El alcohol se ha utilizado en muchas culturas durante siglos y su consumo ha formado parte de nuestras costumbres. Según una encuesta, la edad promedio de los mexicanos en consumir por primera vez alcohol es antes de cumplir los 18 años.
Entre 2009 y 2018, los mexicanos consumieron alguna bebida alcohólica al menos una vez a la semana, con un promedio de 6.4 copas en una “fiesta”; y la bebida que tomaron con mayor frecuencia fue la cerveza, seguido del tequila y el whisky.
El consumo de estas bebidas se ha visto plagado de historias de incidentes vergonzosos y peleas o discusiones con las familias, sin embargo, un consumo responsable puede llegar a ser un gran aliado en la prevención de enfermedades.
Bebidas alcohólicas
Las bebidas están compuestas por etanol en forma natural o adquirida, dependiendo de su proceso de elaboración, y se clasifican en dos tipos:
Las bebidas fermentadas. Son todas aquellas procedentes de frutas o cereales que, por acción de la levadura, convierten el azúcar en alcohol. Las más comunes son la cerveza, con un contenido alcohólico entre los 4 y 6 grados; y el vino, producto resultante de la fermentación de uvas y con un grado de alcohol entre los 10 y los 13.
Bebidas destiladas. Se consiguen eliminando una parte del agua contenida en las bebidas fermentadas, esto mediante el calor. Estas bebidas tienden a alcanzar los 30 a 50 grados de alcohol.
Las más comunes son el tequila, obtenido a partir del mezcal o agave, y el whisky, producto del fermento de cereales, cerveza o malta.
Beneficios para la salud
Muchos investigadores se han dedicado al estudio del vino y su efecto en la salud, especialmente en el vino tinto por su alto contenido en antioxidantes. De acuerdo con una investigación realizada en 2009, el consumo moderado de vino en las comidas favorece la salud intestinal.
El vino favorece la digestión de alimentos. El vino puede ser capaz de destruir bacterias en el estómago por su componente ácido. Según el estudio, consumir de 3 a 6 vasos de vino a la semana ayuda a reducir el riesgo de sufrir gastritis, de la úlcera péptica y cáncer gástrico.
Tiene un efecto antirreumático y antialérgico. Por su contenido en polifenoles es capaz de captar y neutralizar los radicales libres derivados del oxígeno. Además, suplementa los complejos vitamínicos.
Evita la aparición de cálculos renales. Un estudio de Harvard informó que el vino tinto reduce en un 39% el riesgo de sufrir piedras en el riñon.
Entre otros beneficios, el Hospital General Universitario de Murcia consideró que el vino retrasa la aparición de demencia, pues:
Retrasa el desarrollo de arterioesclerosis cerebral
Bloquea el estrés oxidativo y la generación de radicales libre
Disminuye los depósitos de amiloide.
Puede activar genes de la longevidad.
Además, el consumo de vino tinto reduce el riesgo de ictus cerebral.
Por otra parte, el consumo moderado de cerveza protege de enfermedades arteriales y ayuda a mejorar la salud cognitiva en adultos mayores.
Al estar elaborado con ingredientes naturales, contiene nutrientes benéficos para el cuerpo como la vitamina B, un pequeño porcentaje de carbohidratos, y antioxidantes.
Además, el aporte de vitaminas B y fibra ayuda a prevenir la diabetes y favorece la función cardiaca, evitando el riesgo de sufrir un infarto.
Su contenido en silicio, magnesio y fósforo ayuda al fortalecimiento de la masa ósea, es decir, fortalece los huesos.
Estimula el apetito. Por su contenido en fibra, evita el estreñimiento.
En cambio, el consumo moderado de tequila puede ser benéfico para reducir el azúcar en la sangre y ayudar a bajar de peso.
Según la American Chemical Society, el tequila reduce los niveles de glucosa por su contenido de agavinas, una forma natural de azúcar que se encuentra en el agave, que actúan como fibra dietética y evade la glucosa de la sangre.
Asimismo, al no ser digerible la agavina, ayuda a la pérdida de peso y a sentirse lleno. También se puede utilizar como edulcorante artificial, la desventaja es que no son tan dulces.
Otro estudio realizado por el Centro de Investigaciones y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional, encontró que el consumo de tequila ayuda a combatir la osteoporosis, pues mejora la absorción de calcio y magnesio en el organismo.
Además, relaja el sistema nervioso y ayuda a conciliar el sueño.
¿Cuánto se puede beber al día?
El Centro para el Control y Enfermedades (CDC) recomienda beber el vino de manera moderada: una copa de vino al día para las mujeres y dos para los hombres.
En cuanto a la cerveza, se recomienda ingerir al día 330 ml para las mujeres y 600 ml para los hombres; y para el tequila, un caballito o 40 ml al día.
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