“Una manzana al día mantiene al doctor en la lejanía” es la traducción al español del refrán de lengua inglesa que reza “an apple a day keeps the doctor away”. Ni más ni menos se trata de generar conciencia acerca de que el consumo de manzana —o frutas y vegetales en general— tiene beneficios para la salud.
Sin embargo, nuevas investigaciones dan cuenta de lo que hay de verdad en el refrán de la manzana. Al parecer, esa fruta, junto con los frutos rojos, las uvas y el té protegen la salud del corazón cuando se consumen a diario.
Consumir el equivalente a una manzana, algunos frutos rojos y dos tazas de té por día, aporta aproximadamente 500 mg de flavanoles, un compuesto bioactivo bueno para la salud del corazón.
Según publicó el Daily Mail, una revisión de más de 150 estudios concluyó que la sustancia química, que también se encuentra en el vino tinto y el chocolate amargo, puede mejorar la presión arterial, el colesterol y los niveles de azúcar en la sangre.
El profesor Gunter Kuhnle es experto en nutrición de la Universidad de Reading y aseguró que los datos muestran que los flavanoles pueden mejorar la salud. En su forma actual, las recomendaciones dietéticas se centran en prevenir las deficiencias de vitaminas, minerales, proteínas, grasas y azúcares esenciales.
El único nutriente no esencial que se le dice a la gente que coma en función de sus beneficios para la salud, en lugar de un riesgo de deficiencia, es la fibra. La fibra está relacionada con un menor riesgo de enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular y diabetes tipo 2, lo que lleva a las autoridades sanitarias del Reino Unido y los EEUU a recomendar comer 30 gramos por día. Sin embargo, para los nutricionistas, las recomendaciones dietéticas deberían incluir otros compuestos que mejoren la salud.
Docenas de estudios han resaltado los beneficios para la salud de los flavanoles en el mantenimiento del bienestar y la prevención de enfermedades, lo que, según los investigadores, lo convirtió en el “candidato más fuerte” para la investigación.
Expertos internacionales financiados por la Academia de Nutrición y Dietética de EEUU examinaron datos de 157 ensayos controlados aleatorios y 15 estudios de cohortes, y vieron que el compuesto bioactivo estaba relacionado con una presión arterial más baja, lo que a su vez reducía el riesgo de enfermedades cardíacas, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
También mejoró los niveles de colesterol, así como el colesterol HDL “malo”, que puede dañar el corazón si los niveles son demasiado altos. Asimismo, los flavanoles también se vincularon con niveles más bajos de azúcar en la sangre, lo que reduce el riesgo de daños en los nervios y los ojos.
En este sentido, Kuhnle señaló que “para reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular se recomienda consumir entre 400 y 600 mg de flavanoles por día”, lo cual es equivalente a un par de tazas de té, algunos frutos rojos y una manzana.
El té verde es el que tiene el mayor contenido de flavanol por taza (320 mg), seguido del té negro (280 mg), las moras (65 mg por 160 g) y los arándanos secos (35 mg por 80 g). El chocolate negro también contiene bioactivos (20 mg por 18 g), al igual que el vino tinto (15 mg por vaso de 150 ml), las manzanas (15 mg por manzana pequeña) y los arándanos frescos (10 mg por 150 g).
Y tras asegurar que “sus hallazgos se aplican a los flavanoles contenidos en los alimentos, en lugar de los complementos”, los investigadores esperan que los resultados de sus estudios ayuden a informar a los médicos, los encargados de formular políticas, los organismos de salud pública y el público.
Sobre esto, Kuhnle finalizó: “El impacto de consumir esa cantidad de flavanoles es ampliamente comparable con cambiar a una dieta mediterránea o una reducción moderada en la ingesta de sal, ambos cambios dietéticos que se basan en recomendaciones oficiales”.
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