El pelón, una fruta milenaria rica en fibra y vitamina C

Originario de China y con una historia de cultivo que se remonta a miles de años, el pelón —también conocido como nectarina— ha ganado popularidad en el mundo gracias a su sabor único y sus beneficios para la salud. A diferencia del durazno, del cual es una mutación natural y no un cruce, el pelón tiene una piel lisa y sin vello, lo que lo convierte en una alternativa versátil y más fácil de consumir sin pelar.

• Control del peso y apoyo en dietas de adelgazamiento: el pelón se destaca en dietas de control de peso por su bajo aporte calórico, con solo 40 a 45 calorías por cada 100 gramos. Además, es rico en fibra, lo que contribuye a la sensación de saciedad y puede ayudar a reducir el hambre, según indica la Fundación Española de la Nutrición. Un estudio publicado en 2020 también respalda la relación entre el consumo de frutas y la pérdida de peso, lo que convierte al pelón en una opción saludable frente a los postres azucarados.
• Aporte de antioxidantes y vitaminas para la piel y el sistema inmunológico: la vitamina C es uno de los nutrientes principales en el pelón y cumple una función clave en la protección celular frente al daño oxidativo. Este antioxidante refuerza el sistema inmunológico y favorece la cicatrización de heridas. Asimismo, contiene provitamina A y vitamina E, ambas fundamentales para mantener una piel saludable y proteger contra el envejecimiento prematuro. Un artículo de 2021 en la revista Nutrients destaca que la combinación de vitamina A y C en frutas como el pelón favorece la salud de la piel y protege contra la exposición UV, respaldando su efecto antiinflamatorio y regenerador.

• Reducción de la presión arterial y apoyo cardiovascular: el pelón es rico en potasio, un mineral que contribuye a la regulación de la presión arterial y a la salud del sistema cardiovascular. Según un estudio de 2011, aumentar la ingesta de potasio en la dieta puede reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con la hipertensión, como el ictus y los infartos. El consumo regular de pelones, junto con una dieta equilibrada, puede ser un factor positivo en la prevención de enfermedades cardíacas.
• Propiedades anticancerígenas y aumento de la esperanza de vida: la combinación de compuestos antioxidantes presentes en el pelón, como las antocianinas y los carotenoides, han demostrado tener efectos positivos en la prevención del cáncer. Un estudio realizado en 2020 halló que la ingesta de frutas y verduras de colores intensos, incluyendo el pelón, se asocia a un menor riesgo de cáncer. Aunque gran parte de las investigaciones se han realizado en modelos experimentales, los expertos resaltan la capacidad de estos compuestos para reducir la inflamación y proteger las células frente al daño oxidativo.

El dulce de pelón o durazno es una deliciosa preparación artesanal que captura el sabor de esta fruta en una textura caramelizada, suave y con un dulzor que es difícil de resistir. Es típico en la repostería casera de varios países de América Latina, especialmente en regiones con abundantes cultivos de durazno. Este dulce se prepara al cocinar la fruta con azúcar y un toque de limón, concentrando sus sabores en una especie de mermelada espesa y brillante que se puede disfrutar sola, con pan o incluso como relleno de pasteles y galletas. Su elaboración, aunque sencilla, requiere de tiempo y paciencia, logrando una conserva que muchas familias mantienen en frascos para disfrutar durante meses.

La tradición de hacer dulces en casa viene de tiempos en que las familias aprovechaban los excedentes de las cosechas para conservar los alimentos de forma natural. El dulce de pelón es una excelente forma de darle vida a los duraznos maduros y de hacer una preparación con un sabor auténtico y muy casero. Existen variaciones donde se pueden agregar especias como canela o clavo de olor, o hasta un poco de brandy o vino para intensificar su sabor. Este dulce se convierte en el complemento ideal para tostadas, quesos frescos, o simplemente para disfrutarlo como un postre tradicional.

Para hacer el dulce de pelón o durazno, se utiliza la pulpa de esta fruta cocinada a fuego lento con azúcar y un toque de limón, que ayuda a conservar el color y la frescura del durazno. Este proceso genera una consistencia densa y un color dorado que resulta en un dulce suave y sabroso.

Algunos prefieren hacer este dulce en trozos para sentir la textura de la fruta, mientras que otros lo preparan en puré para que tenga una textura homogénea. Es una preparación versátil que puedes ajustar a tu gusto.

Para preparar el dulce de pelón se requiere un tiempo total de aproximadamente 1 hora y 45 minutos:

• Preparación de ingredientes: 15 minutos.
• Cocción: 1 hora y 30 minutos.

• 1 kg de pelones o duraznos frescos, pelados y cortados en trozos.
• 500 g de azúcar.
• Jugo de 1 limón.
• 1 rama de canela (opcional).

• Lavar bien los pelones o duraznos, pélalos y córtalos en trozos medianos.
• Colocar los trozos de durazno en una olla grande y agregar el azúcar y el jugo de limón. Remover bien para que todos los ingredientes se mezclen.
• Añadir la rama de canela si deseas un toque de sabor adicional.
• Cocinar a fuego medio, removiendo ocasionalmente para evitar que se pegue. A medida que los duraznos se vayan deshaciendo, aplastarlos ligeramente con una cuchara de madera para obtener una mezcla más homogénea.
• Una vez que el dulce haya espesado y tenga una textura suave, retirar la rama de canela.
• Dejar enfriar un poco y vierte el dulce en frascos de vidrio esterilizados. Cerrar bien los frascos y dejar que se enfríen a temperatura ambiente antes de guardarlos.

Con esta cantidad de ingredientes, la receta rinde aproximadamente 6 frascos pequeños de dulce, cada uno de unos 200 gramos.

Cada porción de 50 gramos de dulce de pelón contiene aproximadamente:

• Calorías: 120
• Grasas: 0 g
• Grasas saturadas: 0 g
• Carbohidratos: 30 g
• Azúcares: 28 g
• Proteínas: 0 g

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

El dulce de pelón puede conservarse en un lugar fresco y oscuro por hasta 6 meses si se guarda en frascos bien sellados y esterilizados. Una vez abierto, es recomendable mantenerlo en el refrigerador y consumirlo en un plazo de 2 a 3 semanas.