Semillas de lino: propiedades, contraindicaciones y cuándo tomarlas

Incorporar este ingrediente en una dieta habitual aporta enormes beneficios a nivel nutricional. Su inclusión en las recetas diarias es muy sencilla

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Semillas de lino. (Getty)
Semillas de lino. (Getty)

Las semillas de lino proceden de la lianza, una planta cuyos orígenes se remontan a los tiempos del Antiguo Egipto. Sin embargo, es ahora cuando este producto está tomando relevancia en el panorama nutricional. La popularidad de este ingrediente se explica a partir de sus enormes beneficios nutricionales. De hecho, su enorme rendimiento hace que haya sido señalado como un nuevo superalimento.

Una mejora de la digestión, la disminución del colesterol malo, el aumento del brillo del cabello o la paralización del acné, son algunas de las principales aportaciones de las semillas de lino. Por otra parte, es importante no consumirlas si se tiene la presión baja y no masticarlas, sino consumirlas enteras. Además, a pesar de que a día de hoy aún no hay evidencia científica contrastada, algunos estudios sospechan sobre la ingesta de grandes cantidades de semillas de lino en periodos gestacionales. Por tanto, como medida preventiva, se recomienda que las mujeres embarazadas no consuman dosis elevadas durante el embarazo.

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Propiedades de las Semillas de Lino

Las propiedades de las semillas de Lino hacen de ellas un alimento imprescindible en una dieta equilibrada. De este modo, conocer sus cualidades permitirá sacar el máximo rendimiento a este producto.

  • Las semillas de lino son una abundante fuente de omega-3. Su enorme contenido en ácido alfalinolénico ayuda a corregir la descompensación a favor de la omega-6, un componente que normalmente se encuentra aceites y margarinas de girasol, maíz y otras grasas vegetales y, que en la mayoría de los casos, provoca una tendencia a la inflamación.
  • Otra de sus principales características es que cuenta con una gran presencia de lignanos. Es decir, de compuestos similares a la fibra que aportan grandes beneficios para el correcto desarrollo de los procesos de digestión. Además, también posee mucílagos, otro tipo de fibras con un efecto muy beneficioso sobre el tracto intestinal.
  • Por otro lado, las semillas también se caracterizan por ser una gran fuente de energía. De este modo, proporcionan vitamina B1, que no sólo destaca por la producción de energía, sino también por asegurar el bienestar del corazón y del sistema nervioso.

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Receta con semillas de lino. (Getty)
Receta con semillas de lino. (Getty)

¿Cómo incluir las semillas de lino en una dieta habitual?

Considerando las propiedades de este ingrediente, parece evidente la importancia de incluirlo en una dieta equilibrada. Por ello, es importante conocer cuál es la mejor manera de introducirlas en las comidas diarias.

Además, se aconseja tomar entre 1 y 2 cucharadas diarias de estas semillas, aunque lo más conveniente es ir introduciéndolas en nuestra dieta de forma paulatina para acostumbrar poco a poco al organismo a esta fuente de fibra. En este contexto, estas son algunas de las mejores maneras de incorporar las semillas de lino en la dieta habitual:

  • Añadir una cucharada de linaza molida al yogur, o a la salsa que acompañe los platos
  • Incorporar unas semillas tostadas en las ensaladas.
  • Mezclar las semillas con las masas de la bollería casera.
  • Agregar las semillas a los batidos.
  • Agregar el lino molino a la hora de potenciar el sabor de los platos.
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