A los 80 años, muchos imaginarían una vida de reposo y tranquilidad, pero para los abuelos del exjugador de rugby canadiense Phil Mackenzie, la historia es completamente distinta. Con cuerpos musculosos y una energía que desafía su edad, esta pareja sorprendió a miles de usuarios en las redes sociales, convirtiéndose en un fenómeno viral en plataformas como Instagram y TikTok. Uno de los videos publicados por Mackenzie superó los 11 millones de reproducciones. Los abuelos captaron la atención por su inusual fortaleza y dedicación al fitness, a pesar de tener 80 y 84 años respectivamente.
Rutinas de ejercicio excepcionales
Detrás de la fama que han ganado en redes sociales, se encuentran las asombrosas rutinas que los abuelos de Phil Mackenzie practican regularmente, rompiendo estereotipos sobre la actividad física en la tercera edad. Su abuelo, a sus 84 años, realiza 500 flexiones tres veces a la semana, levanta pesas cinco veces por semana y usa la elíptica tres veces a la semana. Por su parte, su abuela, con 80 años, camina dos horas diarias, demostrando que la consistencia y la dedicación pueden hacer una gran diferencia en la calidad de vida, independientemente de la edad.
El fitness ha sido un pilar fundamental en la vida de Phil Mackenzie, y él acredita este estilo de vida a la profunda influencia de sus abuelos. Mackenzie recuerda cómo su abuelo comenzó a levantar pesas desde los 18 años, mucho antes de que fuera una tendencia popular, y no ha dejado de hacerlo desde entonces. Esto inspiró a Phil, quien empezó a levantar pesas a los 14 años, y desarrolló un amor por el ejercicio al observar la disciplina y constancia de su abuelo.
Durante décadas, los abuelos de Mackenzie no solo han mantenido una rutina de ejercicios, sino que también se mantuvieron activos en general. Su abuelo trabajó físicamente toda su vida, ayudando a renovar casas y participando en actividades que requerían gran esfuerzo físico. Incluso corrió una maratón con botas de trabajo solo para probarse a sí mismo.
Hábitos saludables heredados
A lo largo de su vida, Phil Mackenzie ha absorbido no solo la pasión por el ejercicio de sus abuelos, sino también muchos de sus hábitos saludables. Uno de los más notables es la tendencia de su abuela a caminar largas distancias. Aunque él no siempre camina hasta el supermercado, ha adoptado pequeñas costumbres, como estacionar lejos de las entradas para caminar más, algo que cree haber heredado de ella.
Además de ser físicamente activos, los abuelos de Mackenzie han sido ejemplo de hábitos alimenticios saludables. Cocinar en casa es una norma para su abuela, quien siempre ha priorizado platos caseros y nunca ha consumido grandes cantidades de comida, manteniéndose siempre en porciones moderadas.
Inspiración para las nuevas generaciones
Siguiendo el ejemplo de sus abuelos, Phil Mackenzie ha hecho del fitness no solo una parte fundamental de su vida, sino también una herramienta para inspirar a las nuevas generaciones, comenzando por sus propios hijos. Mackenzie es consciente del impacto que los hábitos familiares tienen en los niños, y busca replicar con sus hijos lo que sus abuelos lograron con él: enseñar con el ejemplo.
Para Mackenzie, mantenerse en forma no es solo una cuestión de bienestar personal, sino una forma de garantizar que podrá participar activamente en la vida de sus hijos. “Quiero poder hacer cualquier cosa por mis hijos”, comenta en sus publicaciones, resaltando que no puede imaginarse una vida en la que no tenga la capacidad física para acompañarlos en sus actividades. Aunque no busca forzarlos a practicar deportes o hacer ejercicio, sabe que al ver a su padre entrenar con regularidad, sus hijos aprenderán a valorar la actividad física como parte de su vida diaria.