Esperanza de vida de tortugas: cuánto viven según su especie

La longevidad de las tortugas se atribuye principalmente a su metabolismo lento, que reduce la velocidad de envejecimiento y las enfermedades

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La esperanza de vida de las tortugas varía considerablemente según la especie (Imagen ilustrativa Infobae)
La esperanza de vida de las tortugas varía considerablemente según la especie (Imagen ilustrativa Infobae)

Las tortugas, tanto en su hábitat natural como en cautiverio, son fascinantes criaturas conocidas por sus caparazones distintivos y su extraordinaria longevidad. La esperanza de vida de una tortuga depende en gran medida de su especie. Según PetMD, la mayoría de las especies acuáticas viven alrededor de 40 años. Las especies más pequeñas suelen vivir unos 25 años, mientras que las tortugas terrestres pueden alcanzar los 50 años e incluso llegar a los 100 años de edad.

Las tortugas domésticas más comunes incluyen los deslizadores de orejas rojas, las tortugas sideneck africanas, las de almizcle común y las de caja del este. Los deslizadores de orejas rojas tienen una esperanza de vida de entre 25 y 35 años, mientras que las tortugas de mapa viven entre 15 y 25 años. Los cuidados adecuados son esenciales para maximizar la longevidad de estas mascotas. PetMD recomienda mantener el agua a una temperatura de 25 a 28 grados y proporcionar una zona de calentamiento de 27 a 29 grados.

Las tortugas gigantes de Galápagos y Seychelles están entre las más longevas (REUTERS)
Las tortugas gigantes de Galápagos y Seychelles están entre las más longevas (REUTERS)

En cuanto a las tortugas gigantes de Galápagos, estas se encuentran entre las tortugas más longevas y grandes del mundo. Un notable ejemplo es Jonathan, una tortuga gigante de Seychelles, que recientemente cumplió 191 años, según Smithsonian Magazine. Antes de Jonathan, el récord lo tenía Tu’i Malila, una tortuga de Madagascar que vivió 188 años, de 1777 a 1965.

La longevidad de las tortugas se atribuye principalmente a su metabolismo lento. Este ritmo metabólico más lento reduce la velocidad de envejecimiento y las enfermedades, permitiendo que estas criaturas vivan más tiempo que muchas otras especies. Además, las tortugas tienen la capacidad de sobrevivir largos periodos sin alimento y agua, entrando en fases similares a la hibernación, durante las cuales pueden vivir sumergidas durante meses.

Jonathan, una tortuga gigante de Seychelles, recientemente cumplió 191 años (REUTERS)
Jonathan, una tortuga gigante de Seychelles, recientemente cumplió 191 años (REUTERS)

Spruce Pets también proporciona información detallada sobre la esperanza de vida de diversas tortugas domésticas. Por ejemplo, las tortugas de caja del este pueden vivir más de 50 años, mientras que las tortugas pintadas tienen una expectativa de vida de entre 25 y 30 años. Por su parte, las tortugas rusas pueden vivir más de 40 años y las tortugas griegas y de leopardo pueden llegar a vivir hasta 100 años o más.

Para un adecuado cuidado de las tortugas domésticas, se recomienda una dieta equilibrada compuesta de alimentos comerciales para tortugas y vegetales frondosos como lechuga o dientes de león. Mantener el ambiente adecuado dentro del acuario o terrario es fundamental para la salud y longevidad de las tortugas. A pesar de sus asombrosas características, los dueños de tortugas deben estar bien informados sobre las necesidades específicas de sus mascotas. El mantenimiento adecuado del hábitat y la dieta pueden ayudar a asegurar una vida más larga y saludable para estas fascinantes criaturas.

Una dieta balanceada es esencial para la salud de las tortugas domésticas (REUTERS)
Una dieta balanceada es esencial para la salud de las tortugas domésticas (REUTERS)

Principales enfermedades que afectan a las tortugas domésticas

Las tortugas domésticas, como cualquier otra mascota, son susceptibles a varias enfermedades, muchas de las cuales están relacionadas con su entorno y cuidado. Una de las enfermedades más comunes es la neumonía, provocada generalmente por cambios bruscos de temperatura o un ambiente inapropiadamente húmedo. Los síntomas incluyen respiración pesada, secreción nasal y falta de apetito.

Otra enfermedad frecuente es la infección del caparazón, que puede ser bacteriana o fúngica. Esta condición suele manifestarse como manchas blancas o amarillas, áreas suaves o mal olor en el caparazón. La causa común es la falta de higiene y un ambiente excesivamente húmedo. Para evitar este problema, es necesario limpiar regularmente el tanque o área de la tortuga y asegurarse de que el agua esté limpia y filtrada.

Mantener la higiene y la temperatura adecuada ayuda a prevenir infecciones en tortugas domésticas (REUTERS)
Mantener la higiene y la temperatura adecuada ayuda a prevenir infecciones en tortugas domésticas (REUTERS)

Finalmente, la deficiencia de vitamina A es una condición común en tortugas que no reciben una dieta equilibrada. Los síntomas incluyen ojos hinchados, dificultad para ver y, en casos severos, deformidades en el caparazón. Para prevenir esta deficiencia, es fundamental ofrecer una dieta variada que incluya vegetales frescos y suplementos vitamínicos apropiados. Visitas regulares al veterinario especializado en reptiles también pueden ayudar a detectar y tratar esta y otras enfermedades a tiempo.

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