La enfermedad de la presión arterial alta, más conocida como hipertensión, se duplicó entre 1990 y 2019: pasó de 650 millones personas a 1300 millones. Casi la mitad de las personas en el mundo con esta condición hoy desconoce que la padece, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Desde la investigación científica se buscan caminos para hacer que las personas accedan al diagnóstico temprano, y un estudio de la Universidad de Michigan y otras instituciones de los Estados Unidos permitió indagar sobre qué pasa en las parejas heterosexuales con respecto a la hipertensión.
En el análisis encontraron que si uno de los cónyuges o miembros de una pareja padece hipertensión, a menudo también la tiene el otro. El estudio se publicó en Journal of the American Heart Association, una revista de acceso abierto revisada por expertos de la Asociación Estadounidense del Corazón.
“Mucha gente sabe que la hipertensión arterial es común en los adultos de mediana edad y mayores, pero nos sorprendió descubrir que, entre muchas parejas mayores, tanto el marido como la mujer tenían hipertensión arterial en EEUU, Inglaterra, China y la India”, dijo el autor principal Chihua Li, becario postdoctoral en la Universidad de Michigan. “Por ejemplo, en Estados Unidos, entre más del 35% de las parejas de 50 años o más, ambos tenían hipertensión”, puntualizó.
Estudios anteriores habían explorado la unión de la hipertensión arterial y otras enfermedades entre parejas en el entorno de un solo país o habían utilizado pequeñas muestras regionales. Ahora, los investigadores estudiaron si las parejas reflejaban mutuamente su estado de hipertensión.
“Es un hallazgo muy interesante”, dijo a Infobae Nicolás Renna, médico cardiólogo, presidente de la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA) y docente de la Universidad Nacional de Cuyo.
“Se trata de una investigación muy bien desarrollada, más allá de sus limitaciones. Evaluó personas heterosexuales que vivieran bajo el mismo techo. Encontraron una asociación estadísticamente significativa. A partir de los resultados, se podría medir la presión arterial en una persona con hipertensión e incluir a la pareja. Así se podría detectar casos más tempranamente, tratarlos y aplicar medidas de cambios de hábitos como un modo de reducir la tasa de mortalidad por hipertensión”, comentó Renna.
“Es el primer estudio que examina la unión de la hipertensión arterial dentro de parejas de países de ingresos altos y medios”, dijo el coautor del estudio Jithin Sam Varghese, profesor asistente de investigación en el Emory Global Diabetes Research Center de la Universidad de Emory en Atlanta.
“Queríamos averiguar si muchas parejas casadas que suelen tener los mismos intereses, entorno vital, hábitos de vida y resultados de salud también pueden compartir la presión arterial alta”, afirmaron los investigadores, quienes analizaron las mediciones de la tensión arterial de 3.989 parejas estadounidenses, 1.086 parejas inglesas, 6.514 parejas chinas y 22.389 parejas indias, y descubrieron que:
- La prevalencia de que ambos cónyuges o parejas tuvieran la tensión alta era de aproximadamente el 47% en Inglaterra; el 38% en EE.UU.; el 21% en China y el 20% en la India.
- En comparación con las mujeres casadas con maridos sin hipertensión, las mujeres cuyos maridos tenían hipertensión tenían un 9% más de probabilidades de padecerla en EE.UU. e Inglaterra, un 19% más en la India y un 26% más en China.
- Dentro de cada país, se observaron asociaciones similares para los maridos, que se mantuvo cuando los análisis se estratificaron por zona de residencia dentro de cada país, riqueza del hogar, duración del matrimonio, grupos de edad y niveles de educación.
“La hipertensión arterial es más común en EE.UU. e Inglaterra que en China e India, sin embargo, la asociación entre el estado de la presión arterial de las parejas fue más fuerte en China e India que en EE.UU. e Inglaterra. Una de las razones podría ser cultural. En China y la India existe la firme creencia de permanecer unidos como una familia, por lo que las parejas podrían influir más en la salud del otro”, dijo el coautor del estudio Peiyi Lu, de la Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia.
Estos hallazgos ponen de relieve el potencial del uso de enfoques basados en la pareja para el diagnóstico y la gestión de la hipertensión, como el tamizaje en pareja, la formación en habilidades o la participación conjunta en programas, señaló Li.
Vale aclarar que, la edad media de los maridos en el estudio era de 65,7 años en EE.UU.; 74,2 años en Inglaterra; 61,5 años en China; y 57,2 años en India. La edad media de las esposas era de 62,9 años en EE.UU., 72,5 años en Inglaterra, 59,2 años en China y 51,1 años en la India.
La hipertensión arterial se definió a partir de las mediciones realizadas en un momento dado. Se consideró que los participantes tenían hipertensión si presentaban uno de los siguientes síntomas: presión arterial sistólica superior a 140 milímetros de mercurio (mm Hg) o diastólica superior a 90 mm Hg, según las mediciones realizadas por profesionales sanitarios; o si respondían afirmativamente a la pregunta de si tenían antecedentes de hipertensión.
Entre las limitaciones del estudio se encuentran su diseño transversal, es decir, que captaba un único punto en el tiempo y, por tanto, sólo una medición de la presión arterial, y que las encuestas sólo incluían a parejas heterosexuales.
En diálogo con Infobae desde España, Miguel Camafort Babkowski, especialista de la Unidad de Hipertensión y riesgo vascular del Hospital Clinic de Barcelona, consideró que a partir del estudio realizado por los investigadores de Estados Unidos, se pueden tener en cuenta dos lecciones.
“¿Debemos hacer intervención terapéuttica de la hipertensión en pareja? Parece que sí. Si ambos comparten estilos de vida perjudiciales, la respuesta será de mayor éxito al intervenir sobre la pareja”, afirmó Camafort Babkiowski. “¿Debemos hacer cribado en las parejas de los hipertensos? Probablemente sí, aunque nos hacen falta más datos”, opinó.
Marcos Marín, coordinador de la sección Hipertensión Arterial del Servicio de Clínica Médica del Hospital Italiano San Justo y ex presidente de la Sociedad Argentina de Hipertensión, opinó al ser consultado por Infobae: “El promedio de edad de las parejas que participaron en el estudio es alta. Generalmente a mayor edad, la prevalencia de hipertensión es muy alta tanto en hombres como en mujeres. Por lo cual resulta lógico que hayan encontrado que las parejas de esas edades tengan una alta prevalencia. Sin embargo, entre los 20 y los 40 años, los varones son más hipertensos que las mujeres. En esos casos, la posibilidad de que ambos en una pareja sean sean hipertensos debe ser menor”.
Además, resaltó que los resultados pueden indicar que “la estrategia de estudiar a las parejas o a la familia puede ser buena para detectar casos de hipertensión y tratarlos a tiempo”. “Tener un tensiómetro automático validado en la casa, mejoraría el diagnóstico y control de la hipertensión. Pero esta hipótesis merecería ser investigada”, sostuvo el doctor Marín.
Lo cierto es que se recomienda que todas las personas mayores a 18 años acudan cada año a que el personal de salud les mida la presión arterial. En cambio, las personas que están en riesgo de padecerla -como las que tienen sobrepeso u obesidad- o ya sufren la hipertensión, la medición debe ser más frecuente. “Las personas que tienen hipertensión deben seguir un tratamiento. Se debe hacer un control periódico para evaluar si la medicación debe ajustarse”, enfatizó el doctor Renna.