Martín Berasategui es un chef de reconocimiento mundial. Y no es para menos, ya que el cocinero vasco cuenta con 12 estrellas Michelin distribuidas entre sus distintos restaurantes. Una trayectoria que le ha llevado a lo más alto de la industria gastronómica. Esto hace que muchas personalidades de distinta índole quieran acudir a degustar sus elaboraciones. Y esto es precisamente lo ha hecho el cantante cántabro David Bustamante, quien, tras su concierto en Irún, decidió deleitar a su paladar y al de su novia, Yana Olina, con la comida de Martín Berasategui. En concreto, acudieron al restaurante que se encuentra en Lasarte-Oria.
Bustamante y la bailarina rusa decidieron aprovechar el viaje con motivo del concierto del cántabro para hacer una parada en el restaurante con tres estrellas Michelin, como publicó en su cuenta de Instagram la propia Yana Olina. En este post se pueden apreciar diversas fotografías y vídeos, donde aparecen algunos de los platos con los que les deleitó el cocinero vasco. En una de las reproducciones se puede observar como terminan el plato del postre en la mesa antes de que pasar a degustarlo.
Y no es para menos, dado que el menú que ofrece el chef vasco es un viaje sensorial, en el que experimentar una mezcla de sabores diferentes a lo largo de un total de 14 platos, a los que hay que añadir la selección de panes, mantequillas y chocolates. Un deleite para el paladar que ha llevado a Martín Berasategui a ganar tres estrellas Michelin en ese restaurante. La experiencia comienza antes de sentarse a la mesa del restaurante Martín Berasategui, dado que el emplazamiento bien merece detenerse un momento antes de pasar al comedor. Rodeado de jardines verdes, donde se respira naturaleza y en lo alto una cristalera que guarda las mesas de los comensales y la imprescindible y mágica la cocina en la que el chef elabora junto a su equipo el menú degustación.
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Para iniciar la degustación se ofrecen los panes, desde brioche de tocineta o pan de fenogreco, baguette, pan de larga fermentación y hogaza de cacao orgánico y estragón. Seguido de la selección de mantequillas de 2023, entre las que se encuentra la de guindilla, citronela y tapenade. Tras ello se sirven los aperitivos con un total de cinco platos: calamar a la llama sobre pan de quisquilla; su oliva aliñada; milhojas caramelizado de anguila ahumada, foie gras, cebolleta y manzana verde; trucha salvaje marinada sobre ajo negro y mostaza violeta, remolacha y raifort; y gilda con tartar de atún Balfegó, cremoso de anchoas, guindilla helada y caldo de alcaparras Agrucapers.
Tras esta degustación de platos para ir abriendo boca, llegan los entrantes: ostra con emulsión de wasabi y crujiente de lechuga de mar; ensalada de tuétanos de verdura con marisco, crema de lechuga de caserío y jugo yodado; “La Trufa” con musgo de setas y jamón ibérico. Una vez finalizados los aperitivos y entrantes llegan los platos principales: mi versión del lomo de merluza D& Burela con kokotxas y matices anisados; salmonete con sus cristales de escamas comestibles, bombón líquido de chipirón, pulpo y su salsa cítrica; y chuleta de cordero lechal, su buñuelo líquido, zanahorias picantes y pan frito.
Un toque dulce para concluir
Para concluir este delicioso menú no podía faltar un toque dulce y Martín Berasategui diseñó una variedad de postres a la altura del resto del menú: gin Fizz frío-caliente de fresas Corazón Berry y lima; limón con jugo de albahaca, judía verde y almendra; esponja helada de cacao Pacari y flor de sal, perfumes ahumados de whisky, dulce de avellanas y canela; y una selección de chocolates Pacari: bombón de Vainilla de Tahití; concha de café; bómbola de jengibre; cubo de práline de avellanas; nougat de nueces y miel. Todo ello por un coste de 355 euros, al que se puede añadir un maridaje de vino por un coste adicional de 195 euros.
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