Estos son los alimentos que no debes combinar con ibuprofeno, antidepresivos y otros medicamentos: el tratamiento pierde efectividad

Las interacciones entre los medicamentos y los alimentos son un aspecto de la salud que, a menudo, queda en segundo plano, pero que puede tener consecuencias significativas en la eficacia de los tratamientos y el bienestar de los pacientes. El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (COFC) ha puesto el foco en este tema, elaborando materiales destinados a informar y orientar a quienes tienen recetados medicamentos sobre la mejor manera de consumirlos en relación con la ingesta de alimentos.

Estas interacciones pueden modificar la acción terapéutica de un medicamento, afectando no solo su efectividad sino también el estado nutricional del individuo. Se distinguen dos tipos de afectaciones: la interacción del alimento sobre el medicamento (IAM), donde el alimento altera el efecto del fármaco, y la interacción del medicamento sobre el alimento (IMA), en la cual es el medicamento el que impacta en la asimilación de nutrientes por parte del cuerpo.

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Este enfoque integral, que considera tanto la medicación como la dieta del paciente, es fundamental para garantizar la efectividad de los tratamientos y proteger la salud de los individuos, evidenciando la importancia de una comunicación efectiva y constante entre los profesionales de la salud y los pacientes.

Algunas de las principales recomendaciones son no consumir carne a la brasa con ibuprofeno; plátano o kiwi con enalapril; quesos curados con antiparkinsonianos; escabeches con antidepresivos; y brócoli o tomate con digoxina.

Acenocumarol es un agente antitrombótico. Es un anticoagulante oral que inhibe la acción de la vitamina K sobre la gamma-carboxilación de ciertas moléculas de ácido glutámico, localizadas en los factores de coagulación II (protrombina), VII, IX, X y así como de las proteínas anticoagulantes C y S y sin la cual no puede desencadenarse la coagulación sanguínea. Por ello, recomiendan moderar el consumo de alimentos ricos en vitamina K, como tales como coles, brócoli, repollo, castañas, espinacas, acelgas, mango, ajo y alcohol, para evitar el efecto sumatorio con el fármaco.

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La levotiroxina exógena cumple el mismo efecto que la producida por el organismo en la glándula tiroidea. Su ingesta debe hacerse por la mañana, mínimo media hora antes de la ingesta de cualquier alimento o bebida. Cualquier alimento ingerido juntamente con la levotiroxina, puesto que esta se absorbe casi exclusivamente en la parte superior del intestino delgado, provocará la reducción de su absorción y modificará la porción de fármaco activo. Especialmente alimentos ricos en fibra y la soja. Las proteínas de soja adsorben la levotiroxina, disminuyendo su porción libre. La fibra acelera el tránsito intestinal disminuyendo el tiempo de permanencia del fármaco y, por tanto, la cantidad absorbida. En caso de nutrición enteral, la interacción con alimentos sería la misma. Además, hay que tener en cuenta que las propias sondas pueden provocar adsorción del fármaco y disminuir la cantidad que llega al organismo.

La metformina es un antidiabético oral. La administración conjunta de la metformina con alimentos reduce la concentración de la metformina, sin embargo, el grado de absorción no se modifica, por lo que, teniendo en cuenta los efectos gastrointestinales de la metformina se recomienda su administración con alimentos, ya que así se garantiza la absorción del principio activo y se reducen los efectos adversos gastrointestinales (diarreas, náuseas, dolor abdominal…). La administración de metformina reduce la absorción de vitamina B12, por lo que se recomienda suplementar al paciente con esta vitamina. Además, se ha demostrado que los niveles de las vitaminas del grupo A, C y E se encuentran disminuidos en pacientes con DM2 debido al alto nivel de estrés oxidativo producido por el metabolismo de la glucosa, por lo que se recomienda incluir en la dieta alimentos ricos en estas vitaminas o suplementar. La fibra dietética es un nutriente que se incluye en todas las guías alimentarias para pacientes con DM2 por sus propiedades para ayudar a controlar la glucemia postprandial. No obstante, existe evidencia de que este nutriente disminuye la tasa de absorción de metformina, aunque incrementa la reducción de la glucemia postprandial.

Son agentes hipocolesterolemiantes e hipolipemiantes. Los alimentos provocan una mayor absorción de lovastatina, por lo que se recomienda su administración inmediatamente después de las comidas, siempre y cuando esta no tenga un elevado contenido en fibra. Pravastatina y fluvastatina ven reducida su biodisponibilidad al tomarse con alimentos, por eso se recomienda espaciar su administración respecto a las comidas al menos 4 horas. Resulta fundamental no administrar fibra, grasas, zumo de pomelo, alcohol y té verde simultáneamente con los fármacos hipolipemiantes (exceptuando la lovastatina) para no modificar su farmacocinética y lograr así el efecto esperado. Además, los pacientes que toman lovastatina deben evitar, durante la cena, alimentos ricos en fibra, y sustituir las verduras por sopa, arroz o pasta (no integral) y la fruta por un postre lácteo. La fruta se recomendará a la hora de la merienda.

Los Los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA), entre los que se encuentra enalapril, captopril, lisinopril, perindopril y ramipril. La principal recomendación de los farmacéuticos es tomarlos preferiblemente en ayunas, 1 hora antes o 2 horas después de las comidas. Porque, por ejemplo, la administración de captopril junto con alimentos puede reducir y retrasar la absorción del fármaco. También destacan que estos medicamentos favorecen la retención de potasio, por lo que se debe evitar la asociación con alimentos ricos en potasio como plátano, naranja, frutos secos y/o legumbres para evitar hiperpotasemia.