Los corredores lo saben: el dolor en las espinillas -también conocido como férulas para las espinillas- es una de las molestias más frecuentes entre corredores y atletas. Esta condición no se refiere a un diagnóstico específico, sino a un conjunto de síntomas que pueden tener diversas causas, informa la revista Runner’s World.
El dolor suele manifestarse a lo largo del borde interno de la tibia y, aunque a menudo se asocia con el impacto repetitivo de actividades como correr o saltar, puede surgir por múltiples factores, desde problemas biomecánicos hasta el uso excesivo.
Identificar correctamente la causa del dolor es crucial para evitar que evolucione hacia lesiones más graves, como fracturas por estrés. El conocimiento temprano y el manejo adecuado son esenciales para asegurar una recuperación efectiva y prevenir futuras recaídas.
Las causas del dolor en las espinillas se dividen principalmente en dos categorías: afecciones relacionadas con los huesos y molestias musculares. Comprender estas diferencias es vital para un tratamiento y prevención adecuados.
El Síndrome de Estrés Tibial Medial (MTSS) es una de las causas más comunes de dolor en las espinillas. Este síndrome se origina por el estrés repetitivo en la parte interna del hueso de la tibia, lo que puede debilitar el hueso y provocar microfisuras.
Runner’s... informó que el dolor es intenso al inicio del ejercicio, pero puede disminuir a medida que los músculos se calientan. Si no se trata, el MTSS puede evolucionar hacia una fractura por estrés, donde el hueso comienza a agrietarse.
Por otro lado, el Síndrome Compartimental Crónico por Esfuerzo (CECS), aunque menos frecuente, es igualmente significativo. Este ocurre cuando los músculos de la espinilla se expanden durante el ejercicio, presionando la fascia que los recubre. Esta tensión limita la circulación sanguínea y genera una sensación de rigidez y malestar.
Se conoce que el dolor y el endurecimiento muscular se presentan durante la actividad física y desaparecen al descansar, afectando principalmente la parte frontal de la espinilla.
Ambas causas pueden surgir debido a una biomecánica deficiente, sobrecarga física o el uso de calzado inadecuado. Identificar la fuente específica del dolor ayuda a determinar el mejor curso de acción, ya sea descanso, fisioterapia o ajustes en la técnica de entrenamiento.
El dolor persistente y constante a lo largo del borde interno de la tibia es un síntoma común del MTSS, mientras que el CECS se caracteriza por una sensación de tensión en los tejidos blandos del exterior de la espinilla.
En ambos casos, el diagnóstico temprano es crucial para evitar complicaciones como las fracturas por estrés. Estas fracturas se manifiestan con dolor agudo y localizado, que puede identificarse presionando con los dedos. El dolor suele intensificarse durante el ejercicio y puede aliviarse después de un período de descanso nocturno.
Para diagnosticar una fractura por estrés, es importante consultar a un médico o fisioterapeuta. Un diagnóstico preciso generalmente incluye un examen físico y, en algunos casos, imágenes médicas como radiografías o resonancias magnéticas para confirmar la presencia de fisuras en el hueso.
El tratamiento para una fractura por estrés puede incluir descanso absoluto de cuatro a seis semanas y, en casos graves, el uso de dispositivos de soporte o terapia adicional.
Las férulas en las espinillas suelen ser el resultado de sobrecarga física, problemas biomecánicos, calzado inadecuado o densidad ósea reducida.
Runner’s... sugiere varios tratamientos, como el descanso, la aplicación de hielo, masajes y estiramientos específicos para aliviar el dolor. También se recomienda cambiar a zapatillas de estabilidad o usar plantillas ortopédicas.
Prevenir el dolor en las espinillas es clave para mantener un entrenamiento seguro y eficiente. En primer lugar, aconsejó revisar regularmente el estado de las zapatillas y reemplazarlas si están desgastadas.
Además, se recomienda seguir la regla del 10% para aumentar el kilometraje semanal gradualmente y evitar cambios bruscos en la intensidad del ejercicio. Incrementar la ingesta de calcio y vitamina D también es fundamental para fortalecer los huesos.
Finalmente, optimizar la técnica de carrera y fortalecer el torso y las extremidades inferiores puede ayudar a minimizar el riesgo de sufrir dolor en las espinillas. Runner’s enfatiza la importancia de estas estrategias para optimizar el rendimiento físico y evitar interrupciones en el entrenamiento.
El dolor en las espinillas es una condición común, pero prevenible, especialmente en corredores y atletas que realizan actividades de alto impacto. Conocer sus causas principales, desde la biomecánica deficiente hasta la sobrecarga física, es crucial para evitar complicaciones como fracturas por estrés.
La prevención juega un papel central: el uso de calzado adecuado, el fortalecimiento muscular, una técnica de carrera optimizada y una carga de entrenamiento regulada pueden reducir significativamente el riesgo. Si el dolor aparece, el descanso, el tratamiento temprano y la consulta médica cuando sea necesario son esenciales para una recuperación completa.