El brutal atentado en contra del Secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, a manos de sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), mostró el poderío de la organización delictiva comandada por Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”.
Como si fuera un animal herido, el líder del CJNG ha reaccionado de manera furiosa a los golpes estratégicos que le ha propinado la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador: la extradición a Estados Unidos de su hijo Rubén Oseguera González “El Menchito”, la detención de su hija Jessica Johana Oseguera alias “La Negra”, así como el congelamiento de millones de pesos a través de personas físicas y morales relacionadas con el cártel.
De acuerdo con el periodista Héctor de Mauleón, especializado en temas del narcotráfico, el gobierno federal y de la Ciudad de México sabían que la vida de Omar García Harfuch estaba amenazada.
Señaló que según confirmaron fuentes de alto nivel del gobierno federal, escuchas del Centro Nacional de Inteligencia captaron hace unas semanas (hace siete días, de acuerdo con el propio Secretario de Seguridad Ciudadana del gobierno federal, Alfonso Durazo) una conversación entre miembros relevantes del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Según De Mauleón, los criminales hablaron de atentar en contra de cuatro funcionarios: el canciller Marcelo Ebrard; el jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto; el secretario de Seguridad Ciudadana, Alfonso Durazo y el propio Omar García Harfuch. La amenaza se concretó este 26 de junio en plena capital del país, en una de las zonas más exclusivas.
El periodista aseguró que fuentes del gabinete de seguridad le revelaron que a pesar de la reiterada estrategia de “abrazos y no balazos” del presidente López Obrador, “El Mencho” es el objetivo principal del mandatario.
“Ya lo traemos de cerca” habría dicho la fuente del gabinete de seguridad.
Nemesio Oseguera Cervantes, se ha convertido en el enemigo público número uno para el gobierno mexicano y el de Estados Unidos que lo acusa de conspiración para distribuir cantidades significativas de narcóticos, así como de utilizar arma de fuego en relación con estos mismos delitos de narcotráfico. Las autoridades de ese país ofrecen una recompensa de 10 millones de dólares por información que lleve a su captura. Las mexicanas ofrecen 30 millones de pesos.
Se sabe que “El Mencho” está escondido en la sierra de Jalisco o Michoacán y probablemente enfermo de un padecimiento renal que lo tendría atado a una cama con tratamiento de diálisis y bajo una constante vigilancia médica.
La extradición del “Menchito”
El pasado 21 de febrero Rubén Oseguera González fue extraditado a Estados Unidos, volviéndose realidad el mayor temor de los narcotraficantes mexicanos: ser juzgado en la Unión Americana.
Tras una larga batalla legal para impedir ser enviado a suelo estadounidense, “El Menchito” enfrenta en aquel país acusaciones de tráfico de drogas y el uso de armas exclusivas del Ejército. Expertos han consignado que el juicio contra “El Menchito” podría durar de uno a dos años.
A pesar de su juventud, “El Menchito” fue considerado por autoridades mexicanas y estadounidense como el “número dos” dentro del Cártel Jalisco, sólo debajo de su padre, Nemesio Oseguera.
Fue detenido por primera vez en enero de 2014 en el municipio de Zapopan, Jalisco. Pero en diciembre de ese mismo año, un juez federal ordenó su libertad ante la aparente falta de pruebas que presentó el Ministerio Público federal. Al momento de su captura, “El Menchito” llevaba consigo 25 millones de pesos y armas de fuego.
El 23 de junio de 2015, “El Menchito”, presunto operador financiero del cártel, fue recapturado. La entonces Procuraduría General de la República (hoy FGR) acusó a Oseguera González de lavado de dinero de procedencia ilícita mediante la compra y venta de fincas.
A pesar de las múltiples estrategias legales de la defensa de Rubén como asegurar que su padre no era Nemesio Oseguera e incluso mandarle una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador, “El Menchito” no pudo evitar su extradición.
Para algunos especialistas era sospechoso que el CJNG no hubiera reaccionado con furia en respuesta a la extradición del hijo varón de “El Mencho”. Pero la respuesta habría llegado meses después con un primer hecho que conmocionó al Estado mexicano: el asesinato del juez federal Uriel Villegas Ortiz quien había ordenado el traslado de penal federal de Oaxaca a una cárcel de Jalisco, la antesala a su extradición.
