En los últimos años, si bien algunas investigaciones sostuvieron lo contrario, los expertos en salud aseguraron que el chocolate negro y el café, consumidos en moderación, poseen grandes beneficios para el organismo. Desde una acción antioxidante, efectos antidepresivos, propiedades anticancerígenas y hasta mejoras en la función cognitiva.
En el marco del auge de los cafés de especialidad y los chocolates con altos porcentajes de cacao, Infobae dialogó con expertos para conocer las alternativas más saludables.
En las últimas horas de la noche, para completar tareas y deberes, en medio de una jornada laboral para mantenerse despiertas en las reuniones, las personas recurren al café y al chocolate para obtener un pequeño impulso de energía y motivación y mantener los ojos abiertos. Sin embargo, no todos aportan los mismos beneficios para el organismo y su calidad disminuye según los estándares de la producción.
"Las personas deben aprender a moderar y contemplar el equilibrio. Se deben generar acciones de educación alimentaria para que bebidas como estas o dulces no sean sinónimo de malos alimentos", expresó en diálogo con Infobae Virgina Busnelli médica especialista en nutrición y directora de CRENYF.
Espresso, descafeinado o con leche de almendras; amargo, con leche o con almendras, son algunas de las diversas alternativas que existen para consumirlos. Si bien durante siglos su consumo ha sido ligado a múltiples desventajas, diversas pruebas controladas en humanos demostraron que su ingesta mejora varias funciones del organismo.
Una bebida con orígenes en la tierra
Durante siglos el consumo de café ha sido ligado a múltiples desventajas. Sin embargo, diversas pruebas controladas en humanos demostraron que su ingesta mejora varias funciones cerebrales que incluyen niveles de energía, estado de ánimo, memoria, vigilancia, tiempo de reacción, estado de alerta y otras funciones similares.
"El café es un grano que sale de una fruta de una planta que se tuesta, se muele, se infusiona con agua y se filtra. Sin embargo, se trata de una bebida muy compleja formada por más de mil sustancias químicas. Si bien dentro de las principales se encuentra la cafeína, también cuenta con proteínas, azúcares, alcaloides y ácidos", aseguraron en diálogo con Infobae Alexis Zagdañski y Paula Zyssholtz, fundadores de LAB, Tostadores de café.
Tomar una taza de café negro aproximadamente una hora antes de realizar actividad física aumenta el rendimiento entre un 11% y 12%. La cafeína aumenta los niveles de adrenalina en sangre, es decir la hormona de "lucha o huida" del cuerpo que ayuda a prepararse para el esfuerzo físico y los niveles de energía, reduciendo las sensaciones de cansancio y somnolencia. El estimulante se absorbe en el torrente sanguíneo y viaja al cerebro.
El café contiene magnesio y potasio, que ayudan al cuerpo humano a usar la insulina, regular los niveles de azúcar en la sangre y reducir el deseo de golosinas y refrigerios azucarados.
La cafeína es una de las pocas sustancias naturales que ayuda a quemar grasa. Tiene la capacidad de aumentar la tasa metabólica desde un 3% a un 11%, junto con la quema significativa de grasa en alrededor del 10% en individuos obesos, y el 29% en individuos delgados.
El café ilumina el estado de ánimo, ayuda a combatir la depresión y reduce el riesgo de suicidio. La cafeína estimula el sistema nervioso central y aumenta la producción de neurotransmisores como la serotonina, la dopamina y la noradrenalina, que eleva el estado de ánimo. Se estima que dos tazas de café al día previenen el riesgo de suicidio en un 50%.
La nutricionista Delfina Fahey explicó a Infobae que las sustancias que posee el café son estimulantes del sistema nervioso; además muestran propiedades anticancerígenas y un efecto protector del corazón y las arterias. El riesgo general de muerte prematura del bebedor de café es un 25% menor que el de aquellos que no lo hacen.
Un estudio publicado en la revista JAMA Internal Medicine reveló que la ingesta de café se asocia con una vida más larga y un menor riesgo de muerte prematura, incluso si las personas beben ocho o más tazas por día, e incluso si su genética procesa lentamente la cafeína.
Se considera que el café protege contra dos tipos de cáncer, el cáncer de hígado, que es la tercera causa principal de muerte por cáncer, y el cáncer colorrectal, que ocupa el cuarto lugar. Se ha demostrado que el café reduce el riesgo de cáncer de hígado hasta en un 40% y reduce el riesgo de cáncer colorrectal hasta en un 15%.
Según un estudio que realizó la escuela de postgrado de salud pública de la Universidad de Harvard, beber café puede reducir el riesgo de muerte prematura por cáncer colorrectal. Las personas con cáncer colorrectal que bebieron al menos cuatro tazas de café por día después de su diagnóstico tuvieron un riesgo significativamente menor de muerte prematura, ya sea por cáncer o por cualquier causa, que las que no tomaron café , de acuerdo con la investigación.
