El consumo de alcohol aumenta el riesgo de que las personas desarrollen más cánceres de lo que se pensaba, de acuerdo con un nuevo estudio realizado por la prestigiosa institución de investigación científica del Reino Unido, el Imperial College de Londres. Se trató de una investigación internacional que tuvo en cuenta las pruebas aportadas a partir de 860 revisiones de estudios científicos. El alcohol está asociado a 11 cánceres. En cambio, se descubrió que beber café puede proteger contra el cáncer de hígado.
Se conocía que el consumo de alcohol estaba relacionado con varios tipos de cáncer en los seres humanos. Pero el estudio encontró más evidencias en diferentes tipos de tumores. El alcohol está asociado a mayor riesgo de cáncer de cabeza y cuello (boca, faringe y laringe), esófago e intestino. Es decir, identificaron que hay más cánceres que se desarrollan en asociación con el alcohol que los que se pensaban. Ya se conocía el consumo de alcohol era un factor de riesgo para el cáncer de mama y de hígado.
“El estudio liderado por científicos del Imperial College hace una evaluación de 860 estudios y tiene mucho peso. Aporta más evidencia de que no hay un nivel seguro de consumo de alcohol. Cuanto más se bebe, más probabilidad de desarrollar cánceres, las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión, y los ataques cerebrovasculares ”, comentó a Infobae Beatriz Champagne, directora ejecutiva de la Coalición América Saludable (CLAS), con sede en los Estados Unidos, y presidenta del comité de incidencia política de la Federación Mundial del Corazón. La experta no estuvo involucrada en el trabajo.
El estudio demostró que beber al menos una taza de café al día se asocia con un menor riesgo de desarrollar cáncer de hígado y carcinoma de células basales de la piel, con los efectos observados tanto para el café con cafeína como para el descafeinado.
El año pasado, se estimó que el consumo de alcohol causó 740.000 casos de cáncer en el mundo. Esos fallecimientos están relacionados con el impacto que el consumo de alcohol produce en el cuerpo humano: aumenta el riesgo de cáncer porque cuando se metaboliza, se descompone en sustancias químicas que pueden unirse al ADN, dando lugar a mutaciones que pueden convertirse en cancerígenas.
El estudio del Imperial analizó los datos de 860 revisiones de estudios publicados, que exploraron la asociación entre la ingesta de alimentos y nutrientes y el riesgo de desarrollar o morir de 11 cánceres diferentes. Al hacer la revisión de los estudios, los investigadores del Imperial College de Londres también identificaron otros consumos que benefician al organismo. Se descubrió que beber café puede proteger contra el cáncer de hígado.
Anteriormente, la Clínica Mayo de los Estados Unidos había indicado que el café puede ofrecer alguna protección contra la enfermedad de Parkinson, la diabetes tipo 2, la enfermedad hepática, incluido el cáncer de hígado, y el ataque al corazón y accidente cerebrovascular. Pero también había advertido que el café sigue tiene riesgos potenciales, sobre todo por su alto contenido de cafeína. Por ejemplo, puede aumentar temporalmente la presión arterial. Las mujeres que están embarazadas, intentan quedar embarazadas o están amamantando deben tener cuidado con la cafeína. El consumo elevado de café hervido sin filtrar se ha asociado con un leve aumento de los niveles de colesterol.
“Este nuevo estudio debería servir de alerta para que la población tenga en cuenta: debe reducir o evitar el consumo nocivo de alcohol y a la vez se debería implementar políticas de regulación del alcohol en cada país para proteger la salud púbica. En algunos países hay algún tipo de normas, pero no son cumplidas por la industria del alcohol”, enfatizó la especialista Champagne.
También el equipo de científicos encontró más evidencias de qué alimentos son protectores. Hay pruebas que muestran que comer productos lácteos y cereales integrales reduce el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal. Giota Mitrou, directora de investigación e innovación del Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer (WCRF), que financió la investigación, dijo: “Esta revisión general confirma las pruebas que tenemos sobre el alcohol y el café en relación con el cáncer. Es necesario seguir investigando para comprender mejor los mecanismos implicados en los vínculos entre el café y el cáncer, así como entre el alcohol y los diferentes subtipos de cáncer”.
Hoy las recomendaciones generales para la prevención del cáncer son limitar el consumo de alcohol, tener un peso saludable, realizar actividad física, y adoptar una alimentación rica en cereales integrales, verduras, frutas y legumbres.
Con respecto al consumo de alcohol, hay aún diferentes posturas sobre cuándo es nocivo para la salud. Sin embargo, en agosto de 2018, desde el Imperial College de Londres se realizó otro trabajo que sugirió que no hay un nivel seguro de alcohol: los riesgos para la salud superan a los beneficios. Las conclusiones se publicaron en la revista médica The Lancet.
Antes, hubo investigaciones que habían sugerido que niveles bajos de consumo podían tener un efecto protector contra las enfermedades cardíacas y la diabetes. Sin embargo, los resultados mostraron que el alcohol sólo tiene un efecto protector contra las enfermedades del corazón, y que los efectos adversos de desarrollar otros problemas de salud, en particular el cáncer, aumentan con el número de bebidas alcohólicas consumidas al día. En general, cuanto más bebidas alcohólicas consume una persona, mayor es su riesgo de desarrollar uno de los cánceres asociados, según los científicos.
Tras hacer las investigaciones, ahora los científicos del Reino Unido piden que se adopten políticas de salud pública más específicas que permitan a las personas comprender la relación entre el consumo de alcohol y el cáncer para animarlas a limitar su consumo.
El doctor Álvaro Rodríguez-Lescure, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), ha advertido que “no hay un consumo seguro de alcohol”. “No hay un umbral de consumo a partir del cual comienza el riesgo o desaparece. Evidentemente, hay una relación dosis-efecto: a mayor ingesta, mayor riesgo. Pero con las ingestas más suaves también existe”, señaló.
Recientemente en México se hizo un encuentro para hacer un llamado de atención sobre el alcohol. El consumo de alcohol es un factor de riesgo para más de 200 problemas de salud, advirtió Cristian Morales, el Representante de la Organización Panamericana de la Salud en México. Subrayó que el consumo de alcohol en muchas ocasiones es un factor de riesgo para el suceso de accidentes de tránsito, caídas y ahogamientos, riñas, violencia, conductas sexuales de alto riesgo, embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual.
El especialista habló durante la inauguración de la novena Convención de Alcohólicos Anónimos que se llevó a cabo en Tuxtla Gutiérrez, con participación de miembros de la comunidad provenientes de distintos estados y de otros países.
Según la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Tabaco y Alcohol en México, alrededor de cuatro de cada diez personas consumieron una bebida alcohólica en el último mes y casi dos de cada diez consumieron alcohol de forma excesiva. Asimismo, el uso nocivo del alcohol es uno de los cinco principales factores de riesgo de las enfermedades no transmisibles, que son responsables de la mayoría de las muertes que ocurren en el mundo cada año.
El representante de OPS en México alertó que el consumo excesivo de alcohol puede alterar el sistema inmunológico y, por tanto, incrementar el riesgo de enfermedades infecciosas. Ante la actual pandemia por Covid-19, es importante evaluar los patrones de consumo de alcohol entre adolescentes y adultos. “La mejor recomendación es evitar consumir bebidas alcohólicas, esto le ayudará a mantener saludable su sistema inmune y disminuir el riesgo de enfermarse y enfermar a sus seres queridos”, expresó.
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