El restaurante de Madrid que encantó a Tim Cook, CEO de Apple: pizzas artesanales de premio, compromiso con el planeta e integración social

En su visita a Madrid, el CEO de Apple, Tim Cook, ha tenido la ocasión de visitar algunos de los restaurantes más especiales de la capital. El empresario pudo disfrutar de lo más castizo de la gastronomía madrileña junto con el tres estrellas Michelin Dabiz Muñoz, con una comida en Lhardy, sin duda uno de los restaurantes con más solera de todo Madrid. El empresario y el chef no perdieron la oportunidad de compartir una de las recetas más célebres de la cocina de la capital: el cocido madrileño.

Pero, además de una degustación de lo más castiza, Cook ha tenido la oportunidad de experimentar la versión más moderna, contemporánea y comprometida de la gastronomía de la capital. Durante su visita a Madrid, el CEO de Apple ha visitado Mo de Movimiento, un restaurante de cocina italiana propiedad del grupo Proyectos Conscientes, una empresa puesta en marcha para crear locales de cafetería y bares con conciencia sostenible y de consumo responsable.

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Mo, fundado por los empresarios Felipe Turell y Javier Antequera, es sin duda uno de los lugares de moda para cenar en Madrid. El feed de Instagram de los foodies madrileños está plagado de fotos de sus interiores brutalistas e industriales, así como de sus famosas pizzas elaboradas con productos artesanales y de cercanía. Ambas cosas han fascinado al dirigente de Apple, que ha destacado lo “realmente extraordinario” que es este lugar.

En su visita, Cook ha estado acompañado por Lucas Muñoz, encargado de diseñar el interior del local, al que el empresario ha agradecido que le acercase a su forma de entender la “sostenibilidad” y a su “compromiso profundo de proteger el planeta” . Y es que este es uno de los valores fundamentales detrás del trabajo de este restaurante. Mo de Movimiento trata de representar una nueva mirada al consumo en las ciudades, que apuesta por la inclusión social y el respeto por el planeta para crear valor y hacer posible un consumo consciente.

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Su sostenibilidad comienza en la construcción del local, en la que primaron la funcionalidad y los materiales reciclados, y continúa con los ingredientes que se sirven a la mesa, todos ellos de producción artesanal, de cercanía y con un marcado respeto por el entorno. Más allá de un restaurante, Mo se define como un ambicioso experimento social centrado en la sostenibilidad y en la justicia económica.

Además, con la intención de convertirse en agente de cambio, Mo de Movimiento también contribuye a la integración y desarrollo profesional de personas con dificultades para acceder al mercado laboral, mediante la formación y el empleo de personas llegadas de todas partes del mundo.

Las materias primas cuidadas y productos artesanos ecológicos son la base de la carta de Mo de Movimiento. No solo por el sabor y la calidad que estos elementos confieren a los platos finales, sino también porque contribuyen así con el esfuerzo y compromiso de los pequeños productores.

Sus harinas de trigo, protagonistas de sus panes y pizzas, son ecológicas y molidas a la piedra y provienen de Molino Despelta y la sal (Sigüenza) y Molino de Cerecinos (Zamora). Su mozzarella artesanal es de Quesería Zucca (Valladolid), producida con leche de ganadería extensiva, y el jamón ecológico 100% ibérico del ganadero Juanes, que cría sus cerdos en absoluta libertad en una dehesa en Jerez de los Caballeros. Sus huevos son 100% ecológicos de la Granja Redondo, en Ávila.

Los Olivares de Altomira producen el aceite de Oliva Virgen con el que se aliñan sus platos, un oro líquido extraído de campos recuperados; el pollo es de pastoreo ecológico de la Vera; sus verduras y frutas son de varias huertas en La Vera, Toledo, Zaragoza y Motril; y la seta maitake, protagonista en diversos platos, es de la granja Bolet Ben Fet (Sant Antoni de Vilamajor), en la falda del Montseny.

Todos estos productos son los que permiten a los cocineros de Mo crear las pizzas al estilo romano que les han llevado a la fama. Sus deliciosas masas y combinaciones les han llevado incluso a formar parte de la lista de las 100 Mejores Pizzerías de España, seleccionada por expertos de Madrid Fusión.

Pero, antes de llegar a las pizzas, la carta de este restaurante de inspiración italiana ofrece otras muchas cosas. Todo comienza con su obrador, en la que se elaboran productos como su pan de hogaza de masa madre o su focaccia rústica casera con cebolla, hecha con levaduras naturales y una fermentación de más de 48 horas.

La carta continúa con una serie de entrantes en los que los productos vegetales cobran un absoluto protagonismo. Destacan sus buñuelos de calabacín con mozzarella y salsa de yogur griego y tomate seco, así como su aguacate en escabeche o su seta maitake a la mantequilla de suero negra. Los hongos son también protagonistas en otros entrantes como sus setas a la carbonara, hechas con guanciale 100% ibérico de bellote, huevo fresco y queso manchego D.O.P. Malacara.

Las pastas, el otro pilar de la cocina italiana, continúan esta carta, con platos como el ravioli hecho a mano en su obrador y relleno de mozzarella, achicoria, mantequilla de tomillo con nueces y queso Javier Campo. También en esta sección se encuentran sus carnes, como la presa de cerdo ibérico de bellota al Josper acompañada de un puré de boniato asado.

Es el momento de hablar de las estrellas de su carta: las pizzas, concretamente diez opciones con deliciosas combinaciones y productos de calidad. La sobrasada, el queso manchego o el galmesano, el chorizo ibérico, el tomate del Vallés Oriental, la crema de pistacho, los espárragos trigueros o el jamón de York artesanal son algunos de los sabores que se mezclan para crear estas galardonadas pizzas. El recorrido finaliza con los postres, con opciones que van desde su ya clásica tarta de queso, especialmente pensada para los amantes del queso con sabor fuerte, o el banoffee de plátano de Canarias con toffee casero.