Más de 1.300 millones de personas sufren apneas de sueño y la cifra va en aumento

Por qué cada vez más personas sufren este trastorno en todo el mundo. Los especialistas contaron a Infobae en qué consiste y cómo es el tratamiento

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Algunos de los síntomas de las apneas del sueño son: ronquidos, respiración con dificultad, despertares frecuentes, insomnio y despertares con ahogo (iStock)
Algunos de los síntomas de las apneas del sueño son: ronquidos, respiración con dificultad, despertares frecuentes, insomnio y despertares con ahogo (iStock)

Un estudio publicado en la revista médica británica The Lancet reveló que alrededor de 936 millones de personas entre 30 y 69 años sufren apneas obstructivas severas y 425 millones la padecen de forma moderado a severo.

La apnea del sueño es una afección del sueño que hace que los músculos de la garganta se relajen repetidamente durante el sueño. Esto bloquea el paso del aire e interrumpe la respiración, es una de las afecciones mas comunes del sueño, pero la mayoría desconoce su existencia.

La investigación fue realizada a partir de datos de 17 estudios de 16 países diferentes. La lista está encabezada por China como el país más afectado, luego le siguen Estados Unidos, Brasil e India.

Según la Organización Mundial de la salud, al menos el 40% de la población tiene complicaciones relacionadas con el sueño. En diálogo con Infobae, la médica neuróloga del laboratorio de sueño de FLENI, Sofía Luján (MN 158453) aseguró: “La prevalencia de las apneas se ha observado en aumento los últimos años y las explicaciones para ello se relacionan con dos factores: por un lado, con el crecimiento de las tasas de obesidad y sobrepeso, el uso de sedantes y alcohol; y por otro, con el aumento en el estudio de las patologías del sueño”.

Tal es así que la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR) del INDEC, con datos de 2019, reveló que un cuarto de la población argentina padece obesidad. En consideración a encuestas anteriores, esto indica que la obesidad en la Argentina se incrementó en un 22% respecto a 2013 y 74% en relación a 2005, en su primera edición. El consumo de alcohol también es un factor en aumento. Según el “Diagnóstico de situación sobre el consumo de alcohol en Argentina y recomendaciones para la puesta en marcha de políticas sanitarias” del Ministerio de Salud y Desarrollo Social, “Uruguay y Argentina encabezan el ranking del total de alcohol consumido en la región”. En el informe, se citan datos publicados por la OMS que registran datos de consumo de “9,8 litros de alcohol puro per cápita” con proyecciones en aumento para 2025.

El insomnio es uno de los síntomas más fácilmente detectables de las apneas. Sufrir insomnio no significa necesariamente padecer apneas, pero es importante consultar con un especialista para un diagnóstico preciso  (Gettyimages)
El insomnio es uno de los síntomas más fácilmente detectables de las apneas. Sufrir insomnio no significa necesariamente padecer apneas, pero es importante consultar con un especialista para un diagnóstico preciso (Gettyimages)

La Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) publicó un artículo que indica que “el aumento de la obesidad en la población general ha incrementado los casos de apnea del sueño en todo el mundo”. Además, según Infosalus, SEORL-CCC y la Sociedad Española de Medicina Dental del Sueño (SEMDeS) advierten que “la prevalencia de la apnea del sueño ha aumentado un 45% en los últimos diez años debido a factores como la obesidad, el sedentarismo y el tabaquismo”.

¿Pero qué son exactamente las apneas del sueño? En palabras de la Dra. Sofía Lujan, las apneas del sueño son pausas durante la respiración o disminución en el volumen de aire (hipopneas) que, por lo general, se deben a una obstrucción intermitente de la vía aérea durante el sueño, es decir el “cierre o colapso de la vía aérea superior”. “Esto podría deberse a la menor acción de los músculos dilatadores de la faringe y la obstrucción por partes blandas como la lengua o las amígdalas, o a una combinación entre estos distintos factores ante los cambios de presión que experimenta la vía aérea durante las distintas fases del sueño”.

¿Cómo reconocer las apneas? Según la especialista, las apneas se asocian con síntomas nocturnos como los ronquidos, respiración con dificultad, despertares frecuentes, insomnio, movimientos aumentados, despertares para orinar y despertares con ahogo. A su vez, existen algunos síntomas diurnos que podrían dar índice sobre que existen apneas durante la noche, como dolor de garganta o cabeza al despertar, cansancio y somnolencia durante el día, dificultades para concentrarse y del humor.

Hay diferentes tratamientos para las apneas del sueño, desde dispositivos especiales hasta diferente tipo de indicaciones. Es primordial evaluar cada caso con un especialista
Hay diferentes tratamientos para las apneas del sueño, desde dispositivos especiales hasta diferente tipo de indicaciones. Es primordial evaluar cada caso con un especialista

Si bien el trastorno puede ser padecido por personas de sexo masculino o femenino de todas las edades, son más frecuentes en el masculino. Además del sexo, algunos factores de riesgo para desarrollarlo son el sobrepeso, aumento de la circunferencia del cuello, tabaquismo, consumo de alcohol o sedantes, antecedentes familiares de apneas y anormalidades craneofaciales y síntomas de dificultad respiratoria nasal o congestión.

Las apneas de sueño durante la noche pueden tener graves consecuencias para la salud. La especialista enumeró: “descenso de los valores de oxígeno nocturno, aumento de la presión arterial y sobrecarga del sistema cardiovascular, aumento de la frecuencia de eventos cardiovasculares y cerebrovasculares, riesgo de arritmias, riesgo de síndrome metabólico y diabetes tipo II, fatiga diurna y aumento en el riesgo de accidentes”.

Si una persona sospecha tener apneas de sueño por padecer diferentes síntomas, resulta primordial la realización de un estudio especial para detectarlo y poder categorizarlo en leve, moderado o grave. Esta categorización se realiza de acuerdo a la frecuencia y al impacto en la saturación de oxígeno y la disrupción que estas generen sobre el sueño del paciente.

Existen distintas opciones de tratamiento pero este debe pensarse para cada situación particular. Siempre debiera iniciarse el tratamiento evitando o disminuyendo los factores de riesgo, aconsejando el descenso del peso corporal si correspondiera, aconsejando el ejercicio físico y evitando tabaco, alcohol y sedantes”, detalló Luján. Por otro lado, existen tratamientos que buscan “evitar el colapso de la vía aérea con un dispositivo que cambia las presiones durante el sueño (CPAP), manteniendo la presión positiva y evitando el cierre”. También hay tratamientos dedicados a mejorar la respiración nasal e “incluso pueden evaluarse medidas posicionales para dormir o con otros dispositivos que se utilizan dentro de la boca que modifican la posición de la mandíbula o la lengua”.

La especialista finalizó: “Es muy importante reconocer síntomas diurnos o nocturnos de una mala calidad de sueño, estudiarlos y favorecer el diagnóstico de estas patologías”.

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