De acuerdo con lo que reportó la Asociación de Bancos de Alimentos (Abaco), a 19.6 millones de personas en Colombia no les alcanza el salario para mantener una dieta sana. De acuerdo con lo que destacó la entidad, por persona, comer saludablemente, llegaría a costar, mensualmente 643.000 pesos por persona, es decir, una familia de cuatro personas tendría que gastar más de $2.500.000.
El salario mínimo en el país, es de destacar, está en los 1.160.000 pesos, lo que evidencia que un grupo familiar con ese sueldo y con mínimo cuatro integrantes no tendrían la posibilidad. El estándar que tiene en cuenta Abaco para llegar a esta conclusión es aquel que propone el ICBF (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar).
Es de destacar que, recientemente, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) resaltó que adquirir hábitos saludables de alimentación en América Latina y el Caribe es mucho más caro que en otras zonas del mundo. Analizar el coste y el acceso de una dieta sana supone un cambio para reconocer la necesidad de nutrir y no solo alimentar el mundo”, destacó Lynnette Neufeld, directora Alimentación y Nutrición de la FAO.
Según se detalló, diariamente, un colombiano necesitaría de tres dólares para adquirir alimentos sanos.
La inseguridad alimentaria en Colombia alcanzó a 15,5 millones de personas
El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (WFP por sus siglas en inglés) confirmó que la inseguridad alimentaria moderada y severa en Colombia es del 30%. A esa conclusión llegó luego de la Evaluación de Seguridad Alimentaria para Población Colombiana, desarrollada por esa organización entre agosto y noviembre de 2022. Este porcentaje representa 15.5 millones de personas.
En departamentos de la Región Caribe y el Pacífico la inseguridad alimentaria supera el 40%. La Guajira, Sucre, Córdoba, Cesar y Chocó evidencian una prevalencia superior al promedio nacional, mostrando la cifra más alta Córdoba (70%), seguido por Sucre (63%). Y en la región de Orinoquía se destaca el departamento de Arauca (62%).
No obstante, en términos absolutos, la inseguridad alimentaria, que es cuando se carece de acceso regular a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para un crecimiento y desarrollo normales y para llevar una vida activa y saludable, afecta a un mayor número de personas en las zonas urbanas. Las ciudades con más personas en esta situación con Bogotá (1.5millones), Medellín (642.000), Cali (491.000), Cartagena (420.000) y Barranquilla (328.000).
La Evaluación de Seguridad Alimentaria para Población Colombiana señala que factores como la pandemia por covid-19, la pérdida de empleos, las dificultades en el acceso a la tierra, el aumento en el precio de los alimentos, los desastres relacionados con el cambio climático y más recientemente la escasez de insumos debido a la crisis en Ucrania, han llevado a los hogares a un alto nivel de vulnerabilidad económica.
“También es claro el vínculo entre seguridad alimentaria y conflicto. Según el estudio, la mitad de los hogares que han sido víctimas del conflicto armado padecen inseguridad alimentaria. En contraste, los hogares que no han sido víctimas el porcentaje de inseguridad alimentaria es del 28%. Los hogares con jefatura femenina, afrodescendiente o indígena, o en los que el principal aportante de ingresos no tiene estudios o trabaja en la informalidad, son los más vulnerables”, explicó el programa.
El Programa Mundial de Alimentos desarrolló además un estudio enfocado en migrantes. La Evaluación de Seguridad Alimentaria para Poblaciones Migrantes y Comunidades de Acogida muestra que en esos grupos existen altos niveles de inseguridad alimentaria en todos los departamentos del país.
Muchos de estos hogares siguen excluidos de la economía formal de Colombia y no tienen acceso a esquemas oficiales de protección social o servicios de salud.
“Su situación se vuelve más precaria debido a factores agravantes como la violencia, las crisis climáticas, las barreras socioeconómicas y el costo de los alimentos. Entre el 52% y el 73% de los migrantes se encuentran en inseguridad alimentaria, dependiendo de los grupos poblacionales (migrantes con vocación de permanencia, pendulares y en tránsito)”, detalló el informe.