Los teléfonos móviles forman, cada vez más, una parte indispensable de nuestro día a día, tanto que, a veces, ocupan nuestra atención y nos desvían de lo que nos rodea. Estas situaciones se repiten incluso cuando salimos a disfrutar de una buena comida con familiares o amigos. ¿A quién no le ha pasado, perder el hilo de una conversación en grupo alrededor de una mesa, por responder a un mensaje de WhatsApp? Ahora, un restaurante italiano se ha propuesto luchar contra esta costumbre, declarándose en batalla activa contra los smartphones en la mesa.
“‘Deshacerse’ del smartphone para desconectar de la tecnología”. Es el lema que guía a ‘Al Condominio’, un restaurante en Italia que abrió sus puertas en marzo de 2024 y que ya ha conseguido llamar la atención de medio mundo. El restaurante, ubicado en la ciudad italiana de Verona, ha tomado la medida de regalar una botella de buen vino a quienes renuncien al uso del móvil durante la comida, una iniciativa que ha llamado la atención del público y los medios de comunicación de todo el mundo.
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La idea, que ya ha tenido eco en radios, televisiones y periódicos de todo el mundo, ha sido poner un buzón, en el que cada invitado puede elegir abandonar libremente su smartphone, para dedicarse plenamente a su ser querido, a su familia o a dialogar con el resto de invitados.
Reconocer el “verdadero valor del tiempo”
Pero esta idea no queda ahí. Desde el propio restaurante definen esta iniciativa como solo el primer paso de todo un cambio de formato, destinado a reconocer el “verdadero valor del tiempo, la convivencia y el placer de estar a la mesa”. De hecho, se definen como uno de los primeros restaurantes tech-free en el mundo. Así, pretenden que sus comensales disfruten del plato sobre la mesa sin la distracción de continuas notificaciones, correos electrónicos, llamadas y mensajes, “con la precisa y firme voluntad de revolucionar el mundo de la restauración”.
Según recogía el medio TodayShow, aproximadamente el 90% de los comensales que han acudido a comer al restaurante han aceptado la oferta. Para continuar con esta perspectiva libre de tecnologías hasta el final, el restaurante tampoco acepta reseñas digitales, por lo que ha establecido además que las reseñas se escriban exclusivamente con papel y pluma y se depositen en buzones, dejando, así, un recuerdo personal en el restaurante.
El local tiene capacidad para algo menos de 40 plazas, que en verano, con la exterior, se convierte en 80. Cada plato que se sirve en sus mesas bebe de la tradición italiana, mezclando conceptos y sabores del norte y del sur del país. El restaurante sigue el concepto irónico de ‘condominio’, una idea que está en el centro de todo, desde el nombre de los platos, que hacen un repaso por las distintas estancias de una casa, hasta la personalidad del personal, pasando por el mobiliario.
Tras la inauguración en Verona, que tuvo lugar hace solo unas semanas, el restaurante prevé otras aperturas alrededor de Italia, con Milán entre sus primeras opciones.