Los 3 consejos de Harvard para aprobar los exámenes

La famosa Universidad estadounidense compartió algunas recomendaciones educativas efectivas que mejorarán tu capacidad para aprobar evaluaciones

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La Universidad de Harvard ha compartido algunas claves esenciales para ayudar a los estudiantes a aprobar sus exámenes de la mejor manera posible
La Universidad de Harvard ha compartido algunas claves esenciales para ayudar a los estudiantes a aprobar sus exámenes de la mejor manera posible

Los exámenes universitarios son un desafío universal. Durante esta época del año, miles de estudiantes alrededor del mundo se enfrentan a las pruebas que, en muchos casos, determinarán el rumbo de su carrera académica.

En medio de la presión por rendir bien, muchos se sienten abrumados por el estrés, la ansiedad, los nervios, las lagunas de memoria y hasta dolores físicos como malestares estomacales. La Universidad de Harvard, consciente de esta realidad, ha compartido algunas claves esenciales para ayudar a los estudiantes a enfrentar estos momentos de la mejor manera posible.

El estrés y los efectos negativos de los exámenes

Harvard destaca que es crucial que los estudiantes busquen maneras de controlar su bienestar emocional y físico durante la etapa de exámenes (Imagen ilustrativa Infobae)
Harvard destaca que es crucial que los estudiantes busquen maneras de controlar su bienestar emocional y físico durante la etapa de exámenes (Imagen ilustrativa Infobae)

La temporada de exámenes está cargada de estrés. Los estudiantes se sienten presionados por el peso de las pruebas, lo que afecta no solo su bienestar mental, sino también su físico. Es común ver a estudiantes lidiando con nerviosismo, agotamiento y, en muchos casos, sentimientos de ansiedad profunda. Este estrés puede desencadenar efectos como dolores de estómago, dificultades para dormir, náuseas e incluso lagunas de memoria cuando más se necesita recordar información.

La ansiedad en los exámenes es un fenómeno que puede tener repercusiones significativas si no se controla adecuadamente. Según estudios psicológicos, el estrés académico prolongado puede llevar a la fatiga mental, una disminución en la capacidad cognitiva e incluso problemas a largo plazo con la autoestima. Ante este panorama, es fundamental que los estudiantes aprendan a manejar estas emociones para evitar que el estrés interfiera con su rendimiento.

Harvard destaca que, más allá de la simple preparación académica, es crucial que los estudiantes busquen maneras de controlar su bienestar emocional y físico durante esta etapa. El bienestar no solo depende de lo que se estudia, sino de cómo se enfrenta la presión. Es aquí donde las herramientas digitales y una organización estratégica del tiempo de estudio pueden hacer una gran diferencia.

1. Incorporación de herramientas digitales

La tecnología puede facilitar enormemente la organización del estudio
La tecnología puede facilitar enormemente la organización del estudio

En un mundo cada vez más digitalizado, las aplicaciones y plataformas de organización pueden ser grandes aliadas para los estudiantes. A pesar de que en el pasado algunas herramientas tecnológicas fueron vistas como distracciones, hoy se reconocen como recursos valiosos para mejorar la productividad en el estudio. En un artículo en su blog, la Escuela de Verano de Harvard señala que el uso adecuado de herramientas digitales puede ser la clave para gestionar mejor el tiempo y reducir el estrés asociado con los exámenes.

Aplicaciones como Pomodoro Timer, Google Calendar y ChatGPT pueden facilitar enormemente la organización del estudio.

La técnica Pomodoro, por ejemplo, permite dividir el tiempo de estudio en bloques de 25 minutos, seguidos de una breve pausa. Esto ayuda a mantener la concentración sin sentir que se está abrumado por una larga sesión de estudio. Además, Google Calendar es una excelente opción para crear una agenda que delimite las tareas específicas de cada día, ayudando a los estudiantes a cumplir con sus metas a corto plazo. Una herramienta como ChatGPT también es útil para clarificar conceptos, generar resúmenes de lecturas y organizar ideas.

Aunque algunas aplicaciones pueden haber sido consideradas inmorales por algunos en el pasado, la incorporación de la tecnología en los métodos de estudio está ahora más aceptada, siempre que se utilice con responsabilidad y enfoque en la organización y la productividad.

