Cuál es la asociación entre el colesterol alto y la disfunción eréctil

Las personas suelen saber que el colesterol alto es un problema de salud, que puede causar ataques cardíacos y también ataques cerebrovasculares (ACV). Pero lo que no conocen es que puede provocar efectos negativos sobre la función eréctil de los hombres.

El colesterol es uno de los lípidos o grasas más importantes que se encuentran en todos los tejidos animales, en todas las células del cuerpo humano, pero de forma especial en la sangre, la bilis y la propia grasa que se acumula en nuestro organismo.

El problema ocurre cuando sus concentraciones en sangre se elevan por encima de los valores normales y se lo denomina colesterol malo. Cuando existe un exceso de colesterol circulante, éste tiende a depositarse en la pared de las arterias, originando las denominadas “placas de ateroma” constituidas principalmente por el colesterol allí almacenado.

Esto hace que disminuya el flujo sanguíneo, inclusive, el que va al pene, lo que puede dificultar la erección satisfactoria. “Estos problemas de salud como la disfunción eréctil, suelen están en muchos casos asociados a hiperglucemia y diabetes, llamado síndrome metabólico. Es un paquete global. Pero en este caso, la arteria peneana se tapa como las otras arterias coronarias”, explicó a Infobae el doctor Mariano Cohen, jefe de la Sección Andrología del Hospital de Clínicas José de San Martín.

“A nosotros, los urólogos, las personas vienen a consultarnos por problemas de erección y disfunción eréctil y enseguida lo tratamos y lo ponemos en estudio de médicos clínicos y cardiólogos, ya que muchas veces el problema físico tiene que ver con una obstrucción de sus arterias. Pero este es un problema en todo el cuerpo y no solamente en las arterias que irrigan de sangre el pene. También el colesterol alto tapa otras arterias, como las coronarias. Por eso el paciente debe someterse a un tratamiento completo, a un estudio más profundo y a un cambio de estilo de vida que mejore sus hábitos, como una buena alimentación, no fumar y hacer ejercicio físico”, completó el especialista que también es jefe de Andrología (Centro Argentino de Urología (CAU).

El doctor Matthew J. Ziegelmann de Mayo Clinic, en Estados Unidos explica que en muchos casos, la disfunción eréctil se debe a factores físicos, donde las causas más comunes son las enfermedades cardíacas, los vasos sanguíneos obstruidos (ateroesclerosis), la presión alta, diabetes, obesidad y por síndrome metabólico: “afección que consiste en un aumento de la presión arterial, niveles altos de insulina, grasa corporal alrededor de la cintura y niveles altos de colesterol”.

Y expertos del Centro del Varón, del Hospital Italiano, aseguran que una de las causas que originan una disfunción sexual masculina es la Hipercolesterolemia, que son los niveles de colesterol total elevados. “Son un claro factor de riesgo para desarrollar una disfunción eréctil. Este riesgo prácticamente se triplica si además está bajo el “colesterol bueno” (HDL). La presencia crónica de “colesterol malo” (LDL) elevado determina la aparición de la enfermedad ateromatosa que disminuye el calibre de la luz arterial comprometiendo el flujo sanguíneo”, aseguran los especialistas en Urología.

Una importante investigación llevada adelante por la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard y publicada en la revista JAMA comprobó que la adherencia a patrones dietéticos saludables se asoció con un menor riesgo de disfunción eréctil, lo que sugiere alimentarse bien en forma nutritiva y con alimentos saludables puede desempeñar un papel en el mantenimiento de la salud eréctil.

En este estudio de cohorte entre 21.469 hombres se encontró una mayor calidad de la dieta basada en la adherencia a una dieta mediterránea o una dieta alternativa del Índice de alimentación saludable, que enfatiza el consumo de verduras, frutas, nueces, legumbres. También se descubrió que el pescado u otras fuentes de grasas de cadena larga (n-3), así como el evitar las carnes rojas y procesadas, se asociaban con un menor riesgo de desarrollar disfunción eréctil.

“La disfunción eréctil, especialmente en hombres más jóvenes, es un signo temprano de enfermedad cardiovascular y puede disminuir la calidad de vida. Los hombres pueden sentirse motivados a adoptar un patrón dietético saludable si reduce su riesgo de disfunción eréctil”, precisaron los expertos de Harvard.

Tanto las erecciones fisiológicas como las que son producto del estímulo erótico implican un intenso flujo sanguíneo a través de una red de muchísimas pequeñas arterias, analizaron. Y explicaron que alzar un dedo y tocarse la nariz es un movimiento voluntario: cualquiera puede hacerlo inmediatamente cuando lo desea; la erección del pene durante una relación sexual, en cambio, no es un movimiento voluntario, sino la respuesta fisiológica de un órgano (de modo que siempre involucra factores orgánicos) a ciertos estímulos físicos y mentales que a la persona le resultan placenteros (es decir que siempre involucra también factores emocionales).

Según explicó el urólogo, François Peinado, que no participó de este estudio, el colesterol elevado puede afectar a la erección de varias formas: “Por un lado, puede provocar un estrechamiento de las arterias del pene, bloqueando así el torrente sanguíneo que llena los cuerpos cavernosos e impidiendo que se consiga una erección plena”, aseguró el experto.

“Por otra parte, la hipercolesterolemia suele ir unida a otros factores de riesgo como la diabetes, la hipertensión o el peso elevado. Todos estos factores pueden causar daños en los nervios, impidiendo que el pene reciba los impulsos necesarios para completar su erección. Además, la obesidad y la mala salud cardiovascular pueden influir en la producción de testosterona, la hormona masculina, hecho que puede afectar el deseo sexual, reduciendo o anulando la excitación”, agregó Peinado.

El especialista se basó en distintos estudios para llegar a esta conclusión. Como por ejemplo uno reciente de Boston Medical Group que reveló que el 78 por ciento de los pacientes que acudieron a consulta por problemas de erección tenían el colesterol elevado. En otro estudio del Instituto Sexológico Murciano se señaló que la disfunción eréctil puede ser un indicativo de enfermedad coronaria, ya que ambas comparten el mismo origen vascular.

La Asociación Americana del Corazón recomienda que todos los adultos de bajo riesgo a partir de los 20 años se sometan a una revisión de los niveles de colesterol cada cuatro años en forma preventiva. Asimismo, aconseja seguir una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, pescado y fibra, y evitar el consumo excesivo de grasas saturadas, azúcares y alcohol. También sugiere practicar ejercicio físico regularmente, dejar de fumar y controlar el estrés.

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