Días después vino el atentado en contra de Omar García Harfuch, quien a lo largo de su carrera policial, ha asestado golpes contundentes al CJNG y sus aliados en la capital del país, La Unión Tepito.
La captura de “La Negra”
Cinco días después de la extradición de “El Menchito” (26 de febrero), Jessica Johana Oseguera González fue detenida en Washington DC, capital de los Estados Unidos. Jessica estaba presente en la audiencia preliminar de “El Menchito”.
Fue ahí que agentes de la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés) la detectaron y al ingresar sus datos al sistema se dieron cuenta que se trataba de Jessica Johana, acusada en EEUU de asociación delictuosa y lavado de dinero.
En cuanto se dieron cuenta quién era, agentes de la DEA rodearon el piso de la Corte y esperaron que concluyera la audiencia para detener a la mujer de 32 años que enfrenta cargos por asociación delictuosa con lavado de dinero.
La Oficina de Control de Activos del Departamento de Estado Unidos señala a Jessica Oseguera alias “La Negra” como propietaria de empresas ligadas al CJNG usadas para lavar dinero. Se trata de Flores Cabañas, en Tlapalpa; Mizu Sushi en Puerto Vallarta, y Onze Black en Guadalajara, Jalisco.
La acusación formal contra Jessica Oseguera fue presentada el 13 de febrero de 2020, aunque los cargos en su contra fueron revelados el 27 de febrero. La denuncia señala que a partir del 17 de septiembre de 2015 y hasta la fecha actual, en Estados Unidos, México y otros lugares, la acusada participó en transacciones o negocios en bienes o intereses en bienes a través de su tequila Onze Black, “para materialmente ayudar o brindar apoyo de actividades internacionales de tráfico de narcóticos de la organización de tráfico de narcóticos conocida como Cártel de Jalisco Nueva Generación”.
De los negocios de la hija del Mencho, el tequila y el sushi son las más conocidos. En el caso de la bebida, se vendía sólo por internet y pretendía competir en el mercado premium a nivel internacional, principalmente en Estados Unidos.
Luego de su detención, abogados de “La Negra” en EEUU, solicitaron a un juez federal de Distrito el pago de una fianza para lograr la libertad, pero le fue negada por el tipo de delitos de los que está acusada y por estar fichada por la Oficina de control de Bienes Extranjeros (OFAC).
De ser encontrada culpable, Oseguera Gonzalez podría obtener una condena de al menos 20 años, ya que por su doble nacionalidad la pena podría ser más severa, pues la ley estadounidense prohíbe a sus ciudadanos hacer negocio con empresas sospechosas de realizar lavado de dinero.
“Agave Azul” el golpe a la estructura financiera del CJNG
El pasado 2 de junio, el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda, Santiago Nieto, anunció un nuevo golpe al Cártel Jalisco Nueva Generación.
Bajo el operativo denominado “Agave Azul” coordinado entre México y Estados Unidos, las autoridades congelaron 1,770 cuentas bancarias de personas, 167 de empresas y dos fideicomisos ligados al CJNG.
La operación se llevó a cabo luego de que se detectaron 2,571 operaciones irregulares por un monto de 2,951 millones de pesos. Aunado a esto, hubo un reporte de operaciones relevantes por más de 11,478 millones de pesos que generaron 8424 reportes por un monto de 7,216 millones de pesos.
La operaciones fueron realizadas principalmente en Jalisco, Ciudad de México, Michoacán, Estado de México, Baja California, Guanajuato, Nuevo León, Veracruz, Nayarit, Sinaloa, Querétaro y Colima.
Santiago Nieto comparó la magnitud de este operativo solamente con el realizado en contra del Cártel de Sinaloa, comandado por Ismael “El Mayo” Zambada, en donde se bloquearon las cuentas a más de 300 personas.
Hasta antes de la operación “Agave Azul”, había bloqueado 990,000,000 de pesos a los Cárteles de Sinaloa (CDS), Jalisco Nueva Generación (CJNG), Santa Rosa de Lima (CSRL), Los Zetas y La Unión Tepito.
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