Este es el restaurante italiano más antiguo de Madrid: triunfa entre los famosos y trajo la auténtica pizza italiana a España

Di Stefano o Lola Flores fueron solo dos de las decenas de iconos que han tenido Alduccio como restaurante de confianza

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Alduccio, el restaurante italiano más antiguo de Madrid (Alduccio)
Alduccio, el restaurante italiano más antiguo de Madrid (Alduccio)

Hoy, ninguna ciudad se libra de la fiebre de los restaurantes italianos. La pasta y las pizzas han sido algunos de los platos más exportados de la historia de la gastronomía, llegando a prácticamente cualquier esquina del mundo. Madrid, capital de España y también epicentro de la cocina internacional en el país, está lleno hasta los topes de “auténticos restaurantes italianos”. Pero, aunque cueste creerlo, hubo un momento en el que la auténtica pasta fresca o la verdadera pizza margherita eran desconocidas para los españoles.

Todo comenzó en 1962, con la apertura del que hoy es el restaurante italiano más antiguo de Madrid. Se trata de Alduccio, un establecimiento con más de 60 años de historia fundado por el italiano Aldo Sebastianelli. Ubicado frente al estadio Santiago Bernabéu, ha visto pasar ante sus ojos parte de la historia reciente de España. 60 años después, regentan Alduccio sus hijos, Mónica, jefa de sala, y Gianni, que es el chef y encargado de hacer cada día la pasta artesanal.

Para entender la historia de Alduccio, hay que viajar hasta el año 1957, cuando su fundador Aldo Sebastianelli trajo la auténtica pizza italiana hasta España, concretamente en un local de la calle Gonzalo Jiménez de Quesada (detrás del actual Primark de Gran Vía). El patriarca de la familia ya había visitado Madrid como turista en otras ocasiones. Al llegar a la capital, aún sumergida en plena dictadura franquista, notó un profundo desconocimiento sobre las delicias de la auténtica cocina italiana.

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Aldo vio clara la oportunidad y no dudó en trasladar hasta Madrid parte de su negocio, que ya triunfaba en Italia gracias a varios restaurantes. Al poco tiempo de abrir su local en la actual Gran Vía, Aldo decidió escuchar las recomendaciones de sus clientes afines y de aquellos americanos residentes en Madrid que ya conocían la pizza y decidió abrir el Alduccio de la base de Torrejón de Ardoz. Finalmente, en 1962 y con toda la ilusión del mundo, montó el que hoy en día es su mayor legado, el Ristorante Alduccio del Bernabeu.

Interior del restaurante Alduccio (Web de Alduccio)
Interior del restaurante Alduccio (Web de Alduccio)

La elaboración tradicional, cocinando lo hacían ”le mamme” en las casas italianas, y el mejor producto de la tierra natal de su dueño, eran las claves de un éxito sin precedentes. Al principio, Aldo traía la mozzarella en avión desde Italia, pero acabó haciéndola él mismo en el restaurante. También elaboraba la pasta fresca, producto que por aquel entonces pocos habían probado en España. En esos momentos, Alduccio era un restaurante de lujo, con maîtres y cuatro tenedores.

Pronto, Alduccio se convirtió en un restaurante de moda en la capital. Muchos de los protagonistas de la historia de este último siglo pasaron por allí para probar las delicias de Aldo y de su familia. Personalidades como Sofía Loren, Claudia Cardinale, Lola Flores, la Duquesa de Alba y Alfredo di Stefano, amigo del dueño, han disfrutado de la pizza y de la auténtica pasta fresca hecha a mano que aún se puede degustar en el local. A día de hoy, personalidades del cine, la política o la música se siguen sentando a menudo en las mesas de Alduccio; Antonio Resines, Alberto Núñez Feijóo o Carmen Lomana son algunos de los habituales.

Un plato de pasta en el restaurante Alduccio, el italiano más antiguo de Madrid (@alduccio_restaurante).
Un plato de pasta en el restaurante Alduccio, el italiano más antiguo de Madrid (@alduccio_restaurante).

Giancarlo y Monica Sebastianelli llevan las riendas de este emblemático comedor que su padre Aldo abrió en 1962. Han mantenido las tradiciones que en su momento lo hicieron especial. La pasta sigue siendo fresca y se elabora a mano diariamente. La masa de sus pizzas sigue siendo de la mejor calidad, elaborándose a mano con una fermentación de hasta 72 horas. Lo único que ha perdido el restaurante es su estatus como establecimiento de lujo. Con los años, Alduccio se ha convertido en un restaurante al alcance de todos, con un ticket medio de 30-35 euros y una relación calidad-precio que les ha convertido en una referencia entre los italianos de la capital.

La carta de Alduccio, un viaje a lo mejor de Italia

La carta de Alduccio solo puede definirse como tradición italiana que no queda anticuada. A pesar de mantener los platos más clásicos de la cocina del país de la bota, en este restaurante también han querido mantener actualizada su oferta culinaria.

Todo comienza con los entrantes, platos para compartir en los que el producto brilla por sí mismo. Lo demuestran antipasti como su burrata con tomate de la huerta y olio al tartufo o las berenjenas alla parmigiana, pero también platos con origen español como las croquetas de jamón ibérico o de chipirones o las flores de alcachofas de Tudela.

Pasta y pizzas elaboradas en Alduccio (Web de Alduccio)
Pasta y pizzas elaboradas en Alduccio (Web de Alduccio)

Las pastas frescas son coprotagonistas en Alduccio, elaborada de forma artesanal y a diario y con platos como gnocchi al gorgonzola, spaghetti alla carbonara con guanciale y huevos de corral o penne al pesto con pecorino. Las pizzas son las segundas reinas, elaboradas con masa fermentada y llenas de delicioso producto ‘made in Italy’. Desde la Capricciosa (Tomate, mozzarella, jamón York, setas y salame) hasta la clásica Margherita, pasando por especialidades de la casa como la de Alduccio (Mozzarella, gorgonzola y parmigiano).

Aunque estas dos elaboraciones sean las que solemos asociar con mayor rapidez a la cocina de Italia, en Alduccio también se degustan maravillosas carnes, como el entrecote aglio e olio o el steak tartar, y pescados, como el salmón ahumado o las almejas a la marinera. La carta finaliza con una oferta dulce, imprescindible para los más golosos, que cuenta con delicias como el tiramisú o la tarta de queso, dos de sus postres más conocidos y reclamados.

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