Qué es el kava, la bebida milenaria con propiedades relajantes que se está volviendo tendencia a nivel mundial

En un pequeño bar de Brooklyn, las luces tenues y el suave murmullo de conversaciones crean un ambiente relajante que parece casi fuera de lugar en la siempre agitada Nueva York. Entre libros y computadoras, los jóvenes beben una bebida de apariencia turbia y sabor terroso, buscando calma tras la vorágine del día. No se trata de café ni de cócteles sin alcohol. Están consumiendo kava, una bebida tradicional del Pacífico Sur que está ganando terreno como una alternativa natural al alcohol y los ansiolíticos.

El kava, también conocido como kava kava, ha sido utilizado durante más de dos mil años, tanto en ceremonias como en contextos medicinales. Esta planta ha sido alabada por sus propiedades relajantes, algo que, en tiempos de ansiedad generalizada y agotamiento crónico, capturó la atención de un público joven que busca aliviar el estrés sin recurrir a sustancias perjudiciales.

A medida que la popularidad del kava crece, bares especializados han comenzado a surgir en ciudades de Estados Unidos como Nueva York y Miami, donde los clientes encuentran en esta bebida una manera de relajarse sin los efectos secundarios del alcohol, como la resaca. Pero, ¿qué es exactamente y por qué está generando tanto interés en Occidente?

Es una planta originaria de las islas del Pacífico Sur, especialmente de lugares como Fiyi y Vanuatu, donde se ha consumido durante siglos. En estas culturas, la raíz de kava se muele y se mezcla con agua para crear una infusión con propiedades relajantes. El kava ha sido utilizado por los isleños del Pacífico en ceremonias para promover un estado de relajación. Sus efectos van desde una ligera sensación de euforia hasta una profunda calma mental y física.

El consumo de kava en su contexto original tiene un carácter casi sagrado. Se utiliza en reuniones comunitarias, en rituales de bienvenida e incluso como mediador en conflictos, gracias a su capacidad de calmar los nervios y promover la tranquilidad. Tradicionalmente, se preparaba mezclando la raíz de la planta con agua o leche de coco y se consumía en grandes tazones compartidos entre los asistentes.

Uno de los principales atractivos del kava es su capacidad para reducir la ansiedad. Varios estudios han demostrado su eficacia como tratamiento alternativo a los medicamentos ansiolíticos. De acuerdo con una revisión de 11 estudios, el kava disminuyó significativamente los niveles de ansiedad de los participantes en comparación con un placebo.

Este efecto se debe a las kavalactonas, compuestos activos que interactúan con los neurotransmisores del cerebro, ayudando a reducir el estrés sin los efectos secundarios o el riesgo de adicción asociados a medicamentos como el Xanax o el Valium.

Además, el kava también puede ser útil para quienes sufren de insomnio relacionado con la ansiedad. Al reducir el estrés, mejora la calidad del sueño en personas que tienen dificultades para conciliarlo. Un estudio reciente encontró que “el kava era más efectivo que el placebo para mejorar la calidad del sueño y reducir la ansiedad”. No obstante, aún faltan estudios que confirmen estos efectos en personas sin ansiedad.

A pesar de sus beneficios, el kava no está exento de riesgos. Durante la década de 2000, se registraron varios casos de toxicidad hepática asociados a su consumo, lo que llevó a su prohibición en países como Alemania y Suiza.

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), la agencia del Gobierno de los Estados Unidos que supervisa la producción y consumo de alimentos y medicinas, entre otros, emitió una advertencia en 2002 sobre el posible riesgo de daño hepático de productos que contienen kava, aunque estas prohibiciones han sido revisadas en algunos lugares.

El riesgo para el hígado parece estar relacionado con el uso de partes de la planta distintas de la raíz, como las hojas o los tallos, que son más tóxicas. La mezcla de kava con alcohol o ciertos medicamentos puede aumentar estos riesgos.

Sin embargo, estudios recientes han encontrado que, cuando se consume de manera responsable y en dosis adecuadas, el kava es seguro para la mayoría de las personas sin problemas hepáticos preexistentes.

Aunque se está instalando como alternativa natural al alcohol, su consumo debe ir rodeado de precauciones y un conocimiento adecuado sobre sus posibles efectos secundarios. A medida que se realicen más estudios sobre su seguridad y eficacia, el kava podría popularizarse como opción para la relajación y también para el manejo de los trastornos de ansiedad.

Esta planta milenaria ha cruzado fronteras y culturas, encontrando un nuevo lugar en el corazón de ciudades modernas como Nueva York, donde su promesa de calma encuentra eco en una generación en busca de tranquilidad.