La serie Daytona de Rolex: cómo un ícono de alta relojería conquistó a pilotos y coleccionistas

El Rolex Daytona ha experimentado un renacimiento en el interés de coleccionistas y entusiastas de la alta relojería, impulsado en gran medida por la presentación de nuevos modelos en 2023, como el Rolex Cosmograph Daytona ref. 126529LN “100 ans des 24h du Mans”, el Rolex Cosmograph Daytona ref. 126508 y el Rolex Cosmograph Daytona ref. 126589 “RBR”. Estos lanzamientos, según la edición mexicana de GQ, que le dedicó una extensa nota al modelo, han revitalizado la fascinación por un reloj que, más allá de su historia legendaria, sigue marcando la pauta en términos de innovación técnica y diseño.

Originalmente equipado con movimientos Valjoux, el Daytona experimentó una transformación significativa en 1988 con la introducción del calibre 4030, una adaptación del célebre Zenith El Primero. Este movimiento, el primer cronógrafo automático de alta frecuencia del mundo, fue optimizado por los ingenieros de Rolex para mejorar su robustez y fiabilidad, ajustando su frecuencia a 4 Hz.

Pero la verdadera consolidación del Daytona como ícono de la precisión —subrayó el autor de la nota de GQ, Édouard Bierry— llegó en el año 2000, cuando Rolex lanzó el calibre 4130, completamente desarrollado y producido in-house. Este calibre redefinió los estándares de durabilidad y precisión en la relojería, con una reserva de marcha de 72 horas y un funcionamiento prolongado del cronógrafo sin perder exactitud, gracias a su embrague vertical. En 2023, la evolución continuó con la introducción del calibre 4131, que incorporó mejoras tecnológicas.

Esto, junto con innovaciones como el escape Chronergy y la espiral Parachrom, ha permitido que el Daytona mantenga su lugar privilegiado en el mundo de la relojería. Los pulsadores atornillados y la corona Triplock garantizan la hermeticidad de la caja Oyster, mientras que la escala taquimétrica en el bisel Cerachrom de cerámica de alta tecnología refuerza tanto la funcionalidad como la estética deportiva de este reloj único.

Desde su creación en 1963, el modelo fue diseñado para cumplir con las exigentes necesidades de los pilotos de carreras, recordó GQ, pero rápidamente trascendió su propósito inicial para convertirse en una leyenda.

Bautizado en honor a las 24 Horas de Daytona, una de las competencias automovilísticas más prestigiosas de Estados Unidos, el Daytona se distinguió desde el principio por su capacidad para medir el tiempo con una precisión sin igual, incluso en las condiciones más extremas.

Equipado con una escala taquimétrica grabada en el bisel, el Daytona permitió a los pilotos calcular velocidades promedio, lo que lo convirtió en una herramienta indispensable en las pistas de carreras. Por ejemplo, si un piloto tarda 30 segundos en cubrir un kilómetro, simplemente tiene que mirar la posición de la aguja del cronógrafo en la escala taquimétrica, que le indicaría aproximadamente 120, lo que significa que su velocidad promedio es de 120 kilómetros por hora.

Esta función fue especialmente útil en los años 60 y 70, cuando los pilotos necesitaban una manera rápida y precisa de medir su rendimiento sin dispositivos electrónicos.

Sin embargo, su atractivo no se limitó al ámbito deportivo; su diseño atemporal y la constante evolución de sus características técnicas lo convirtieron en un objeto de deseo para coleccionistas y aficionados a lo largo de las décadas.

El Rolex Daytona fue ganando prestigio y reconocimiento a la vez que se fue refinando con ajustes en las esferas, combinaciones de colores y materiales. Esta evolución constante, que según Bierry no afectó la esencia que define al modelo, hace que siga siendo relevante y altamente valorado como un símbolo de estilo y estatus.

Los modelos históricos del Rolex Daytona son considerados joyas de la relojería no solo por su diseño icónico, sino por la manera en que encapsulan momentos clave en su evolución técnica y estética. Han marcado hitos en la historia de Rolex por su rareza, su innovación en mecanismos y por las historias personales que los rodean.

El Rolex Daytona ref. 6239, por ejemplo, es un ícono cultural, destacó GQ, en gran parte debido a su asociación con el legendario actor y piloto Paul Newman. Lanzado a principios de la década de 1960, este modelo es el primero de la serie en presentar un diseño que se convertiría en la firma de la colección: tres subesferas negras en contraste sobre una esfera blanca. Esta configuración, junto con la escala taquimétrica en el bisel, le otorgó una estética nunca antes vista.

Pero la historia del ref. 6239 se entrelaza con la de Newman, quien recibió uno de estos relojes como un regalo de su esposa, la actriz Joanne Woodward, durante el rodaje de la película Winning en 1968. Newman solía llevar este reloj, y el modelo adquirió el nombre informal de “Daytona Paul Newman”.

Su fama creció aún más cuando una de estas piezas, que había pertenecido al propio Newman, fue subastada en 2017 por la cifra récord de USD 17,8 millones, y se convirtió en uno de los relojes más caros jamás vendidos.

