El estrés del cuero cabelludo es un problema en aumento que puede afectar la salud y apariencia del cabello, generando síntomas como tensión, irritación y dolor. Diversos factores, tanto internos como externos, pueden contribuir a este malestar. Esto puede ser consecuencia del uso frecuente de herramientas de calor, productos químicos agresivos y la exposición a cambios ambientales como el sol y el viento.
El estilista Max Jara, quien lleva más de 20 años de experiencia y ha trabajado en distintos países como España, Brasil, Uruguay y Paraguay, se ha ganado el reconocimiento en el mundo de la belleza por su enfoque holístico y por trabajar la belleza del cabello desde su cuidado interno, siempre utilizando productos naturales, resalta la importancia de cuidar el cuero cabelludo y su glándula sebácea, que es fundamental para mantener la salud capilar.
Jara, explicó que, a lo largo de su carrera, ha observado que muchas clientas necesitan terapias y productos especializados que ayuden a mantener la calidad del cuero cabelludo, evitando que se sobrecargue y que se resienta ante factores como el estrés o el uso de productos nocivos.
“Con el tiempo que tengo trabajando como colorista y a la vez viendo tantos casos, me doy cuenta de que las clientas tienen la necesidad de contar con terapias y con productos que ayuden a mantener primero la calidad del cuero cabelludo y sobre todo tener la glándula más importante del cuero cabelludo: la sebácea, relajada, en cuanto a los productos que se usan”, explicó a Infobae.
Factores que provocan el estrés del cuero cabelludo
El dueño del reconocido Taller de Pelo en Palermo identifica varios factores que pueden desencadenar el estrés del cuero cabelludo, entre ellos:
- Factores ambientales: la exposición al sol, viento y cambios climáticos puede afectar la salud capilar. Por ejemplo, lavar el cabello con agua caliente durante el invierno puede dañar el cuero cabelludo más que hacerlo con agua tibia durante el verano.
- Productos y hábitos dañinos: el uso frecuente de herramientas de calor (secadores, planchas) y productos químicos (tinturas, champús con sulfatos y parabenos) son factores que aumentan la sensibilidad del cuero cabelludo. El especialista sostiene que la transición hacia productos más suaves y con formulaciones naturales, como los de origen vegano, puede contribuir a reducir el estrés capilar.
“No es lo mismo trabajar y lavar el cabello con productos comerciales con mucha carga de sulfato, parabeno y silicona a cambiar a un producto con una carga química mucho más liviana, suave y natural”, explicó el estilista. Además, recomienda que, desde casa, las clientas consideren usar líneas alternativas de cuidado capilar que sean más amigables con el cuero cabelludo y adapten sus rutinas a productos naturales que ayuden a mantener su equilibrio y evitar el estrés.
Recomendaciones de cuidado
Algunas de las prácticas recomendadas incluyen terapias que ayuden a desintoxicar y refrescar el cuero cabelludo, así como el uso de máscaras y geles desintoxicantes. “Es importantísimo también identificar cuando la mujer está atravesando, por ejemplo, la menopausia, ya que será otra posible causa de sufrimiento del cuero cabelludo y eso hace que sumado a cualquier aplicación química se reseque y comience con caída de pelo”, agregó Jara.
Relación entre el estrés y la caída del cabello
Además, la relación entre el estrés y la caída del cabello ha sido objeto de diversos estudios médicos. Según la Clínica Mayo, hay tres principales afecciones relacionadas con el estrés que afectan al cuero cabelludo, además del uso de productos y de aparatos que puedan dañarlo:
- Efluvio telógeno: el estrés puede llevar a que los folículos pilosos entren en una fase de reposo, provocando una caída súbita del pelo al cabo de unos meses. El cabello afectado puede caerse al lavarlo o peinarlo, aunque esta condición suele ser temporal.
- Tricotilomanía: es un trastorno compulsivo que lleva a arrancarse el cabello como mecanismo para manejar emociones negativas, como el estrés, la ansiedad o la frustración. Este hábito repetitivo puede provocar daño en el cuero cabelludo y pérdida significativa del cabello.
- Alopecia areata: una condición en la que el sistema inmunológico ataca los folículos pilosos, generando pérdida de cabello. Aunque no se conoce la causa exacta, se considera que el estrés severo es uno de los factores desencadenantes de esta afección autoinmune.
Aunque estas formas de caída del cabello relacionadas con el estrés no suelen ser permanentes, se recomienda consultar a un médico en caso de pérdida repentina o irregular de cabello, para determinar si hay una enfermedad subyacente y recibir el tratamiento adecuado.