El color negro, desde siempre asociado con la elegancia y la sobriedad, ha encontrado un nuevo hogar en un lugar poco convencional: los gimnasios. En Greenwich Village Athletic, un exclusivo espacio de entrenamiento en Nueva York, no se trata solo de levantar pesas o correr en la cinta; también de respetar una curiosa regla: todos los miembros deben usar ropa deportiva negra. Este código de vestimenta ha despertado tanto curiosidad como admiración en las redes sociales.
El código de vestimenta único de Greenwich Village Athletic no es un simple capricho estético. Según explicó Michelle, jefa de contenido y marketing del gimnasio, la idea surgió como una manera de “eliminar las comparaciones”. Los entrenamientos grupales son visualmente más cohesivos, y las fotografías, más estéticas. Michelle también resaltó la funcionalidad de la norma: “Me hace la vida más fácil” y fomenta la inclusión entre los miembros.
La influencer australiana Caitlin Emiko, residente en Nueva York y miembro del gimnasio, compartió su experiencia en TikTok. En su opinión, la regla tiene un impacto inesperado pero positivo: “No tienes idea del sentido del estilo de nadie fuera del gimnasio”, lo que ayuda a evitar pensamientos negativos como “No me veo tan genial como cualquier otra persona aquí”.
El concepto, aunque inusual, ha generado opiniones divididas en línea. Algunos lo califican de “una locura”, mientras que otros ven beneficios claros. Un usuario destacó: “Lo hago de todos modos, me ayuda a no pensar en lo que tengo que ponerme, y el negro siempre me favorece, incluso si no me siento muy bien”.
En Greenwich Village Athletic, un gimnasio boutique de Nueva York, el uso exclusivo de ropa deportiva negra tiene un propósito claro: fomentar un ambiente inclusivo y libre de prejuicios. Michelle, jefa de contenido y marketing del gimnasio, explicó en un video de TikTok que la regla tiene varios beneficios prácticos: “Cuando salimos a correr, es más fácil estar juntos. Además, se ve muy bien. Me hace la vida más fácil, así que todas las fotos lucen estéticas”.
Caitlin Emiko describió cómo esta normativa ha reducido las comparaciones entre los usuarios. “Elimina todas las formas de comparación. Básicamente, tienes un uniforme con el que puedes ir al gimnasio y no sentir que tienes que preocuparte por lo que llevas puesto”, dijo.
El enfoque minimalista de Greenwich Village Athletic refleja un cambio más amplio en la industria del fitness, donde los gimnasios han comenzado a adoptar medidas para mejorar la experiencia de sus miembros. En Australia, Tony Doherty, propietario de la cadena Doherty’s Gym, introdujo una política aún más estricta: prohibió a los miembros filmar sus rutinas de ejercicio. Según lo que le dijo a New York Post, Doherty, el uso de trípodes había convertido el gimnasio en un “circo”. “Un día entré al gimnasio y había siete personas usando trípodes en una habitación y pensé: ‘Tengo que envolver esa cosa y envolverla alrededor de la cabeza de alguien’”, comentó con ironía en un podcast.
Tras implementar la prohibición, Doherty señaló que esta decisión ha influido en otras instalaciones de fitness, lo que muestra cómo estas iniciativas, aunque controvertidas, están marcando un cambio significativo en la manera en que los gimnasios manejan el entorno de sus espacios.