Las torrijas son el postre por excelencia de la Semana Santa, un dulce a base de pan que triunfa alrededor de todo el país, ya sea en su versión más tradicional o en sus formas más innovadoras. Pero, ¿quién dice que solo se puedan disfrutar las torrijas durante una semana al año? En realidad, cualquier momento es bueno para hacer en casa este delicioso postre, que además es muy sencillo de elaborar y necesita de muy pocos ingredientes.
El cocinero Karlos Arguiñano es un verdadero experto en lo que se refiere a recetas tradicionales, esos platos dulces y salados que tienen un hueco atemporal en el recetario español. Las torrijas es uno de ellos, una elaboración sencilla a base de pan duro, leche, y huevo. Por supuesto, el chef vasco tiene sus propios trucos para unas torrijas llenas de sabor, y los ha compartido con sus espectadores.
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Además de los clásicos ingredientes, el cocinero infusiona la leche con una serie de saborizantes que le dan el toque especial. Antes de empapar el pan en la leche, la calienta en un cazo con un chupito de agua de azahar, dos trozos de cáscara de naranja y dos pedazos de cáscara de limón. El resultado es una torrija dulce y esponjosa con unos toques de sabor extra que le dan un toque especial.
Como veremos con este paso a paso, Arguiñano sigue la receta de torrijas tradicional, aunque con un toque especial. Para elaborar sus torrijas, utiliza un pan que se conoce como pan de Viena. Se trata de un tipo de hogaza que se produce según un método desarrollado en Viena en el siglo XIX, un pan elaborado con azúcar y leche que tiene una textura abriochada y un sabor mucho más dulce que el pan normal. No obstante, nosotros podemos usar el pan que tengamos en casa, preferiblemente uno que sea duro. Las torrijas son otra de esas recetas de aprovechamiento que utilizan ingredientes que sobran de otros platos, en este caso trozos de pan, creando una nueva elaboración deliciosa y muy económica.
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Ya sea en Semana Santa o en cualquier otro momento del año, las torrijas son el postre ideal para finalizar una buena comida entre amigos y familiares, acompañadas de una bola de helado, con fruta fresca o por sí mismas. Eso sí, siempre tendrán un sabor y textura especial si las disfrutas recién hechas, cuando aún están algo tibias, pues disfrutarás de toda su cremosidad y jugosidad.
Receta de torrijas de Arguiñano
Tiempo de elaboración: 30 minutos
Raciones: 4 personas
Ingredientes:
1 barra de pan de Viena
1 l de leche
20 ml de agua de azahar
1 limón
1 naranja
2-3 huevos batidos
Aceite de oliva virgen extra
3-4 cucharadas de azúcar
1 cucharadita de canela en polvo
Unas hojas de menta
Elaboración:
- Ponemos la leche en una cazuela y la ponemos a calentar. Añadimos una cucharada de azúcar, el agua de azahar, 2 trozos de cáscara de naranja y 2 de limón. Calentamos los ingredientes a fuego suave hasta que hiervan, apagamos el fuego y dejamos atemperar.
- Cortamos 8 rebanadas de pan de unos 3 cm y las ponemos en un recipiente hondo. Vertemos la leche por encima, remojándolas bien por los dos lados y las escurrimos sobre un plato.
- Calentamos una sartén con abundante aceite. Rebozamos las rebanadas de pan con el huevo batido y la introducimos en la sartén. Las freímos por los dos lados y las escurrimos sobre un plato cubierto con papel absorbente.
- Mezclamos 2-3 cucharadas de azúcar con la canela en polvo, y espolvoreamos las torrijas.
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