lo tanto, mejora los síntomas de la resaca, según el informe de Características específicas de la tecnología de producción de vino de mesa publicado por la revista Science Direct.