Una nueva y peligrosa moda se está instaurando en España: pequeñas bolsas de nicotina procedentes de Suecia, a las que también se les conoce como snus blanco. Estas bolsas se colocan entre el labio superior y la encía durante 30 minutos y después se retiran. Es el tiempo suficiente para que la mucosa de la boca absorba el contenido de la bolsa, cuya concentración en sangre resulta casi el doble que el snus tradicional.
La advertencia emitida por la Asociación Nofumadores respecto a estas bolsitas de nicotina se basa en preocupaciones legítimas y evidencia científica sólida. Este producto está ganando cada vez más popularidad en nuestro país, a pesar de contener diversos componentes tóxicos y no estar exentas de riesgos para la salud. Aunque carecen de tabaco, su contenido en metales pesados y otros compuestos peligrosos las convierte en una amenaza para la salud pública.
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Raquel Fernández Megina, presidenta de Nofumadores, destaca la preocupación por la venta de estos productos a adolescentes y la falta de regulación por parte del Gobierno, lo que permite que productos como el snus blanco encuentren un mercado en el país. Este problema no es nuevo, ya que, como señala la Asociación, el Gobierno ha permitido la entrada de productos como los vapers y los cigarrillos electrónicos, que también están dirigidos principalmente a los jóvenes.
El impacto de estos productos no se limita a España. En Inglaterra, donde ya se ha observado una epidemia de estas bolsitas de nicotina, las escuelas informan sobre estudiantes que experimentan mareos, náuseas y encías sangrantes. Los dentistas advierten sobre los efectos dañinos de estos productos en la salud oral de los jóvenes.
Riesgos de la nicotina para la salud
La nicotina, presente en el tabaco y otros productos, es altamente adictiva y puede causar una serie de efectos nocivos, como aumento de la presión arterial, aceleración del ritmo cardíaco, y aumento del azúcar en sangre. Entre otras cosas, el consumo de nicotina puede aumentar la frecuencia cardíaca y la resistencia a la insulina, lo que podría aumentar el riesgo de diabetes tipo II. Además, la exposición prenatal a la nicotina puede aumentar el riesgo de muerte fetal. Por otra parte, la nicotina puede generar dependencia física y síndrome de abstinencia cuando no se consume, lo que contribuye a mantener el hábito de fumar.
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A largo plazo, el consumo de nicotina está asociado con enfermedades cardiovasculares, problemas de infertilidad, disfunción eréctil, afectación del sistema inmunitario, y riesgos para pacientes con colesterol o diabetes, como explica Medline Plus. Los síntomas de intoxicación por nicotina van desde leves, como náuseas y vómitos, hasta graves, como convulsiones y depresión respiratoria. Además, la nicotina se ha clasificado como cancerígena por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), lo que subraya aún más los riesgos para la salud asociados con su consumo.