Los chefs profesionales recomiendan estos 7 trucos para ahorrar tiempo en la limpieza de la cocina

Limpiar la cocina después de cocinar puede ser una tarea frustrante, especialmente cuando el tiempo es limitado. Sin embargo, los chefs profesionales tienen algunos trucos que pueden hacer que esta tarea sea más rápida y eficiente. Ya sea administrando un restaurante o creando recetas para programas de televisión, estos expertos conocen bien cómo optimizar el proceso de limpieza sin sacrificar la calidad de sus preparaciones. A continuación, compartimos siete consejos recomendados por chefs para ayudarte a ahorrar tiempo y esfuerzo en la cocina.

Cocinar grandes cantidades de comida no solo es una estrategia efectiva para ahorrar tiempo, sino también para reducir el esfuerzo de limpieza. Según Jem Mantiri, bloguera gastronómica y creadora de recetas, la cocción por lotes es clave para minimizar el uso de utensilios y disminuir el trabajo posterior. Al preparar comidas en mayor cantidad cuando se dispone de tiempo, es posible ensuciar menos ollas y sartenes en comparación con cocinar porciones pequeñas diariamente.

Incluso si no es habitual la preparación de comidas para toda la semana, una alternativa viable es cocinar por separado ingredientes que puedan combinarse fácilmente en diferentes platos a lo largo de los días. De esta forma, no solo se reduce el tiempo frente a los fogones, sino que también se aligera la carga de limpiar varios utensilios a diario, permitiendo una cocina más ordenada y eficiente.

Uno de los trucos más simples pero efectivos para ahorrar tiempo en la limpieza es remojar los platos antes de comer. Mantiri sugiere que al dejar los platos en remojo con agua caliente y jabón antes de la cena, se facilita mucho el proceso posterior. Esto suaviza los restos de comida, lo que reduce el esfuerzo de fregar una vez que se termina de comer.

Si el tiempo para limpiar es limitado o si prefieres dejar la tarea para más tarde, los platos también pueden dejarse en remojo durante la noche. Este método es especialmente útil para alimentos que tienden a pegarse o secarse rápidamente, lo que hace que el fregado sea más complicado.

Cuando los restos de comida se adhieren al fondo de una olla o sartén y son difíciles de limpiar, el desglasado puede ser una técnica eficaz para ahorrar tiempo. Aunque este método se usa normalmente en la cocina para preparar salsas, también es útil en la limpieza, según explica el chef profesional Scott Groth. El desglasado consiste en añadir un líquido como agua, vino o incluso vodka a la sartén caliente para aflojar los restos quemados o caramelizados.

Groth recomienda retirar primero los sólidos mientras la olla aún está caliente, luego agregar una pequeña cantidad de agua, que comenzará a hervir inmediatamente. Con una espátula de madera, se raspan los trozos dorados o ennegrecidos del fondo. Este proceso, que solo lleva un minuto, evita la necesidad de fregar con esponja y jabón durante un largo tiempo, reduciendo así el esfuerzo de limpieza.

Mantener una cocina ordenada mientras se prepara la comida no solo es una cuestión de eficiencia, sino también de higiene. Nickenford Joseph, co-chef ejecutivo del restaurante Vinyl Steakhouse en Nueva York, enfatiza la importancia de limpiar a medida que se cocina para mantener una superficie de trabajo segura y reducir el tiempo de limpieza al final. Las bacterias pueden proliferar rápidamente en una cocina desordenada, por lo que es crucial limpiar los utensilios y superficies entre pasos.

Si la receta incluye pausas, como esperar que hierva el agua o que el horno se precaliente, ese tiempo puede aprovecharse para lavar algunos platos a mano o cargar el lavavajillas. Esta práctica no solo mantiene el espacio de trabajo más organizado, sino que también hace que la tarea de limpiar después de comer sea mucho más manejable.

El lavavajillas puede ser mucho más versátil de lo que muchos piensan. Según la chef profesional y personalidad televisiva Marcela Valladolid, este electrodoméstico no debe limitarse solo a lavar platos. Elementos como las perillas de la estufa, los filtros de las campanas extractoras o los estantes de la heladera pueden limpiarse fácilmente en el lavavajillas, lo que simplifica enormemente el trabajo de limpieza en la cocina.

Además, Scott Groth sugiere una idea práctica para mantener limpia y desinfectada la esponja de cocina. Colocarla en la rejilla superior del lavavajillas o dejarla en remojo durante la noche en una mezcla de una parte de vinagre y dos partes de agua ayuda a evitar la proliferación de bacterias, lo que mejora tanto la higiene como la durabilidad de la esponja.

Limpiar las bandejas para hornear puede ser una tarea tediosa, especialmente cuando se adhieren restos de comida quemada. Para simplificar esta tarea, Jem Mantiri, Scott Groth y Marcela Valladolid recomiendan utilizar revestimientos como papel pergamino, papel de aluminio o tapetes de silicona. Estos materiales evitan que los alimentos se peguen a la superficie, lo que facilita enormemente la limpieza.

El proceso es sencillo: una vez que la comida está lista, basta con levantar el revestimiento y tirarlo. Este truco es especialmente útil para quienes asan verduras o cocinan tocino en el horno, ya que permite ahorrar tiempo y esfuerzo al evitar el fregado intenso de las bandejas.

La organización es clave en cualquier cocina para mantener la eficiencia y evitar desperdicios. Según el co-chef ejecutivo Nickenford Joseph, un espacio bien organizado facilita las tareas diarias, como descargar los alimentos o guardar ingredientes y sobras. Además, una correcta organización de la heladera contribuye a la seguridad alimentaria, ya que los alimentos deben almacenarse en el orden adecuado: los productos listos para comer en la parte superior, seguidos de mariscos, carne de res o cerdo, carne picada, y la carne de ave en la parte inferior.

Por otro lado, el chef Scott Groth recomienda un sistema sencillo para etiquetar las sobras utilizando rotuladores de borrado en seco sobre los recipientes de vidrio. Esto permite identificar fácilmente qué alimento es y cuándo fue cocinado, evitando que se olvide y se eche a perder. Este método no solo ayuda a reducir el desperdicio de alimentos, sino que también es más económico y beneficioso para el planeta.