El uso adecuado de estas herramientas no solo mejora la eficiencia, sino que también ayuda a mantener el estrés bajo control, al permitir una mejor planificación y una ejecución más organizada del plan de estudio.

2. Lista realista de tareas

Uno de los puntos más importantes que Harvard resalta es la necesidad de elaborar una lista realista de tareas (Imagen Ilustrativa Infobae)
Uno de los puntos más importantes que Harvard resalta es la necesidad de elaborar una lista realista de tareas (Imagen Ilustrativa Infobae)

Uno de los puntos más importantes que Harvard resalta es la necesidad de elaborar una lista realista de tareas. Durante los exámenes, los estudiantes tienden a acumular una gran cantidad de tareas en su mente, lo que puede generar una sensación de agobio y ansiedad. Este sentimiento puede hacer que la procrastinación se convierta en un problema, ya que al ver tantas actividades por hacer, se dificulta saber por dónde empezar.

La clave para evitar este caos es establecer metas pequeñas y alcanzables en cada jornada. Harvard sugiere que, en lugar de hacer una lista interminable de temas para estudiar, los estudiantes deben centrarse en tareas concretas y específicas. Esto implica dividir el material de estudio en segmentos más pequeños, como estudiar un capítulo de un libro o completar un conjunto específico de ejercicios. Al realizar estas pequeñas tareas, los estudiantes no solo logran avanzar de manera efectiva, sino que también experimentan una sensación de satisfacción que ayuda a mantener la motivación.

Este enfoque también es útil para gestionar el tiempo de manera más eficiente, pues evita que el estudiante se sienta como si estuviera trabajando sin un objetivo claro. Además, la sensación de logro después de completar una tarea —por más pequeña que sea— contribuye a reducir el estrés y a generar un ciclo positivo de productividad.

3. División del material de estudio en bloques

Harvard sugiere que los estudiantes se tomen descansos regulares entre cada bloque de estudio (Imagen Ilustrativa Infobae)
Harvard sugiere que los estudiantes se tomen descansos regulares entre cada bloque de estudio (Imagen Ilustrativa Infobae)

Estudiar todo de un tirón puede ser muy tedioso y contraproducente. En lugar de intentar abarcar grandes cantidades de información de una vez, Harvard aconseja dividir el material en bloques más pequeños. Esta técnica, conocida también como “chunking”, es muy efectiva para evitar el agotamiento mental y emocional que suele surgir cuando se intenta estudiar durante largas horas sin interrupciones.

Dividir el estudio en bloques hace que el proceso de aprendizaje sea más manejable. Por ejemplo, si tienes que estudiar varios temas para un examen, puedes dividir cada tema en subtemas más específicos y concentrarte en uno a la vez. Cada vez que completes un bloque, se genera una sensación de satisfacción que te impulsa a seguir adelante. Esto no solo mejora la eficiencia, sino que también ayuda a reducir la procrastinación, pues se eliminan los sentimientos de agobio que surgen al ver un largo período de estudio por delante.

Además, Harvard sugiere que los estudiantes se tomen descansos regulares entre cada bloque de estudio. Estos descansos no solo permiten al cerebro descansar y consolidar lo aprendido, sino que también sirven como un momento para relajarse, recargar energías y reducir el nivel de estrés. Por ejemplo, después de estudiar un bloque de 45 minutos, se recomienda hacer una pausa de 10 a 15 minutos para estiramientos o incluso para caminar un poco.

El estrés durante la temporada de exámenes es una realidad que enfrentan millones de estudiantes a nivel global. Sin embargo, no todo está perdido. Siguiendo algunos consejos prácticos, como los propuestos por Harvard, los estudiantes pueden enfrentar los exámenes de manera más eficiente y menos angustiosa. La incorporación de herramientas digitales, la creación de listas realistas de tareas y la división del material de estudio en bloques son pasos clave para mejorar el rendimiento académico y reducir los efectos negativos del estrés.

Al final, el objetivo no es solo aprobar los exámenes, sino también cuidar la salud mental y física durante este proceso. Con una organización adecuada y un enfoque equilibrado, los estudiantes pueden superar los momentos más difíciles de su vida universitaria, aprendiendo no solo a estudiar mejor, sino a gestionar su bienestar en el camino.

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