Se sabe que las frutas y las verduras deben ser parte de la alimentación diaria. Que su aporte es irreemplazable en la dieta y sus propiedades no se encuentran en otro grupo alimentario. Es que contienen unos antioxidantes llamados flavonoides, que son el mayor grupo de fitonutrientes que, junto con los carotenoides, son responsables de los colores vivos de las frutas y verduras.
Un reciente estudio demostró que una clase de antioxidantes encontrados en las naranjas, las limas y los limones pueden ayudar a prevenir los efectos nocivos de la obesidad.
Según reveló un experimento realizado con ratones alimentados con una dieta alta en este tipo de frutas cítricas, en el futuro podrán utilizarse flavanonas cítricos, una clase de antioxidantes, para prevenir o retrasar enfermedades crónicas causadas por la obesidad en los seres humanos.
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— Tendencias (@InfobaeTrends) 30 de octubre de 2015
Los resultados de la investigación -llevada a cabo por científicos de la Universidad Estatal Paulista (Brasil) fueron presentados en el National Meeting & Exposition of the American Chemical Society (ACS).
Los expertos observaron los efectos de los flavanonas cítricos -especialmente los de naranjas, limones y limas) en un grupo de 50 ratones sin modificaciones genéticas que fueron alimentados con una dieta alta en grasas.
Los ratones fueron divididos en grupos y, en el transcurso de un mes, fueron alimentados con una dieta estándar, una dieta alta en grasas, una dieta alta en grasas pero con hesperidina (flavanona de las naranjas), una dieta alta en grasas más eriocitrina (limones) o una dieta alta en grasas y eriodictiol (limas).
Tras observar los resultados, hallaron que, en comparación con la dieta estándar, en la dieta alta en grasas aumentó los niveles de marcadores de daños en las células en un 80% en la sangre y un 57% en el hígado de los ratones.
Sin embargo, la hesperidina, la eriocitrina y el eriodictiol contribuyeron a una disminución de estos niveles en el hígado en un 50%, 57% y un 64%, respectivamente, en comparación con la dieta alta en grasas sin flavanonas.
Thais B. Cesar fue el líder de la investigación y concluyó: "Nuestros estudios no mostraron ninguna pérdida de peso debido a las flavanonas cítricas. Sin embargo, incluso sin ayudar a los ratones a perder peso, los convertía en ratones más saludables con un menor estrés oxidativo, menos daño al hígado, menos nivel de lípidos en sangre y disminución de glucosa en sangre".