Cómo cocinar alitas de pollo en freidora de aire: las claves para un resultado crujiente y jugoso

Una buena ración de alitas conquista a cualquiera, especialmente si vienen acompañadas de una salsa llena de sabor

Guardar
Alitas de pollo (Getty Images)
Alitas de pollo (Getty Images)

Las alitas de pollo son uno de esos platos con el que triunfar en cualquier situación y con cualquier invitado. Su piel crujiente y su interior jugoso conquistan a cualquiera, especialmente si vienen acompañadas de una salsa llena de sabor, ya sea picante o no.

Si eres de los que busca seguir una dieta un poco más saludable y eliminar alimentos fritos, debes saber que no tienes por qué renunciar a las alitas de pollo. Y esto es gracias a la llegada de un nuevo pequeño electrodoméstico que ha cambiado las reglas del juego: la freidora de aire.

Las freidoras de aire, freidoras sin aceite o airfryer reciben este nombre porque imitan el resultado de una freidora de aceite al uso, pero, en realidad, funcionan de una forma muy similar a un horno, solo que con un potente ventilador que hace que el calor se distribuya de forma homogénea y podamos conseguir resultados crujientes en muy poco tiempo y gastando mucha menos energía.

Te puede interesar: Ferran Adrià: “A todos los restaurantes en el mundo les encantaría cobrar 20 euros, pero es imposible”

En este pequeño electrodoméstico tan útil se pueden cocinar muchísimas recetas diferentes. Desde los alimentos que, de forma clásica, se han hecho fritos en aceite como las patatas fritas o las croquetas hasta otras elaboraciones sencillas como carnes, pescados, verduras... Cualquier receta hecha al horno o con una sartén llena de aceite puede trasladarse sin problema a la ya archiconocida freidora de aire. No obstante, con platos como las alitas de pollo, hay algunas dudas que pueden surgirnos. Estas son las claves para cocinar unas alitas de pollo perfectas en airfryer.

¿Cuánto tiempo debo cocinar las alitas de pollo en la freidora de aire?

El secreto para clavar las alitas y que queden con un interior jugoso y una superficie crujiente, reside en hacerlas en dos tiempos. La temperatura y el tiempo exactos dependerán de la potencia de tu freidora. Lo ideal sería cocinarlas durante unos 12-15 minutos a 180 °C para luego darles la vuelta, que se cocinen por ambos lados, y volver a cocinarlas unos 10 minutos a la misma temperatura. Para rematarlas, les daremos un último calor a máxima temperatura, 200 °C, por ejemplo, durante unos 5 minutos.

Trucos para unas alitas perfectas

Para hacer esta receta, hay que tener en cuenta que puedes hacer a la vez tantas alitas como quepan en la superficie de la bandeja de tu freidora sin aceite. Ahora bien, solo pueden ocupar una capa, pues si se superponen no lograremos que se cocinen por igual ni que queden crujientes. Por lo tanto, la cantidad de alitas que podremos hacer está limitada por el tamaño de nuestra freidora de aire.

Otra de las formas de elevar al siguiente nivel tus alitas de pollo es utilizar un spray antiadherente para rociar la bandeja, de forma que no se peguen al fondo. Puedes, además, ponerle media cucharadita de aceite antes de sazonarlas, para que las especias se esparzan mejor y queden muy crujientes, aunque no es algo imprescindible: la propia piel de las alitas, con su grasa, hace que la carne queda jugosa.

alitas de pollo. Pixabay
alitas de pollo. Pixabay

Receta de alitas de pollo en freidora de aire

Tiempo de elaboración: 30 minutos

Raciones: 2 personas

Ingredientes:

  • 500 g de alitas de pollo
  • Sal gruesa
  • Pimienta negra recién molida
  • Ajo en polvo
  • Tomillo
  • Orégano
  • Pimentón dulce de la vera

Elaboración:

  1. Colocamos las alitas en un bol y las condimentamos con pimentón dulce o picante, unas vueltas de pimienta negra recién molida, una pizca de sal, ajo granulado al gusto, tomillo y orégano. Debemos asegurarnos de que las alitas estén bien embardurnadas por las especias en todos lados.
  2. Las colocamos en la bandeja de la freidora sin aceite sin que se superpongan, y la programamos a 180° y durante 12 minutos. Pasado este tiempo, retiramos la bandeja de la freidora, le damos la vuelta a las alitas y las cocinamos 10 minutos más. Aumentamos la temperatura a 200° y cocinamos 5 minutos más para un resultado crujiente.
  3. Extraemos las alitas con ayuda de unas pinzas y servimos de inmediato.

Salsas para mojar las alitas de pollo

  • Salsa Búfalo: para esta salsa, una de las más conocidas, mezclamos media taza de salsa picante y un cuarto de taza de mantequilla derretida, sal, pimienta y ajo en polvo. Juntamos todo y lo cocinamos a fuego suave unos 10-15 minutos.
  • Salsa BBQ: para esta opción, algo menos picante, sofreímos cebolleta picada y un diente de ajo con azúcar moreno. Cuando comience a caramelizar, lo salpimentamos. Añadimos kétchup, concentrado de tomate, salsa Worcestershire, miel y pimentón, mezclamos y trituramos con una batidora.
  • Salsa Teriyaki: para esta salsa japonesa, hervimos agua en una olla y añadimos salsa de soya, azúcar, ajo y jengibre. Dejamos hervir a fuego medio y añadimos harina disuelta en tres cucharadas de agua. Sacamos del fuego cuando llegue al espesor deseado y la dejamos enfriar.
  • Salsa de ajo y parmesano: para esta salsa, derretimos mantequilla en un sartén y le agregamos ajo picado. Agregamos un poco de harina y dejamos que dore. Incorporamos un poco de leche y, sin dejar de mover con ayuda de un batidor y dejamos que se espese. Cuando tengas la consistencia que más nos guste, añadimos queso parmesano, ajo en polvo y ajusta la sazón con sal y pimienta.
  • Salsa ranchera: en un bol integramos nata y jugo de limón. Dejamos reposar durante 15 minutos para fermentar la leche. Agregamos mayonesa, perejil fresco, ajo picado, sal, pimienta negra y cebollín picado.

Propiedades nutricionales del pollo

Aunque las alitas de pollo se asocien, en ocasiones, a comida poco saludable, lo cierto es que todo depende de cómo se cocinen, los ingredientes que se utilicen y las salsas con las que se acompañen. Este tipo de ave es una muy buena fuente de proteínas animales y su carne no tiene demasiada grasa. La mayor parte se encuentra en la piel, pero es menos grasa que otras carnes.

Si te sirves 100 gramos de alitas, tendrás en el plato 18,33 gramos de proteínas, cero carbohidratos, 15,97 gramos de grasa, cero azúcar, 77 mg de colesterol, vitaminas A, B3, B6 y B9. En total, la porción te aportará 120 calorías. Al evitar el aceite que se suele utilizar para elaborar las alitas de pollo fritas, también reducimos significativamente la cantidad de kilocalorías de cada ración de alitas, por lo que este dato no subirá demasiado.

Seguir leyendo:

Guardar