Consejos para que la comida no se eche a perder con el calor: tortillas cuajadas y neveras en la playa

Para evitar la salmonelosis, la listeriosis o la infección por E. coli, que proliferan con la subida de las temperaturas, es impórtate mantener refrigerados los alimentos y cocinarlos correctamente

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Nevera portátil en la playa (Europa Press)
Nevera portátil en la playa (Europa Press)

Con la llegada del verano hay que extremar las precauciones ante el sol y las altas temperaturas. Los expertos recomiendan utilizar protector solar para proteger la piel y no salir a la calle en las horas centrales del día, así como hidratarse constantemente. Otra de las principales advertencias gira en torno a la comida y cómo conservarla ante el calor para evitar enfermedades como la salmonelosis, la listeriosis o la infección por E. coli.

¿Cómo utilizar la nevera portátil?

El experto en seguridad alimentaria y profesor del Departamento de Bromatología y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Córdoba, Antonio Valero, ha expuesto ante EFE algunas recomendaciones. Valero indica que los alimentos perecederos elaborados en frío, como un salmorejo o un salpicón de marisco, deben estar correctamente refrigerados, por lo que, si se llevan a la playa o a la piscina deben mantenerse en neveras.

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Además, la OCU señala que hay que llevar la comida en recipientes muy limpios y herméticamente cerrados. También es importante que se mantenga a temperatura lo más baja posible, inferior a 7-8 grados con acumuladores o una bolsa de hielos, o refrigérarla con agua del mar o río.

Además, la nevera debe situarse en un sitio con sombra o apartado de la luz del sol y, en todo caso, consumirlo en el menor tiempo posible. Varela también indica que la nevera portátil no debe estar llena porque eso facilita que no suba la temperatura.

Cuajar la tortilla de patata

Varela explica que los alimentos cocinados, como la tortilla de patata o los filetes empanados, deben estar bien cocinados y alcanzar los 75 grados en el centro de la pieza. Por ello, la tortilla debe estar bien cuajada. Tampoco se puede exponer a temperaturas elevadas una vez cocinada porque facilita que las bacterias que pudiesen existir se multipliquen. Además, si se va a comer fuera de casa, lo recomendable es que se mantenga en un lugar frío y que se consuma en un plazo máximo de 24 horas tras su cocinado, evitando, por ejemplo, llevar la misma tortilla casera dos días a la playa.

(Gettyimages)
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La barbacoa

Un evento muy común con la llegada del buen tiempo es la barbacoa. En este caso, indica Varela, la manipulación de carne fresca y otros productos debe ser cuidadosa. Estos alimentos deben estar el menor tiempo posible expuestos a la temperatura ambiente.

Varela también recomienda tener especial cuidado con los filetes gruesos porque puede parecer cocinados pero no haber alcanzado la temperatura deseada en su interior para matar posibles gérmenes.

Por otro lado, Valero repara en la necesidad de que la barbacoa o la plancha estén bien limpias para eliminar el hollín con contaminantes químicos que pueden acabar en el alimento.

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