Se acerca la Navidad y los olores juegan un papel muy especial, en particular por la relación con los recuerdos y las emociones. Y esto se da porque el sentido del olfato está estrechamente vinculado con el sistema límbico (estructura nerviosa) donde se encuentra el hipocampo, que está relacionado con la memoria y con el hipotálamo, que es el lugar donde afloran las emociones, sentimientos y deseos.
Y durante esta época en especial, ciertos olores asociados con la Navidad propiamente dicha suelen evocarnos sensaciones de nostalgia, alegría y calidez.
Los olores tienen la capacidad de activar recuerdos específicos del pasado, influyendo en el estado de ánimo de cada uno, y en muchas oportunidades con manifestaciones nostálgicas, de familiares que ya no están, recuerdos de la infancia, o con emociones al reencontrarnos con familiares o amigos, mientras que otras veces ayudan a reducir el estrés de la época del año, trayendo felicidad.
Muchos de los olores navideños están relacionados con la comida, y es cuando se genera una sensación de placer, confort y conexión con los seres queridos. Además, ayudan a mantener vivas las costumbres de la fecha.
El propio acto de los preparativos de los distintos platos de esta fecha se convierte en una gran experiencia, que en general se comparte con los miembros de la familia.
Los olores de la Navidad son una experiencia sensorial que nos transporta a momentos únicos y especiales, que tienen mucha tradición y calidez. Y no se trata solo de fragancias pasajeras, son puentes sensoriales que unen el pasado con el presente de cada uno, que alimenta el espíritu festivo.
También los espacios públicos, con sus olores, ocupan un lugar relevante, como por ejemplo los centros comerciales o tiendas, impregnados con olores típicos de la Navidad.
Destaquemos los siguientes olores:
- Pino: olor de los árboles de Navidad, es un olor fresco que nos transporta al armado y decorado del arbolito.
- Cítricos: muy usados en recetas de comidas.
- Especias: preparaciones para acompañar a los distintos alimentos.
- Velas aromáticas, aceites esenciales, sahumerios (pues crean un ambiente relajante).
En resumen, los olores de la Navidad nos afectan profundamente porque tocan nuestras fibras sensoriales y emocionales con tradiciones, con personas familiares, presentes o ausentes, o con amigos.
¡Feliz Navidad!
Dra. Stella Maris Cuevas MN: 81701 es Médica otorrinolaringóloga - Experta en olfato – Alergista Expresidenta de la Asociación de Otorrinolaringología de la Ciudad de Buenos Aires (AOCBA).