Los promotores de la ley de etiquetado de alimentos, conocida como Ley de comida chatarra, calificaron como “jugadita” la entrada en vigencia de una resolución del Gobierno nacional que regula esa misma información pero que contiene aspectos diferentes al objetivo de la norma que recientemente aprobó el Congreso de la República.
En la tarde de este jueves, según informó la Presidencia, el jefe de Estado, Iván Duque, firmará la Resolución 810 de 2021 que fue emitida el pasado 16 de junio, para que entre en vigencia pocos días antes de que lo haga también la Ley de comida chatarra que deberá sancionar el mandatario.
“El presidente Iván Duque intenta pasar por encima del congreso con la Ley Comida Chatarra usando la Resolución 810 que no cumple con lo aprobado en el Congreso, en su construcción hubo conflicto de interés”, señaló el senador Juan Luis Castro, uno de los promotores del proyecto legislativo y conciliador en el Congreso.
Aunque algunos consideran que la resolución y la ley no se excluyen mutuamente debido a que la segunda tiene mayor peso jurídico, las dos establecen algunos aspectos distintos en cuanto al etiquetado de los alimentos.
La principal diferencia entre ambas normativas se basa en el sello de advertencia, aunque los dos promueven la información clara y veraz, la Resolución busca que se informe sobre los nutrientes que tiene determinado alimento para facilitar la elección del consumidor; mientras que la ley establece que se informe sobre los componentes nocivos y que estén por encima de los valores máximos establecidos por el Gobierno nacional.
“Las dos normas de las que hemos hablado tienen enfoques diferentes. La Ley aprobada por el Congreso quiere advertir al consumidor sobre características no deseables de productos, y la resolución del Ministerio establece alimentos que tengan características nutricionales deseables: para eso es el sello”, explicó en ese sentido Karl Mutter, experto en derecho sanitario al diario Portafolio.
La Ley aprobada por el Congreso y que pasó a sanción presidencial, que busca promover hábitos y entornos saludables para la alimentación especialmente de niños, niñas y adolescentes establece en su artículo 5:
“Todos los productos comestibles o bebibles clasificados de acuerdo a nivel de procesamiento establecido por el Ministerio de Salud y Protección Social, deberán implementar un etiquetado frontal donde se incorpore un sello de advertencia, que deberá ser de alto impacto preventivo, claro, visible, legible, de fácil identificación y comprensión para los consumidores, con mensajes inequívocos que adviertan al consumidor de los contenidos excesivos de nutrientes críticos”.
La Resolución 810, por su parte, tiene por objeto establecer el reglamento técnico de un rotulado o etiquetado nutricional y frontal de advertencia de alimentos y bebidas empacadas para consumo humano. De allí se excluyen algunos alimentos naturales no empacados y las fórmulas para bebés de 0 a 6 años mientras que la ley busca etiquetar especialmente los alimentos ultraprocesados.
Los propósitos y características del etiquetado o rotulado nutricional de la resolución son, “proporcionar un medio eficaz para indicar el contenido de nutrientes del alimento en la etiqueta, facilitando al consumidor la toma de una decisión informada”, aclarando que no debe ser falsa, equívoca o engañosa.
“La información no debe llevar a los consumidores a creer que existe un conocimiento cuantitativo exacto de lo que las personas deben comer con el fin de mantener la salud, sino que debe dar a conocer la cantidad de nutrientes que contiene el producto. Una delimitación cuantitativa más exacta para los individuos no es válida, porque no hay manera significativa de que el conocimiento acerca”, establece el documento del Ministerio de Salud.
De acuerdo con el diario El Tiempo, RedPapaz, quienes son autores de la Ley, cuestionan la resolución por el uso de términos “alto en” o “exceso de”, los cuales consideran que podrían generar confusión al ser palabras que se podrían interpretar como positivas.
Así mismo, tras la entrada en vigencia de la Ley de comida chatarra, será el mismo Ministerio de Salud que había preparado la resolución desde el 2019, el encargado de establecer los criterios técnicos del etiquetado basado en lo que aprobó el Congreso.
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