Más allá de las patatas fritas: cinco alimentos que puedes cocinar en freidora de aire si a ti también te han regalado una

Son muchas las personas que han incorporado la freidora de aire a su día a día. Además de uno de los pequeños electrodomésticos que más han dado que hablar en los últimos años, la airfryer es también uno de los regalos más comunes bajo el árbol desde hace varias Navidades. Las freidoras sin aceite comenzaron a comercializarse tímidamente hace una década en Estados Unidos y hoy en día ya están presentes en todo el mundo. Los datos hablan por sí solos: en 2017 empezaron a despegar en ventas en Estados Unidos y ya en 2020 el 36% de los hogares de este país tenían una.

La freidora de aire se ha convertido en un imprescindible en las cocinas de muchos españoles. Es ideal para cocinar, en pocos minutos, las versiones más saludables de nuestros platos favoritos; desde patatas fritas hasta croquetas, pasando por alitas de pollo y otras delicias. Sin embargo, hay muchos para los que llegar a dominar este electrodoméstico puede ser algo complicado. Especialmente cuando no tenemos ideas para sacarle el máximo partido.

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Muchos caemos en las típicas recetas, congelados que de otra forma tendríamos que freír o patatas que podemos hacer en aceite. Pero más allá de estos platos, las posibilidades son infinitas. Muestra de ello es la gran cantidad de recetas que encontramos en las redes sociales, especialmente en TikTok, así como grupos, foros y páginas de Internet que demuestran que este electrodoméstico va mucho más allá de las clásicas patatas sin aceite que simulan la textura de fritas. Estas son algunos de sus usos que quizá no conocías.

Ya sea para recetas de rebozados, con harina y huevo, o empanados, en los que también entra en juego el pan rallado, la freidora de aire puede ser un aliado perfecto. Mancharemos menos y conseguiremos un resultado mucho más saludable gracias a poder prescindir del aceite. Con esta técnica podemos cocinar platos como pescados rebozados, pechugas de pollo empanadas…

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Para conseguir un resultado perfecto, tendremos que tener cuidado de colocar las piezas en la bandeja de la freidora de aire caliente sin que se peguen ni se superpongan. Por ello, dependiendo del tamaño de nuestra airfryer, las cantidades de esta receta se tienen que cocinar en dos, tres o, incluso, cuatro tandas. Para el toque crujiente y tostado que tanto gusta en estas recetas, podemos añadir un chorrito de aceite de oliva o aplicarlo en formato spray.

La freidora de aire es también la herramienta perfecta para sustituir el horno en las recetas dulces que más gustan en casa. Gracias a este pequeño electrodoméstico podemos hacer, en cuestión de minutos, postres tan deliciosos como unas sencillas galletas o los clásicos bizcochos. Sin embargo, estos no son los únicos dulces que se pueden elaborar en una air-fryer, que permite preparar prácticamente cualquier postre. Flanes, tartas de queso y otras propuestas más especiales como un coulant de chocolate se pueden cocinar también con nuestra gran aliada en la cocina. Incluso opciones saludables como unas galletas de avena con plátano quedarán perfectas de esta forma.

Las posibilidades de nuestra airfryer son infinitas. Aunque parezca casi irrisorio simplificar aún más una receta tan fácil como el huevo duro, preparar unos huevos cocidos es otra de las tareas que puede realizar nuestra freidora de aire sin que tengamos que estar vigilando el agua hirviendo de un cazo.

Podemos hacer en la freidora de aire tantos huevos como quepan en la cesta, siempre que no se superpongan. Solo debemos introducirlos y cocinarlos a unos 170 °C durante el mismo tiempo que los haríamos en agua: tres minutos para un huevo pasado por agua, en torno a cinco para un huevo mollet, y entre 8 y 11 para un huevo duro más cuajado. Tras cocinar los huevos, es importante pasarlos por agua fría para que no se sigan cocinando con el calor residual.

No hay nada mejor, más saludable y delicioso, que unas verduras de temporada cocinadas en su punto. Cualquier verdura que nos imaginemos quedará perfecta cocinada en nuestra freidora de aire, unos ingredientes que podremos disfrutar como guarnición o incluso como plato principal.

Para conseguir un resultado perfecto hay varios trucos que tenemos que tener en cuenta. Antes de cocinarlas, debemos trocear las verduras de manera que tengan todas un mismo tamaño y así conseguir que se hagan de manera uniforme. Otro secreto consiste en añadir nuestras especias favoritas a las verduras antes de hornearlas, coronándolas con un poco de aceite de oliva para que se impregnen bien. Esto nos dará un toque extra de sabor sin que cambie la receta ni suban las calorías.

La freidora de aire es también la aliada perfecta para hacer cualquier tipo de gratinado sin necesidad de encender el horno. Unos champiñones con queso gratinado, el toque final de unos macarrones, una lasaña o unos canelones son algunos de los ejemplos que demuestran que este truco sirve para casi cualquier ingrediente. Solo hará falta un poco de nuestro queso preferido y unos minutos en la freidora de aire (en líneas generales bastarán unos 10 minutos a unos 200 °C).