Italia es cuna de las mejores recetas de pasta de todo el mundo. El ravioli, la pasta a la carbonara, la lasaña de boloñesa, la amatriciana, la salsa cacio e peppe... Sin duda, todos pensamos en el país de la bota cuando se nos antoja un buen plato de pasta. Pero lo cierto es que Italia no está sola en el podio de las mejores recetas de pasta del mundo.
En otros países como Francia, Grecia o Croacia, la pasta protagoniza platos deliciosos que, aunque no sigan los estándares clásicos de la gastronomía italiana, consiguen igualar o incluso superar su sabor. Así, en la web especializada Taste Atlas, una suerte de enciclopedia gastronómica colectiva, han elaborado un ranking con los 50 mejores platos de pasta del planeta. Sí, es cierto que Italia consigue 42 de los 50 puestos de la lista, pero otros países también han conseguido incluir en ella algunos de sus platos de pasta, delicias curiosas que podemos imitar en casa sin necesidad de coger un avión.
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Giouvetsi
Aunque los griegos no inventaron la pasta, han consumido alimentos similares desde la antigüedad. Es por ello que esta cultura mediterránea cuenta con algunas de las mejores recetas de pasta del mundo, como este giouvetsi. Esta clásica cazuela griega consiste en una combinación de pasta y carne que se prepara en una sola cazuela al horno, todo ello combinado con una salsa de tomate aromatizada con canela, pimienta de Jamaica, vino tinto, clavo y laurel. La tradición aconseja utilizar dos tipos de pasta: los orzo de pequeño tamaño o los hilopites de forma cuadrada. El giouvetsi, que toma su nombre de la loza de barro tradicional turca, es una comida habitual que se sirve en las grandes reuniones familiares y en diversas ocasiones festivas.
Pastitsio
Este plato toma su nombre del pasticcio italiano, un grupo de pasteles hechos con pasta y ragú. El pastitsio es para los griegos lo que la lasaña para los italianos y los macarrones con queso para los estadounidenses: un pastel elaborado al horno con capas de pasta tubular con una abundante salsa de tomate y carne picada de cordero, cubiertas con salsa bechamel e, idealmente, espolvoreadas con queso kefalotyri o kasseri rallado.
Astakomakaronada
Grecia continúa siendo la protagonista de este ránking con la pasta astakomakaronada. El elemento principal de este exquisito plato griego es la carne de langosta, que se combina con una sabrosa salsa a base de tomate, vino y especias y se sirve sobre pasta, normalmente espaguetis. La carne de bogavante se sirve con sus caparazones, y todo el plato se adorna generosamente con perejil. Aunque puede encontrarse en otras regiones griegas, la astakomakaronada se asocia principalmente con la isla de Skyros.
Fuži s bijelim istarskim tartufom
El complicado nombre de este plato croata contrasta con la sencillez de su lista de ingredientes. El fuži s bijelim istarskim tartufom es un plato de pasta original de Istria que se elabora con fuži (una variedad de pasta de Istria), mantequilla y trufa. Este ingrediente es el encargado de darle sabor al plato, un producto original de esta zona que es todo un orgullo gastronómico. Para esta pasta se utiliza tradicionalmente la aclamada trufa blanca de Istria, que solo está de temporada de septiembre a enero y tiene aroma intenso y agradable que la convierte en una de las variedades más apreciadas y de mayor calidad del mundo.
Šurlice sa škampima
En el número 36 se encuentra otra pasta croata, en este caso de originaria de la isla de Krk. El šurlice sa škampima se elabora con una variedad de pasta local conocida como šurlice, una pasta de forma alargada que se hace a mano con ayuda de una aguja de hacer punto. En este plato, se combina con cebolla, ajo, gambas, salsa de tomate, vino blanco y caldo. A veces, la pasta se saltea en mantequilla antes de combinarla con otros ingredientes. Antes de servir, se recomienda cubrir el plato con queso rallado.
Makaronia me kima
La lista continúa con esta versión griega de la pasta con tomate y ragú de carne tradicional en Italia. Aunque la makaronia me kima es increíblemente versátil y puede adaptarse fácilmente con ingredientes adicionales, suele distinguirse por el uso de especias aromáticas como la canela o el clavo para dar sabor al ragú de carne. Para elaborarlo, se utilizan spaghetti, ternera o cordero, cebolla, ajo, tomate, hojas de laurel y vino tinto, además de las especias preferidas por el cocinero.
Gratin de crozets
El gratin de crozets, traducido como gratinado de crozets, es un plato tradicional francés originario de la región de Saboya. Se elabora con una combinación de cebollas, tocino, crème fraîche, caldo de pollo, queso rallado (Gruyere, Comte o Beaufort), y crozets, una variedad de pasta local tradicional, pequeña, plana y cuadrada, elaborada con trigo sarraceno, trigo (o ambos), huevos, sal y agua. Para hacer este plato, la pasta se cuece en caldo de pollo, mientras que las cebollas se fríen con manteca de cerdo en una sartén. Ambos ingredientes se mezclan con crème fraîche, una nata fermentada de textura cremosa y ligeramente ácida. Todo ello se cubre con queso rallado y se hornea hasta que se crea una capa dorada de queso fundido.
Manestra griega
El término manestra en Grecia es bastante versátil y puede referirse diferentes platos, todos ellos cocinados con la pasta más común en Grecia, el orzo. Puede tratarse de una sopa de tomate enriquecida con orzo o de un rico guiso con esta pasta como ingrediente. En las islas Cícladas, por ejemplo, la manestra designa principalmente una sopa de orzo a base de tomate que suele acompañarse con cebolla, ajo y aceite de oliva, y que ocasionalmente se cubre con queso rallado.
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