El ref. 6239 está propulsado por el calibre 72B o 722, y posteriormente por el calibre 722-1, ambos cronógrafos manuales altamente fiables para la época. Este modelo, aunque no llevó el nombre “Daytona” en la esfera hasta 1965, ya contaba con todos los elementos distintivos que lo convertirían en un símbolo, desde los pulsadores hasta las graduaciones del bisel.

Por otro lado, el Rolex Daytona ref. 16520, presentado en 1988, marcó una nueva era para la colección por haber sido el primero en incorporar el calibre 4030. Se lo aprecia en particular por sus versiones con esferas “Panda” (blanca con subesferas negras) y “Reverse Panda” (negra con subesferas blancas), que le confieren un aspecto deportivo y elegante. Las primeras series de este modelo, producidas entre 1988 y 1989, son especialmente buscadas por los coleccionistas debido a características distintivas como su “Floating Dial Cosmograph”, donde la palabra “Cosmograph” aparece separada del texto “Officially Certified”. Además, algunas de estas primeras versiones con esfera blanca presentaban un acabado que los entusiastas apodaron “Porcelain”, debido al brillo y los reflejos particulares de la pintura, contó Bierry.

Otro modelo histórico, el Rolex Daytona ref. 116500LN, presentado en 2016, ha dejado una profunda huella en la historia reciente de la colección. Este reloj representó una evolución significativa en el diseño del Daytona por ser el primero que usó la cerámica negra para su bisel, que tiene una escala taquimétrica de nitidez extraordinaria. El material, llamado Cerachrom, mejoró la resistencia al rayado del reloj y ofreció un brillo inalterable a lo largo del tiempo, describió GQ.

Además, el ref. 116500LN está equipado con el calibre 4130, desarrollado por Rolex en 2000 y conocido por su fiabilidad excepcional. Con una reserva de marcha de aproximadamente 72 horas, el calibre 4130 asegura un rendimiento óptimo, incluso durante largos periodos de uso continuo del cronógrafo.

Una de las características más destacadas de este Daytona es la tipografía deportiva utilizada en su bisel. Inspirada por un modelo de 1991, precisó Bierry, refinó aquel diseño para complementar la estética moderna del bisel Cerachrom. Los indicadores y manecillas del reloj están recubiertos de Chromalight, un material que emite una luminiscencia azul en la oscuridad, mejorando la legibilidad en condiciones de poca luz.

Por último, el Rolex Daytona ref. 126500, presentado en Watches & Wonders en 2023, introdujo un nuevo calibre, el 4131, una evolución del ya legendario 4130 que dominó la serie Daytona durante 23 años. El nuevo calibre está equipado con un escape patentado Chronergy, que ofrece una eficiencia energética mejorada y una mayor fiabilidad.

El diseño, si bien mantiene el diámetro de 40 mm que ha caracterizado a la línea, refinó la caja para un ajuste más ergonómico. La esfera del reloj presenta indicadores que recuerdan a los del histórico ref. 16520, mientras que el bisel de cerámica permanece rodeado por el mismo metal que la caja, lo cual refuerza la armonía del diseño.

El ref. 126500 está disponible en varias versiones de aleación: Rolésor (una combinación de acero y oro), oro blanco, oro amarillo, y platino. Uno de los aspectos más destacados del ref. 126500 es la versión en platino, conocida como ref. 126506, que por primera vez en la historia del Daytona presenta un fondo de caja transparente. Esta característica, que permite admirar el intrincado trabajo del calibre 4131, regala a los coleccionistas la posibilidad de ver el corazón mecánico del reloj.

Entre los modelos actuales del Rolex Daytona, GQ destacó el Rolex Cosmograph Daytona ref. 126529LN “100 ans des 24h du Mans”, un reloj que celebra el centenario de la legendaria carrera de resistencia. Elaborada en oro blanco de 18 quilates, esta pieza de 40 mm destaca por su elegante esfera negra y su bisel Cerachrom de cerámica negra con la distintiva escala taquimétrica.

Sin embargo, lo que realmente lo hace único es el número “100″ en rojo, en referencia al aniversario de la carrera. Además, el contador izquierdo del cronógrafo ha sido adaptado para medir 24 horas en lugar de las 12 habituales. Este reloj es impulsado por el calibre 4132, una versión personalizada del 4131.

Otro modelo mencionado en la nota de Bierry es el Rolex Cosmograph Daytona ref. 126508, de 18 quilates de oro amarillo. Este reloj presenta una esfera dorada con tres subesferas rodeadas por anillos negros que mejoran el contraste y la legibilidad. A las 3 horas se encuentra un contador de 30 minutos, a las 6 horas un pequeño segundero, y a las 9 horas un contador de 12 horas. Este diseño suma lujo a la funcionalidad del Daytona, aunque no es el modelo más discreto de la colección.

Por último, el Rolex Cosmograph Daytona ref. 126589 “RBR”, fabricado en oro blanco, se distingue por su llamativo bisel engastado con 36 diamantes de corte brillante, que aportan fulgor a su ya imponente diseño. La esfera, en esta versión, es nacarada, lo que añade un toque de sofisticación y el brazalete Oysterflex negro combina la durabilidad del caucho con la comodidad y el estilo característicos de Rolex. En su interior, el ref. 126589 “RBR” también cuenta con el calibre 4131.