El truco de Arguiñano para evitar que se rompan las croquetas al freírlas

La cantidad y la temperatura del aceite son dos factores clave para conseguir unas croquetas perfectas

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Unas croquetas (Getty Images).
Unas croquetas (Getty Images).

El relleno, la bechamel y el pan rallado son elementos claves para conseguir unas croquetas deliciosas, pero si hay algo fundamental para un éxito rotundo es el aceite. El “oro líquido” en el que freímos nuestras croquetas debe ser de la mayor calidad posible, un aceite de oliva virgen o un aceite alto oleico en su defecto, pues nos aportará un sabor más refinado que llevará nuestro plato al siguiente nivel.

Pero la calidad del aceite no es lo único que importa a la hora de freír unas croquetas. Este paso en la receta es uno de los más complicados, un momento decisivo que, de no hacerse correctamente, puede echar por tierra todo el trabajo previo. Es muy común que, en el momento de la fritura, las croquetas acaben abriéndose, explotando y con el relleno distribuido por todo el aceite, un problema que puede evitarse fácilmente si seguimos los trucos de los expertos.

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El cocinero vasco Karlos Arguiñano es todo un referente en lo que se refiere a recetas tradicionales y comida casera. Tras tantos años de experiencia tras los fogones, el chef conoce cientos de recetas y trucos que comparte en su programa de televisión ‘Cocina Abierta’, un imprescindible para aquellos que buscan perfeccionar su cocina casera. En uno de sus programas, el cocinero ha desvelado a sus espectadores los mejores trucos para evitar que se abran las croquetas al freírlas.

“A la hora de freír, la croqueta tiene que estar cubierta de aceite”, recomendaba el cocinero durante su programa ‘Cocina Abierta’. De esta forma, la croqueta se cocinará por todos lados a la vez, creando una capa homogénea que ayudará a que el relleno se quede dentro.

El otro factor fundamental para conseguir unas croquetas perfectas es la temperatura del aceite. El cocinero recomienda que el aceite se encuentre en una temperatura “entre 170 y 180 grados porque si no se nos pueden abrir o romper”. “Si está más suave (fuego) le cuesta y si está muy fuerte se quema por fuera y no se calientan por dentro. Son cuatro detalles y cogerle el punto”, sentencia al respecto.

El objetivo es que las croquetas queden crujientes por fuera, pero también se cocine su interior, ya que un relleno demasiado frío o excesivamente caliente estropeará el resultado. Para saber con exactitud la temperatura a la que se encuentra el aceite, Arguiñano cuenta con un termómetro de cocina que le permite averiguar el momento exacto en el que debe añadir las croquetas al fuego.

Una vez nuestras croquetas estén cocinadas, el cocinero vasco recomienda que las reservemos en un plato cubierto con papel de cocina, pues este absorberá el aceite sobrante y evitará que nos queden unas croquetas excesivamente aceitosas.

La clave para comprobar la temperatura del aceite

Si no contamos con un termómetro de cocina en casa, puede que nos resulte complicado saber cuándo nuestro aceite se encuentra en la temperatura perfecta para freír las croquetas. Para solucionar este problema, Arguiñano ha querido compartir con sus telespectadores otro sencillo truco, una técnica que probablemente ya hayamos visto hacer en casa a nuestras abuelas.

Para averiguar si el aceite está suficientemente caliente para comenzar la fritura, Karlos Arguiñano echa en la cazuela unas migas de pan rallado. Si el pan empieza a freírse, es decir, a hacer burbujitas en el aceite, quiere decir que el aceite está en el punto perfecto para freír en él.

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