La Revista Europea del Corazón publicó el artículo “Dieta, enfermedad cardiovascular y mortalidad en 80 países”. 7.500 colombianos hicieron parte de la muestra para el estudio sobre la escala de dieta saludable, y que fue aplicada en un grupo total de 245 mil individuos en 80 países diferentes.
El rector de la Universidad de Santander (Udes) Patricio López-Jaramillo, que también es investigador y médico endocrinólogo en Bucaramanga, se refirió a la publicación y mencionó que esta se da en un momento crucial para el país, teniendo en cuenta que en el Plan Nacional de Desarrollo se decreta el eje transformacional para el ‘derecho de la alimentación’, que busca que las personas puedan acceder a una alimentación adecuada en todo momento.
López-Jaramillo considera que la soberanía alimentaria en el país se debe centrar en una dieta saludable y adecuada resaltando la variedad de gastronomías locales que se ofrecen a lo largo del territorio nacional. La importancia de estos resultados es que pueden orientar acciones que contribuyan a futuro.
Sobre el estudio
Según la Revista Europea, el consumo alimentario de los colombianos es pobre, porque de los seis grupos de alimentos que configuran la dieta saludable, solo se están consumiendo algunos, que arrojan como resultado un puntaje de 2.4. Algunos de los alimentos más escasos en la mesa de los colombianos son las nueces, legumbres, leche entera y pescado.
En una dieta sana se espera que se incluya de 2 a 3 porciones de fruta diaria, 2 a 3 porciones de verduras diarias, 7 porciones a la semana de las diferentes especies de nueces (almendras, avellanas, macadamia, nuez, pistacho), de 3 a 4 porciones de legumbres a la semana (frijol, lentejas, garbanzo, arvejas, habas), de 2 a 3 porciones de pescado a la semana y 2 porciones diarias de leche entera y derivados lácteos.
Uno de los datos más interesantes del estudio se relacionó a la diferencia con la calidad de la dieta saludable que consumen países de altos ingresos, que mostraron un puntaje que oscilaba en 4.8, que es más del doble de lo que se observa en los países más pobres, como los del sudeste asiático.
La importancia de la dieta se relaciona con un menor riesgo de mortalidad relacionada con enfermedades cardiovasculares, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares en todo el mundo, especialmente en los países de menores ingresos donde el consumo de estos alimentos es bajo.
Uno de los factores que contribuye a que en los países de ingresos medios y bajos la mortalidad causada por las enfermedades cardiovasculares sea del 44%, mientras en los países de ingresos altos esta sea de apenas el 23%.
El estudio tiene implicaciones pata los programas expuestos, ya que se espera que los mayores beneficios (para el adecuado desarrollo de la capacidad humana, para evitar las enfermedades prematuras y las muertes a nivel mundial) se produzcan aumentando la ingesta de alimentos saludables que se han mostrado deficientes en la población.
Los investigadores advirtieron que el consejo actual de restringir los productos lácteos (especialmente productos lácteos enteros) en poblaciones como la colombiana de bajos recursos no es necesaria ni apropiada. Por el contrario, López-Jaramillo afirmó que es beneficioso un aumento de su consumo especialmente en los países de ingresos bajos y medianos.
Dieta ideal
La recomendación es consumir muchas frutas, verduras, nueces, legumbres, una cantidad adecuada de pescado y proteínas de origen animal a través de leche entera y carnes rojas o blancas no procesadas, para el desarrollo apropiado de la capacidad humana y reducir el riesgo de ECV y mortalidad.
En la tabla se observa el promedio de las cantidades de cada uno de los alimentos que se deberían comer diariamente para la obtención del puntaje por categorías de la dieta, desde lo menos a lo más saludable.
Flexibilidad
La dieta ideal para cada población es probablemente una de variedad y moderación. Si bien la anterior dieta puede usarse como base para recomendaciones sobre cómo debería ser una dieta saludable a nivel mundial, se puede modificar para cada región en función de los tipos de alimentos que están disponibles o a la mano.
Esto también puede abordar el gran problema continuo de la desnutrición en muchos países o incluso en los segmentos más pobres de los países de altos ingresos.
Asimismo, el estudio al reportar cuáles son los alimentos con mayor deficiencia en su consumo puede orientar en la toma de decisiones en políticas de producción, almacenamiento, distribución y comercialización de los alimentos en Colombia.