El café contiene muchos antioxidantes, que funcionan como pequeños guerreros que combaten y protegen contra los radicales libres del cuerpo. "En el extracto de café verde se encuentra el mayor contenido de ácido clorogénico, una gran fuente de antioxidantes. Sin embargo, a medida que se tuesta el café se van rompiendo las moléculas de ácido y se comienzan a perder. La clave es utilizar tuestes claros para que el ácido se mantenga presente", sostuvo Zagdañski.
"Mucha gente dice ser 'adicta' a la cafeína del mismo modo que se puede serlo a las compras, el trabajo o la televisión. Sin embargo, según las definiciones aceptadas, la cafeína no crea adicción", advirtió Luciana Valeiras, licenciada en nutrición e integrante del equipo de Nutrición de la Fundación Cardiólogica Argentina.
Si bien el café es una bebida muy noble compuesta por café y agua, algunas cuestiones intervienen en su calidad. El café torrado es una variedad muy común en Argentina, y se refiere a la técnica de tueste de granos con azúcar. "El azúcar incorpora peso final y enmascara sabores de un café de mala calidad. Más allá de las contras que tiene consumir azúcar refinada, la combinación genera impurezas muy malas para el organismo", concluyó el experto.
Cuando se trata de algo dulce, el chocolate es la debilidad
Su consumo se ha asociado al acné, obesidad, presión arterial alta, enfermedad arterial coronaria y diabetes. Sin embargo, según una revisión de los efectos sobre la salud del chocolate publicada en el Netherlands Journal of Medicine, no todas son malas noticias. Los autores señalan que el cacao, el ingrediente clave en el chocolate, contiene compuestos fenólicos biológicamente activos.
"Si bien se ha visto una relación entre el consumo en exceso de azúcar y la aparición de acné, lo cierto es que el chocolate amargo -con menor cantidad de leche y azúcar- podría promover una piel sana. Esto, debido a que contiene antioxidantes que podrían ayudar a mantener una piel libre de imperfecciones", explicó al respecto Valeiras.
Desde la emblemática chocolatería Vasalissa Chocolatier explicaron a Infobae que un buen chocolate debe ser derivado 100% del cacao. "La manteca de cacao, componente esencial en su fabricación, es muy cara, y por ende muchos productores la reemplazan por aceites de palma o en el peor de los casos por aceite hidrogenado. Cuando hablamos de porcentajes nos referimos al de sólido de cacao, el porcentaje restante es el de la azúcar, a mayor porcentaje menor cantidad de azúcar", aseguró Dadi Marinucci, la fundadora junto a su hija Federica.
A su vez, según un estudio publicado por la Universidad de Harvard, las mujeres que comen chocolate poseen un 32% menos de riesgo de insuficiencia cardíaca que las mujeres que no lo hacen. Es posible que los compuestos en el cacao llamados flavonoides ayuden a activar las enzimas que liberan óxido nítrico, una sustancia que ayuda a ensanchar y relajar los vasos sanguíneos.
Además, algunos de los flavanoles clave del cacao, las catequinas y las epicatequinas, también presentes en el vino tinto y el té verde, tienen efectos antioxidantes saludables para el corazón, como ayudar a prevenir que el colesterol LDL que amenaza las arterias se convierta en una forma más letal y oxidada.
Chocolate con leche, amargo o con frutos secos
El consumo de chocolate negro puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, mejorar la presión arterial y promover una coagulación sanguínea saludable. Sin embargo, el chocolate también proporciona grandes cantidades de calorías, grasas y azúcar.
El cacao en polvo alcalizado, también conocido como holandés procesado, no contiene el sabor saludable del tipo natural porque muchos de los antioxidantes beneficiosos se eliminan durante el proceso.
Gracias al azúcar y la manteca de cacao que se le agrega, solo 28 gramos brindan 160 calorías. Para reducir la ingesta de calorías, se recomienda optar por aquellos con un alto contenido de cacao, 70% o más, que poseen un sabor más intenso y satisfarán las ansias en menores porciones. Para Fahey, si el producto además contiene frutas secas, beneficia el cerebro y su función cognitiva, brinda vitamina E y energía.
Los partidarios del chocolate negro apuntan al mayor contenido de hierro y los niveles de antioxidantes. Cuanto más oscuro es el chocolate, mayor es la concentración de cacao, y así, en teoría, mayor será el nivel de antioxidantes en la barra.
"Una buena alimentación consiste en incorporar alimentos variados y en las cantidades justas sin prohibiciones. Es normal que, de vez en cuando, se apodere de nosotros un deseo de comer algo dulce, el secreto en estos casos es satisfacer nuestro deseo de la manera más saludable posible", finalizó Busnelli.
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