Por qué comprar un pollo entero y no solo sus pechugas: el nuevo ‘trend’ de TikTok que ya conocían nuestras abuelas

El vídeo viral de un joven tratando de cortar un pollo entero ha puesto el debate sobre la mesa

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¿El pollo 'fresco' es realmente fresco?
¿El pollo 'fresco' es realmente fresco?

Probablemente, todos lo hayamos visto ya. Y, si no, hemos oído hablar de él. Hablamos del vídeo viral en Tiktok en el que un joven corta un pollo a trozos con las consiguientes reacciones de asco, horror incluso, ante una tarea que no suponía tan complicada. El joven @oscaarfont buscaba ahorrarse un dinero y decidió, como hacía su madre en casa, comprar el pollo entero y cortarlo él en trozos, siguiendo las indicaciones de otro vídeo viral: el de un tiktoker que explica lo fácil que es despiezar este animal y cómo hacerlo para aprovechar todas las partes.

El vídeo de Óscar, que demuestra lo complicado que puede ser para algunos tratar con una pieza entera de un pollo común, ha conseguido nada menos que 32 millones de visualizaciones. En realidad, aunque sea lo más común comprarlas por separado, las pechugas no son lo único que podemos aprovechar de esta ave. Con un pollo se pueden hacer muchos platos, las opciones son infinitas, y sale mucho más barato. De hecho, menos el pico, del pollo se puede aprovechar todo.

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@oscaarfont

Cortando un pollo por primera vez en mi vida… me siento orgulloso de ser adulto, pero el mal rato que he pasado pa’ mí se queda.

♬ sonido original - Oscar Font
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3 razones por las que comprar un pollo entero y no uno fileteado

La mayoría de las veces compramos nuestra carne ya fileteada y envasada por comodidad, pero en el caso del pollo comprarlo entero tiene muchas más ventajas. Para empezar, es mucho más económico. Si haces cuentas, podemos observar que ‘sale’ mucho mejor comprar el pollo entero y despiezarlo en casa a comprarlo por cortes. Se evidencia al observar los precios por kilo de cada producto en los supermercados. Las pechugas presentan un coste de entre 7 y 8 €/kg. Los muslos, por su parte, entre 5 y 8 €/kg. El pollo entero, sin embargo, podemos conseguirlo por entre 3 y 5 euros por cada kilogramo.

Pero, además, llevarte el pollo entero a casa también es un acto de respeto hacia el medio ambiente. La cantidad de residuos plásticos que genera es mucho menor, ya que solo se utiliza una pieza de plástico para envolverlo y no un envase para cada corte, como ocurre cuando ya lo compramos despiezado.

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Pechugas de pollo encima de una tabla. (foto: Recetas sin lactosa)
Pechugas de pollo encima de una tabla. (foto: Recetas sin lactosa)

Además, como tercer beneficio de esta decisión, el pollo completo durará en buen estado durante más tiempo en nuestro frigorífico. Seguramente te habrás fijado en que, cuando compras una bandeja de pechugas, estas tienden a estropearse rápidamente. Si compras un pollo entero, permanecerá intacto en la nevera durante un par de días. Eso sí, una vez despiezado, lo ideal será congelarlo o consumirlo en breve.

Cómo cortar un pollo

Sin duda, la forma más sencilla de aprovechar todas estas ventajas sin tener que mancharte las manos es acudir a tu carnicería de confianza, o incluso a las carnicerías de los propios supermercados. Allí, el profesional que te atienda te cortará el pollo a la perfección en solo unos minutos, y tendrás igualmente el ahorro y beneficios mencionados. Si de todas formas quieres despiezar el pollo tú mismo, puedes seguir los consejos del vídeo de @lacocinadelpirata.

Es posible aprovecharlo todo

Algunas partes del pollo son más fáciles de aprovechar que otras. A la hora de cocinar pechugas, por ejemplo, se vienen a la mente ideas a miles: se pueden hacer rebozadas, a la plancha, en trozos salteados con verduras, en fajitas, con salsas… Los muslos se pueden hacer al horno o en guisos y las alitas se pueden disfrutar al ajillo, guisadas, con salsa picante, al horno, fritas…

Con las partes menos nobles puede parecernos algo más complicado. La molleja del pollo, las carcasas, los huesos o el cuello, pueden ir destinados, por ejemplo, a hacer un caldo. El hígado se puede congelar y cocinar más adelante, cuando tengamos varios, salteados con un poco de cebolla. Además, también se puede incluir en picadas para guisos.

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